Tegucigalpa.– Las relaciones entre Honduras y los Estados Unidos se han agrietado esta semana luego de que Washington oficializara el miércoles la denominada lista Engel, en la que figuran quince hondureños señalados por presuntos delitos de corrupción, entre ellos un vicepresidente del Parlamento hondureño.
La lista Engel recoge el nombre de 60 funcionarios y exresponsables gubernamentales de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, así como jueces y fiscales.
El secretario de Estado, Antony Blinken, acusó a esas personas de «corrupción significativa», de buscar obstruir las investigaciones al respecto y de socavar los procesos democráticos y las instituciones de sus países, además de contribuir a «la migración irregular y a la desestabilización de las sociedades».
Luego de la difusión oficial de la lista ha habido un cruce de mensajes, incluso afirmaciones como las de que Washington le puso un «sello de no amigables» a los hondureños, en represalia porque la presidenta del país centroamericano, Xiomara Castro, no asistió a la reciente IX Cumbre de las Américas, que se celebró en Los Ángeles.
RESPUESTA DE HONDURAS
En la lista de los quince hondureños figuran el vicepresidente del Parlamento, Rasel Tomé; el también diputado Edgardo Casaña y el exministro de la Presidencia Enrique Flores Lanza, todos miembros del ahora gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre).
El mismo miércoles, el Gobierno de Tegucigalpa, a través de la Cancillería, expresó «su rechazo categórico» a la conocida «lista Engel» en la que Washington señaló por corrupción a quince hondureños, aunque la reacción de hecho es solo por tres.
Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que se trata de un «documento motivado políticamente e injerencista» y que «la naturaleza e intención de esta lista denota una permanente manipulación y una política intervencionista que muchas veces en el pasado ignoró los motivos que ahora invoca».
También señaló que en el gobierno anterior, las publicaciones de la «lista Engel», «de forma contradictoria, nunca incluyó a personajes como el dictador hondureño, expresidente Juan Orlando Hernández, evidentemente protegiéndolo, ya que apenas unas horas después de finalizado su mandato (el 27 de enero), EE.UU. procedió a acusarlo de narcotraficante y solicitó su extradición».
Otro de los hondureños en la lista Engel es el exdirector de la Policía Nacional Juan Carlos Bonilla, quien en mayo fue extraditado a Estados Unidos, que lo acusa de narcotráfico.
El jueves, Rasel Tomé expresó que se trata de «un ataque» de Estados Unidos «con una lista denominada Engel».
Edgardo Casaña afirmó que el listado demuestra «la hipocresía del Departamento de Estado de Estados Unidos», que «sigue negándose a reconocer el golpe de Estado» (de 2009 a Manuel Zelaya) y que se trata de una «pura injerencia».
Enrique Flores Lanza, ahora asesor presidencial, indicó que se trata de «un error del Departamento de Estado», con «acciones injerencistas», y que su inclusión y la de Tomé y Casaña en la «lista Engel» puede ser una represalia de los Estados Unidos porque Xiomara Castro no asistió a la IX Cumbre de las Américas.
«Ellos (los Estados Unidos) en ese momento nos pusieron un sello de no amigables y están tomando acciones junto a señales tanto para el Congreso como para el Gobierno, que no están conformes con lo que nosotros estamos haciendo», dijo el exministro de la Presidencia.
UNA ACCIÓN «CONTRAPRODUCENTE», SEGÚN MANUEL ZELAYA
El jueves el ambiente se calentó más con declaraciones de la embajadora estadounidense en Tegucigalpa, Laura Dogu, quien dijo que «no queremos este tipo de personas en los Estados Unidos».
«Y si hay recursos que ellos han recibido de actividades de corrupción, no queremos ese tipo de dinero tampoco en los Estados Unidos», recalcó Dogu en declaraciones a Radio América.
El expresidente hondureño Manuel Zelaya, esposo y ahora asesor de Xiomara Castro, también reaccionó sobre la lista Engel y calificó su difusión como una acción «contraproducente» del país del norte.
El canciller de Honduras también reaccionó diciendo en redes sociales que «falta una lista ‘Berta Cáceres’ que incluya a los que respaldaron desde otros países el acto corrupto de un golpe de estado, 2 fraudes electorales, mantuvieron en el poder una narcodictadura corrupta por 12 años que abusó de la justicia, la politizó e hizo sufrir al pueblo».
El ambiente también se ha calentado en lo interno, con sectores de oposición, incluso del mismo partido gobernante, entre otros, pidiéndole a Rasel Tomé, Edgardo Casaña y Enrique Flores Lanza que dejen los cargos y no le hagan «daño» a Xiomara Castro.
Además, el jueves también hubo quienes le recordaron al presidente del Parlamento, Luis Redondo, que en 2021 él se pronunció a favor de que fueran sometidos a un «juicio político», lo que no prosperó, los diputados que figuraban en la lista Engel de ese año.
Redondo, quien por una alianza entre Libre y su partido, el Salvador de Honduras, llegó a la presidencia del Parlamento, dijo además en 2021, que «todos los señalados en la lista Engel deben quedar fuera del próximo proceso electoral» y que «el no hacerlo es seguir permitiendo que los criminales tengan poder en Honduras y ser cómplices de éstos».
Rasel Tomé y Edgardo Casaña fueron reelegidos como diputados en 2021, pero Redondo, al menos hasta el jueves, no había dicho nada sobre la nueva lista Engel que ha agriado, por segunda en lo que va del Gobierno que preside Xiomara Castro, las relaciones entre Honduras y los Estados Unidos.
(ir)