Miami – Cientos de ambientalistas, indígenas y activistas protestaron este sábado contra la futura cárcel migratoria ‘Alligator Alcatraz’ (Alcatraz Caimán), que podría ser abierta el martes, según el gobernador de Florida, Ron DeSantis, para retener hasta 3.000 migrantes.
Los manifestantes se congregaron, entre el paso de camiones de construcción, en el Parque Natural de los Everglades para denunciar las afectaciones ambientales en esta zona de humedales y pantanos al oeste de Miami, donde hay 36 especies nativas de animales y plantas amenazadas o en peligro.
«Esta estafa nos costará 450 millones de dólares y arruinará nuestros preciosos Everglades»; «Continuar con el ‘Alligator Alcatraz’ es criminal», «Estos son campos de concentración en tierras indígenas», rezaban algunos de sus carteles.
Las protestas arreciaron tras un recorrido por la zona que transmitió el programa ‘Fox and Friends’ la noche anterior con DeSantis, quien sugirió que el centro de detención, construido en un aeropuerto abandonado, podría comenzar a recibir inmigrantes a partir del martes.
Los activistas denunciaron las condiciones «inhumanas» que esto implicaría para los migrantes, quienes quedarían expuestos al calor «extremo» del verano en Florida, a los huracanes y a animales como caimanes y serpientes.
«Tenemos que abogar por todos nosotros», manifestó una de las líderes de la protesta, Betty Osceola, indígena del pueblo mikasuki, que habita el lugar. «Busquen en su corazón para rezar por todas estas personas detenidas para que puedan volver a ser humanas otra vez».
La rapidez de la construcción del ‘Alligator Alcatraz’ impacta a los ambientalistas, pues apenas el 18 de junio el fiscal general de Florida, James Uthmeier, ofreció al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) retener ahí a partir del próximo mes hasta 1.000 migrantes, cifra inicial.
Por ello, Friends of the Everglades y el Centro para la Diversidad Biológica presentaron una demanda para frenar el centro al argumentar que la decisión «se tomó sin realizar ninguna evaluación ambiental, como lo exige la Ley de Política Ambiental Nacional».
El lugar, cuyo nombre hace referencia a los caimanes de Florida y a la histórica prisión de Alcatraz que el presidente, Donald Trump, ha ordenado reabrir en la bahía de San Francisco, se construye en un área de poco más de 100 kilómetros cuadrados.
El gobernador ha argumentado que el estado vive una «emergencia» para construir ‘Alligator Alcatraz’ y otro centro de detención migratorio anunciado el miércoles en un campo de la Guardia Nacional al suoreste de Jacksonville, con lo que Florida albergará hasta 5.000 migrantes en total. JS