«Todas las acciones de resistencia se llevarán a cabo bajo el principio de la no violencia. Nada de encapuchados. Cada uno de nosotros debe estar pendiente para no permitir la participación de infiltrados ni provocadores mandatos por el régimen», afirmó.
 López Obrador y otros dirigentes de la izquierda mexicana se oponen a  que sea modificada la Constitución para terminar con el monopolio que  mantiene la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex) en la  explotación de hidrocarburos.
 El Gobierno de Enrique Peña  Nieto, que hoy cumple un año de gestión, propuso en agosto pasado una  reforma del sector para permitir la incorporación de empresas privadas  mediante contratos de utilidades compartidas.
 Se espera que  esa reforma comience a ser debatida a fines de la semana próxima en el  Senado y después pase a la Cámara de Diputados.
 El período  ordinario de sesiones del Parlamento concluye a mediados de este mes y  el Gobierno confía en que el trámite quede completado antes de que  termine la fase legislativa de este año.
 López Obrador,  candidato presidencial de la izquierda en los comicios del 2006 y 2012,  lidera ahora el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), una  agrupación que está buscando su registro como partido político.
 En el mitin que encabezó en el Zócalo, el dirigente político dijo que  sus simpatizantes deben quedar atentos al llamamiento que se hará para  cercar el Senado y la Cámara de Diputados cuando comience la discusión  de la reforma energética.
 «Hagamos el compromiso de estar  todos presentes. Obviamente, me incluyo. Ahí voy a estar todo el  tiempo», anunció López Obrador, quien dijo que la coordinación de esas  movilizaciones quedará a cargo de dirigentes de su agrupación política.
 El cerco al Poder Legislativo fue anunciado en octubre pasado por  López Obrador. También se pretende cercar las sedes legislativas locales  de los distintos estados del país.
 En su discurso, López  Obrador insistió en el «atraco» que representa la reforma energética  porque, según dijo, las empresas extranjeras se encargarán de perforar  los pozos petroleros y apropiarse «de la mitad de la producción».
 «Quienes promueven esta reforma quieren agujerear compulsivamente  todo el territorio nacional hasta agotar las reservas petroleras de  México», afirmó.
 En el acto participaron seguidores de Morena y  también grupos de jóvenes con los rostros cubiertos que lanzaron  consignas contra el Gobierno de Peña Nieto.
 Al mitin se  sumaron organizaciones sindicales que se habían concentrado previamente  en puntos del centro de la capital para hasta el al Zócalo, en medio de  un fuerte dispositivo de seguridad.
 Hasta primeras horas se  esta tarde no se habían registrado disturbios entre los manifestantes y  las fuerzas policiales. Fuentes oficiales dijeron que hasta esa hora no  había detenidos.
 Hace un año, el mismo día que asumió el poder  Peña Nieto, la capital mexicana fue escenario de fuertes disturbios  entre la policía y grupos radicales que se saldaron con un centenar de  heridos y otro centenar de detenidos. 










