spot_img

Los modernos piratas en poco se parecen a los que hace cuatro siglos asolaron y saquearon el Caribe 

Por Alberto García Marrder 
Especial para Proceso Digital, La Tribuna y El País de Honduras 

Se están produciendo en los últimos meses ataques de piratas modernos en aguas africanas y asiáticas a cruceros de pasajeros. Y en lo único que se parecen a los que asolaron el Caribe entre los siglos XVI y XVII era el uso de la fuerza para robar. 

Si entonces los piratas usaban buques de vela pequeños y veloces, ahora son lanchas pequeñas impulsadas por motores potentes con la intención de abordar un buque de carga o pasajeros para pedir dinero por el rescate de la tripulación.   

Si antes los piratas usaban arcabuces y espadas afiladas, ahora se les ven con fusiles rusos (ex soviéticos) semiautomáticos AK-47. Antes navegaban por el Caribe guiados por la trayectoria del sol y los planetas, ahora por un GPS.  

Mucho antes, los piratas eran famosos y hasta Hollywood hizo una serie de cinco películas sobre la historia de “Los Piratas del Caribe” con el actor Johnny Deep como el Capitán Jack Sparrow.  Ahora los piratas modernos son, en algunos casos, unos desconocidos somalíes, y de mafias bien organizadas. 

Los piratas, en su mayoría, eran ingleses (luego condecorados por la reina), franceses y holandeses que además de saquear, incendiaban los puertos invadidos. 

Es interesante que flotas de piratas esperaban en el Atlántico, cerca de Cádiz, a las carabelas españolas que regresaban a España con los tesoros aztecas, mayas e incas para abordarlos.  Y así, muchos de esos tesoros iban a terminar a manos de la realeza inglesa en Londres, que exigía su parte del botín y que ahora se pueden ver en los museos de la capital británica. Y así, muchos piratas terminaban nombrados como “Sir” o “Almirante”. 

Pero quiero centrarme en William Walker, un pirata americano y millonario, cuya tumba he visitado en Trujillo (Honduras), donde fue fusilado el 12 de septiembre de 1860 por tres soldados hondureños, armados con antiguos mosquetes. 

El famoso pirata americano William Walker.

Walker, que se autoproclamaba como “presidente de Nicaragua”, pretendía anexar Nicaragua, Honduras y parte de México a Estados Unidos. Imponer el idioma inglés y establecer la esclavitud. 

Fue detenido por tropas inglesas y entregado a las hondureñas. Antes de ser fusilado, declaró que se rendía antes los ingleses y no ante los hondureños. 

En la tumba de Walker se puede leer en una lápida de cemento que todavía se mantiene en pie FUSILADO y la fecha, 12 de septiembre de 1860. 

La tumba de Walker en Trujillo (Honduras)

Trujillo, al igual que Kingston, en Jamaica, fue un centro de operaciones de los piratas de Caribe por muchos siglos. 

Los modernos piratas operan, sobre todo, en las costas de África (Golfo de Guinea y Somalia) y en el Mar Rojo. Y en las costas del sureste de Asia, cerca del oeste de Australia. Y en América Latina, solo se han reportado dos, en las costas de Venezuela, en la Guyana inglesa. 

Los piratas modernos en lanchas a motor

Los cruceros de pasajeros llevan ya su propio sistema de seguridad, que consiste sobre todo en chorros de agua de mar contra los piratas y la ayuda de los pasajeros que les tiran, desde arriba, mesas y sillas. 

Y a veces, el capitán de esos cruceros, ordena desde su puesto de mando, 12 pisos arriba, que el enorme buque haga maniobras inesperadas para crear olas que puedan hundir a las lanchas invasoras. 

El caso más famoso de piratería moderna fue en 2008, cuando  una lancha de somalíes asaltó el buque francés “Le Ponant”, de 32 cabinas, pero sin pasajeros.  Tomaron como rehenes a 38 de sus tripulantes, por los que la naviera tuvo que pagar dos millones de dólares por su liberación. 

Tripulantes de un buques francés liberados tras pagar la naviera un rescate de dos millones de dólares.

Poco después, un comando francés detuvo a cuatro de los piratas, que fueron juzgados en París y condenados a penas de diez años de prisión. 

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img