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Mal mensaje envía Honduras al decir que Taiwán no le dio más dinero

Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – La somnolienta política exterior hondureña se vio sacudida de golpe y por unos días se ubicó en la agenda internacional tras conocerse un tuit de la presidenta Xiomara Castro en el cual anunciaba que buscará establecer vínculos con China y de facto romper con Taiwán, ya que la rebelde isla no respondió positivamente a la petición hondureña de que doblará la asistencia financiera y condonará o reestructura su deuda externa.

+ El tiempo en que hace el anuncio la presidenta Castro es cuando Washington y Pekín se encuentran en disputa por Taiwán, la isla que provee el 66% de los microchips al mundo.

+ Con Honduras, China tendría pleno acceso al Golfo de Fonseca, una línea roja trazada por Estados Unidos.

El canciller Reina expresó que “Taiwán es un socio importante” para Honduras, pero antes dijo que el gobierno de Castro le pidió a Taipéi que aumentará la ayuda a Tegucigalpa de 50 a 100 millones de dólares.

Igualmente, el gobierno de Honduras pidió a Taiwán que contribuyera a condonar o reestructurar la deuda bilateral que anda por 600 millones de dólares. Según Reina, la isla no respondió de manera favorable a las peticiones hondureñas por lo que el gobierno de Xiomara castro le instruyó que estableciera relaciones diplomáticas con Pekín.

China, Taiwán y Estados Unidos reaccionaron inmediatamente a la decisión presidencial hondureña, con la cual el país logró un hueco momentáneamente en la agenda diplomática de las dos potencias mundiales que tienen intereses en la isla taiwanesa.

China busca integrar o reunificarla bajo su paraguas, para lo cual no duda en señalar que utilizará la fuerza militar si es necesario, mientras Estados Unidos ha definido como una línea roja en su política de contención a Pekín.

El reconocimiento diplomático a Taiwán se ha convertido en una parte de la lucha global entre Pekín y Washington, ya que la Casa Blanca busca mantener el mayor número de socios posibles para Taipéi, a fin de que la isla mantenga una identidad propia internacional.

Actualmente solo 14 naciones reconocen a Taiwán, de las cuales las cinco principales están en este continente siendo Guatemala, Honduras, Paraguay, Haití y Belice los principales. Las demás son minúsculas islas caribeñas o en el Indopacífico.

Mal mensaje

Aunque la polémica estalló entre los que favorecen abrir relaciones con China y otros que apuestan a seguir con Taiwán, lo que sí dejó mal sabor de boca en casi todos los sectores fue la revelación hecha por el canciller Eduardo Enrique Reina al afirmar que se apuesta a Pekín, porque las autoridades de la isla asiática se negaron a incrementar la asistencia financiera y a reestructurar la deuda de más de 600 millones de dólares que el país tiene con ellos.

El analista Graco Pérez dijo a la prensa que fue desagradable lo expresado por el canciller Reina, ya que “no es forma de mantener relaciones bilaterales, me doblas la ayuda y mantendremos relaciones bilaterales, exhibió a Honduras como que no podemos tener amigos”.

“Ojala fuera mendicidad, es que prácticamente se convierte en una extorsión”, indicó Pérez sobre la posición hondureña de exigir el doble de la asistencia y negociar el tema de la deuda externa.

Pekín ofrece incentivos diversos a sus potenciales socios, pero Estados Unidos les recuerda que los mismos no siempre son adecuados y terminan en lo que ellos llaman una trampa.

Ofrecen créditos y al no pagarlos, les piden a las naciones que les otorguen materias primas para cancelar la deuda, en lo que denominan la “trampa china”.

Recientemente El Salvador anunció que China compraría su deuda externa, cuando el país enfrentaba los vencimientos de compromisos de deuda. No se supo si el anuncio se concretó o no.

Centenares de jóvenes hondureños estudian en Taiwán con becas, además Taipéi financia becas de jóvenes hondureños que estudian en la universidad agrícola de El Zamorano.

Forma

Igualmente sorprendió que Honduras divulgara primero que negociaría el establecimiento de relaciones diplomáticas con China, ya que el estándar de las demás naciones que dieron previamente ese paso, fue negociar discretamente con Pekín y una vez que habían logrado el acuerdo divulgaban primero la ruptura con Taiwán y horas después el establecimiento de relaciones con China.

La estrategia del gobierno hondureño ha sido a la inversa, publicar vía tuit que negociará con China el establecimiento de relaciones.

Eso provocó reacciones de Taiwán que indicó que buscará hacer entender a Honduras de lo peligroso de la decisión, así como Washington que también advirtió de lo que llama la “trampa de China”.

De hecho, el mismo canciller Reina dijo días después del anuncio presidencial que la parte pekinesa todavía no se había puesto en contacto con la Cancillería hondureña para iniciar las negociaciones.

Las negociaciones secretas previas son para coordinar que los beneficios dados por Taiwán los asuma China, en el caso de las exportaciones, becas y otros.

Centenares de jóvenes hondureños estudian en Taiwán con becas, además Taipéi financia becas de jóvenes hondureños que estudian en la universidad agrícola de El Zamorano.

China es extractivista

La tesis oficial que con China se dinamizará la economía nacional por su gigantesco mercado la rechazó Pérez, quien recordó que Honduras no tiene suficiente producción para abastecerlo.

Recordó que el país no puede satisfacer al principal mercado del mundo que es Estados Unidos y no ha demostrado capacidad productiva para exportar más, igual sucede con los mercados de Taiwán, Japón y Corea del Sur al que puede ingresar, pero su oferta exportable es mínima.

A Taiwán exporta café, camarón, melones y caña de azúcar, entre otros.

Recordó que China tiene una economía extractivista, ya que obtiene recursos naturales de los países con los que mantiene vínculos y los lleva a su nación donde los transforma en bienes que luego exporta.

El gobierno de Castro declaró que no aceptaría la extracción de materias primas.

De concretarse los vínculos con Honduras, Pekín tendría plenas relaciones con las tres naciones ribereñas del golfo y podría construir instalaciones que generan preocupación a Estados Unidos.

Golfo de Fonseca y geopolítica

Otro tema que impacta a la decisión hondureña es la geopolítica, especialmente por el tema del Golfo de Fonseca, algo que para Washington es muy sensible.

La Casa Blanca y el Pentágono han establecido una especie de línea roja para Pekín en el Golfo de Fonseca, que comparten Honduras, Nicaragua y El Salvador, estableciendo que la influencia china en la misma debe ser contenida e impedir que construya instalaciones que puedan ser de doble uso, civil y militar.

Con relaciones con El Salvador y Nicaragua, a Pekín solo le hace falta Honduras para desembarcar plenamente en el Golfo de Fonseca, zona considerada clave por ser una bahía interior y con proyección al Océano Pacífico.

De concretarse los vínculos con Honduras, Pekín tendría plenas relaciones con las tres naciones ribereñas del golfo y podría construir instalaciones que generan preocupación a Estados Unidos.

Las relaciones de Estados Unidos con El Salvador y Nicaragua se han degradado por temas como derechos humanos, respeto a la institucionalidad, así como libertad de expresión.

Microchips

Taiwán es el principal productor de microchips en el mundo.

Y es que en el marco de la crisis desatada por la guerra proxi entre Rusia y Occidente, librada en territorio de Ucrania, desde ya se visualiza que la próxima crisis mundial en menos de una década se realizará en Taiwán, de acuerdo a pronósticos de diversas instituciones, como el respetado Instituto de Estudios de la Guerra de Estados Unidos, y otros analistas.

De hecho, oficiales del Pentágono han hablado en condición anónima para decir que Washington debe prepararse desde ya para la futura guerra en el Estrecho de Taiwán y por ello debe reducir su participación en Ucrania, donde vía suministro de material de guerra y asistencia económica, apoya al bando ucraniano.

Taiwán es el principal productor de microchips en el mundo con una cuota de mercado del 66%, lo que la hace indispensable para Occidente (Estados Unidos y Europa) en cuanto a la fabricación de autos, electrodomésticos, celulares y armas de primera línea.

La principal compañía es la taiwanesa TSMC, que abastece al mundo de los imprescindibles micro chips.

De acuerdo a la prensa especializada, Estados Unidos quiere impedir que China conquiste Taiwán para evitar que se haga con el control de los microchips, ya que estarían supeditados a las reglas de Pekín, tal como ocurre con las materias primas especiales conocidas como “tierras raras”.

Incluso se habla de un plan estadounidense de destruir las plantas de TSMC en caso que el avance chino sobre Taiwán sea imparable y evacuar al personal especializado de ingenieros y trasladarlos a Occidente.

En este marco es que la presidenta Castro anunció la decisión de girar a Pekín en detrimento de Taipéi. (PD).

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