Tegucigalpa – El arrollador triunfo del candidato presidencial mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) culmina tres décadas de intentos de la izquierda de ese país por llegar al poder, ya que la lucha comenzó en 1988 con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, que también se postuló tres veces para llegar al poder, pero que no logró coronar el éxito.
-AMLO logró cortar la racha de victorias de la derecha en Latinoamérica y pone la expectativa sobre Brasil.
-Pero López Obrador comienza a bajar el tono a su discurso y apuesta por mantener la paz con los mercados y las patronales mexicanas.
En esos 30 años de intento de la izquierda mexicana por acceder a Los Pinos, la sede de la Presidencia, coincidió con los principales años de ascenso al poder en los principales países de la región de la izquierda sudamericana y centroamericana.
López Obrador viene a darle un aire de respiro a las fuerzas de la izquierda regional, ya que la misma se encuentra en retirada o estancada en otros países.
López Obrador habla con Trump sobre reducir migración impulsando desarrollo
Con el triunfo de la coalición de centro izquierda que impulsó a AMLO al poder, la llamada corriente progresista regional logró posicionarse al lado de su enemigo natural: Estados Unidos.
Hasta ahora México servía como un muro político de contención contra los aires izquierdistas que soplan en el continente, ya que los gobiernos más radicales se encontraban asentados en Sudamérica, pero el triunfo de López Obrador el domingo hizo que la izquierda regional y global se levantará el lunes sonriente por su victoria que lo coloca a las puertas del mismísimo gobierno de Donald Trump.
Igualmente están a la espera de que el expresidente brasileño Lula da Silva logre ganar las elecciones presidenciales en el gigante del sur en octubre próximo para controlar las dos principales países y economías de la región.
El expresidente brasileño Lula da Silva en busca de la presidencia de Brasil.
Lula da Silva, actualmente preso por un caso de corrupción, continúa liderando las intensiones de voto en Brasil, de acuerdo a todas las encuestas electorales, y solo evita un triunfo el hecho que no quede libre tras su última apelación de su cuerpo legal ante la justicia de su país.
El renacer de la izquierda latinoamericana llega en un momento crucial para su futuro, ya que sus referentes se encuentran en plena retirada en la región.
Los Castro ya no son, por primera vez en más de 50 años, los gobernantes formales en Cuba, aunque retienen el poder real al ser Raúl Castro el secretario general del Partido Comunista de la isla.
Aunque Nicolás Maduro ganó las elecciones el pasado 20 de mayo, la misma no es reconocida por la mayoría de la comunidad internacional, y el manejo de la economía continúa siendo el punto débil de su poder.
En la vecina Nicaragua, el matrimonio presidencial de Daniel Ortega y Rosario Murillo lucha por sobrevivir en el poder tras una rebelión cívica popular, la cual está siendo ahogada en sangre, tras la violenta represión sandinista que se cobra ya cerca de 300 muertos.
En Ecuador, Rafael Correa enfrenta a la justicia y se pidió orden de arresto por un caso de detención extrajudicial, además de ser cuestionado por el caso de Odebrecht, el mayor escándalo de corrupción en Latinoamérica.
En Argentina, Cristina Kirchner también debe hacerle frente a la justicia que la procesa por varios casos de corrupción.
Iván Duque es elegido como presidente de Colombia
Colombia apostó por la derecha
Dentro del maratón electoral que caracteriza a Latinoamérica este año, la derecha logró mantener su bastión electoral en Colombia, donde el candidato uribista Iván Duque logró triunfar cómodamente sobre el izquierdista Gustavo Petro.
Duque consolidó el avance de la derecha, lo cual se había gestado con el triunfo de Mauricio Macri en Argentina y se expandió a Chile con el gane en diciembre pasado por Sebastián Piñera.
En Costa Rica y Paraguay también triunfaron candidatos de centro y de derecha.