Tegucigalpa.- Del mismo modo que llegaron, sin hacer ruido pero con una voluntad de servir, la Compañía de Jesús está cumpliendo en 2016 70 años de acompañamiento pastoral a los menos favorecidos en Honduras.
«Los jesuitas llegamos aquí a Honduras en 1946 con una modalidad muy específica, de misiones rurales, por eso es que la Compañía de Jesús no ha tenido nunca un trabajo significativo en la capital», dijo en entrevista con Efe el director de Radio Progreso, uno de los medios de comunicación de los jesuitas, Ismael Moreno.
Moreno, un sacerdote hondureño de 57 años, también dirige el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) de los jesuitas.
Agregó que «Honduras es el único país de los 89 en el mundo donde tienen presencia los jesuitas en el que la Compañía de Jesús no desarrolla un trabajo apostólico en la capital, sino que lo hace en el departamento de Yoro (norte) en primer lugar y luego en el de Colón (en el Caribe)».
«El trabajo nuestro es un trabajo sencillo, humilde, básicamente de acompañamiento pastoral entre los campesinos, hombres y mujeres, entre la población indígena en el departamento de Yoro», indicó el religioso, conocido en su país como «Padre Melo» y quien en 2015 fue distinguido por la Fundación Rafto con el premio del mismo nombre.
La distinción a Moreno de la Fundación Rafto en Dinamarca se le confirió por su defensa de la libertad de expresión en su país.
Moreno señaló que la Compañía de Jesús también desarrolla en Honduras un trabajo educativo a través de un instituto de educación media y colegios técnicos que se les conoce como Fe y Alegría.
Además, desde 1979 tiene un grupo de teatro conocido como La Fragua y Radio Progreso que en 2016 cumplirá 60 años, ambos en la ciudad de El Progreso.
La Radio Progreso, que durante muchos años tenía señal que solamente cubría la región norte del país, ha ampliado su cobertura a nivel nacional con cuatro frecuencias y una transmisión de 19 horas diarias.
En lo que respecta al ERIC, tiene 35 años de existencia y complementa la labor social de los jesuitas con una presencia mayoritaria entre los sectores más de base y pobres de Honduras, explicó Moreno.
Con los jóvenes, el trabajo de la Compañía de Jesús es «fundamentalmente educativa, a través del Instituto San José», a lo que se suma la proyección del trabajo de comunicación a través del ERIC y Radio Progreso.
El ERIC nació en 1980 y actualmente tiene cuatro líneas de trabajo en las que se ubica el quehacer con los jóvenes, comenzando por contribuir a la formación de una generación comprometida con la ética y la política; trabajo juvenil y formación política.
La segunda línea es apoyar la defensa de los bienes naturales de las comunidades y los territorios; la tercera una cultura de paz y derechos humanos preferentemente desde la juventud, mientras que la cuarta es una estrategia de comunicación popular, subrayó Moreno.
«El trabajo juvenil es fundamental a través de las escuelas de formación política de jóvenes que se educan en los medios, en Radio Progreso, por ejemplo», añadió.
La mayor parte del personal que trabaja en los medios de los jesuitas son menores de 30 años y cuando se piensa en emplear a un nuevo miembro para el equipo se buscan menores de 25 años.
Con un equipo multimedia, los jesuitas también editan el periódico A Mecate Corto, mensual, y la revista Envío, para la que escriben reconocidos analistas e intelectuales hondureños.
Sobre la situación del país, el «Padre Melo» indicó que «es una mezcla de deterioro y de expectativas».
En su opinión, en el país hay un déficit de soberanía en muchos aspectos, comenzando por el hogar «por razones económicas».
«No hay soberanías en las comunidades por el control de las divisiones por parte de los caudillos, no hay soberanía en la política porque en los partidos políticos los líderes tienen el control, no hay soberanía económica, ni soberanía territorial por el control que hay de las multinacionales», acotó.
Moreno, quien además considera que Honduras necesita una Constituyente, es de la opinión de que su país debe llegar en 2021, a su segundo centenario de independencia de la Corona española, con «una propuesta de soberanía que incluya todos los ámbitos, incluso el Estado hondureño».
«Una Constituyente es obligatoria, creo yo. No hay camino sino hay una nueva Constituyente, porque el pacto de 1981 ya colapsó de una manera absoluta y los partidos políticos tradicionales ya han quedado imposibilitados para liderar cualquier propuesta», apostilló Ismael Moreno.