Para analistas políticos las declaraciones del gobernante no son más que “un mensaje intimidatorio” del gobernante para las nuevas autoridades judiciales, y un claro intento de “querer imponer la agenda” a los recién nombrados magistrados.
Zelaya –quien acusa a la Corte anterior de haber votado “sectariamente” proyectos promovidos por el poder Ejecutivo como “el hoy no circula”- dejó entrever que él espera que ahora que su partido pasó a tener mayoría en el pleno judicial, las cosas cambien a su favor.
“Hubieron votaciones como la del hoy no circula que fueron votaciones 8 a 7, que eso puso muy en evidencia que la Corte no siempre ve los intereses de la justicia, sino los intereses particulares, y ahora yo considero que esta Corte tiene todo un espacio nuevo de hacer imperar la justicia sobre el bien particular e individual”, dijo el presidente de Honduras.
“Nosotros le vamos a dar todo el espacio, la confianza y además el apoyo, porque somos nosotros los que ponemos el dinero para sostener el sistema, para que puedan ellos desarrollarse y ponernos de acuerdo en los próximos días”, dijo en una declaración a periodistas tras un servicio religioso para celebrar sus tres años de gobierno.
Anunció para muy pronto una reunión con los magistrados “para ver el aspecto de la seguridad, tratar de hacer correctivos a los problemas que yo me he quejado durante tres años”
Entre esos problemas mencionó “la participación de la Corte, junto a la Policía y la fiscalía para que entre los tres logremos ponerle coto al crimen, a la delincuencia y a todos los problemas que tenemos en materia legal”.
“Yo espero que esta Corte rechace esos amparos que han presentado esos amparos que han presentado los empresarios, para favorecer a los trabajadores y obreros en una forma justa y equitativa, y allí van a tener los aplausos del pueblo hondureño y mi aplauso”.
“Quisiera que esa Corte resolviera lo que no resolvió la anterior Corte, que me resolviera la entrega de los tanques de DIPPSA para terminar la licitación de los combustibles (…), señor presidente de la Corte Roberto Avilés, desengavete ese juicio que le ha hecho daño a Honduras, que no le han respetado los intereses al pueblo hondureño sino los intereses de las transnacionales de los combustibles, desengavete ese juicio”, demandó.
A Avilés le pidió “terminar con la corrupción en la Corte Suprema de Justicia”, la corrupción que se da “cuando los jueces no respetan la ley, no cumplen la ley por temor, cuando llega un narcotraficante a intimidar a un juez, y por eso sentencian y le dan medida sustitutivas para que sigan secuestrando, afectando a la población hondureña”.
Los 15 magistrados que integran la Corte fueron electos el domingo bajo la negociación de que ocho pertenecen al partido Liberal y siete al partido Nacional, de ahí la declaración del mandatario en cuanto a que logrará “buscar arreglos”.
La declaración presidencial pone a los nuevos magistrados en una posición incomoda, ya que apenas el segundo día de sus funciones, el propio presidente de la nación les pone los límites en que deben operar, siempre a favor del gobierno.
Igualmente preocupante de su declaración es la afirmación que “nosotros ponemos el dinero” al referirse al presupuesto del poder Judicial, olvidando que la Constitución de la República asigna el 6 por ciento de los ingresos corrientes para financiar el aparato judicial.
Los ingresos corrientes llegan a las arcas estatales de la recolección de impuestos sobre la renta y de ventas, así como las diversas tasas, que pagan los ciudadanos y empresas.
La mayoría de los hondureños están exentos del pago de impuesto sobre la renta por obtener ingresos bajos y en la parte de ventas también se excluyeron del 12 por ciento a la canasta básica y los medicamentos para asistir a los más pobres.
Critica sistema de selección de magistrados
El mandatario cuestionó además el sistema de selección de los candidatos a magistrados y anunció que promoverá reformas a la ley encaminadas a que este proceso sea por un grupo selecto de ciudadanos, pero no representando sectores.
“Me parece que este sistema de que los grupos de interés ponen magistrados, nominan magistrados y presionan por magistrados es totalmente arbitrario”.
Para el caso, expuso que no es saludable que los empresarios formen parte de la Junta Nominadora “porque eso significa una distorsión del sentido de equidad y de independencia de los poderes del Estado”.