Tegucigalpa– El viacrucis en Honduras no terminó en Semana Santa, los pacientes siguen cargando la cruz del abandono, mientras el gobierno se fue de vacaciones con sus salarios puntuales, con su comida asegurada, con sus familias completas y sanas, señaló la doctora y diputada Johana Bermúdez ante la problemática que enfrenta el gremio médico.
¿Y el pueblo?, preguntó, acto seguido respondió “el pueblo sigue en la sala de espera…esperando medicamentos, justicia, un trato digno, y sobre todo… esperanza”.
Señaló que el personal de salud sigue en su calvario, sin salario, sin insumos, sin respeto. Y lo más grave: quienes pagan el precio de esta indolencia son los más vulnerables.
“Son madres con cáncer que suplican por una quimioterapia. Son niños sin medicamentos. Son abuelos sin atención. Son seres humanos sufriendo en silencio… mientras el gobierno calla en su comodidad”, arguyó.
Apuntó que “es condenable —sí, condenable— que un gobierno liderado por una mujer, en nombre del pueblo, permita que otros hijos, otras madres, otros padres se mueran esperando una consulta”. IR
