– Jornadas de fumigación deben ser estratificadas porque de lo contrario, generan resistencia en el insecto.
Según Salud, hasta la semana epidemiológica número 24, ya se reportaba un incremento del 233 por ciento en comparación al año anterior.
Dicho incremento representa el numero de siete mil 614 casos de dengue no grave o clásico y mil 311 de dengue grave o hemorrágico.
En ese sentido, la directora regional sanitaria de Cortés, Delia Tercero, remarcó que a pesar de que en Honduras ya se registran altas cifras de casos de dengue, hasta el momento “estamos entrando a la etapa crítica, porque lo más difícil será en julio, agosto, septiembre y parte de octubre”.
La epidemióloga también brindó diversas recomendaciones para combatir el dengue, señalando que una de ellas es eliminar los criaderos del vector, casa por casa.
Añadió que otro control es el uso de larvicida para el manejo del agua cuando el líquido no puede cambiarse frecuentemente.
El larvicida conocido hasta ahora por la población es el abate, mismo que en algunas ciudades del país como Tegucigalpa y San Pedro Sula, ya no se continuará utilizando, tras detectarse que el vector o zancudo que transmite el dengue se ha hecho resistente a ese producto, por lo que implementaran el BTI por tener una efectividad más alta frente al combe de los criaderos de mosquitos.
Fumigación estratificada
Asimismo, indicó que la tercera estrategia de control del vector es la fumigación y en este último, hizo hincapié de que su ejecución sea estratificada, es decir por zonas.
“La fumigación debe ser estratificada, no a diestra y siniestra o como se me ocurra hacerlo, si hay políticos que quieren apoyar con esta estrategia, tiene que ser (secretaría) Salud la que defina el lugar y la hora”, sugirió.
Además llamó a los que quieran aportar con el sistema de fumigación “se tienen que comprometer a hacer los tres ciclos, porque de lo contrario, vamos provocando resistencia en el zancudo y luego ni el insecticida nos va a poder ayudar”, apuntó.
