Tegucigalpa – Victorino Carranza, presidente del Sector de la Gremio de la Micro y Pequeña Empresa (Gremipe), expresó este domingo que la mayor amenaza para enfrentar el verano son los apagones o cortes del suministro de energía eléctrica.
Detalló que en algunos lugares de la zona norte de Honduras se registran interrupciones del servicio de energía eléctrica de cuatro horas.
Si eso es ahora, cómo será en el verano, cuestionó el dirigente empresarial.
Recordó que el 2024 existieron pérdidas millonarias a causa de los apagones y al parecer se va por el mismo camino en el 2025.
Se prometió que los apagones serían menores este año, pero ya se están presentando y no hemos iniciado el verano, dijo.
El representante de Gremipe advirtió de un caos si no se atienden y se previenen los apagones.
Honduras ha enfrentado una crisis energética persistente caracterizada por apagones frecuentes que afectan a millones de personas y generan pérdidas económicas significativas.
Estos cortes de energía, tanto programados como no programados, se deben a múltiples factores: altas temperaturas que aumentan la demanda, infraestructura eléctrica obsoleta, falta de inversión en el sistema durante décadas, y una generación insuficiente para cubrir las necesidades, especialmente en horas pico.
En 2024, los apagones causaron pérdidas diarias estimadas entre 10 y 30 millones de lempiras, afectando a mipymes, comercios y hogares, con casos como alimentos descompuestos y electrodomésticos dañados. Regiones como el Valle de Sula, San Pedro Sula y el litoral atlántico han sido especialmente golpeadas, con cortes que oscilan entre 4 y 8 horas diarias.
En 2025, la situación continúa: el 1 de marzo, un apagón masivo dejó sin luz a varios departamentos por una falla en el sistema eléctrico nacional, y se reportan interrupciones programadas para mantenimiento en municipios de Cortés, Copán, Valle y Santa Bárbara.
A pesar de esfuerzos gubernamentales, como la compra de energía en el mercado regional o planes de reducción de pérdidas, expertos y empresarios critican la falta de soluciones estructurales.
Las tarifas eléctricas, las más altas en cinco años (6.24 lempiras por kWh en 2024), contrastan con un servicio deficiente, generando malestar social. (RO)