Tegucigalpa – El defensor de derechos y humanos y expresidenciable por el Partido Libre, Wilfredo Méndez expresó que el instituto político en el poder “es familiar, solo veamos el comportamiento en el periodo pasado y prácticamente era un control familiar”.
– Existe un nivel de antidemocracia espantoso a lo interno de Libre, dijo, al tiempo que rememoró su participación para fundar el partido. ¿Dónde está el partido que creamos, el que pensamos que sería el brazo político del movimiento popular?, dijo.
– Pidió a Mel democratizar el partido.
En entrevista con Proceso Digital, reveló que nunca ha recibido alguna propuesta para integrar el gobierno e incluso ha sido excluido de algunos espacios afines al poder.
Dijo no explicarse de dónde sale el odio y el rencor de un sector de Libre, que incluso lo catalogan como “enemigo público y traidor al partido”.
“Hay un espíritu antidemocrático que donde mejor se ve reflejado es en el Congreso, por eso vemos el nepotismo y el despotismo prácticamente juntos porque existe un nivel de imposición de antidemocracia acompañado de una actitud de odio y rencor para aquellos que no acompañan un proyecto familiar”, aseveró.
Reflexionó que “si hoy fueran las elecciones, creo que no ganaría -Libre- tiene dos años la presidenta para mejorar, si la presidenta en los próximos tres meses no hace los cambios sustanciales vamos a tener dos años iguales a los que ya pasaron, entonces habrá una reprobación del partido y no se logrará un segundo mandato”.
Cuestionó que la integración del gabinete de la presidenta Castro no ha sido amplio y participativo, por lo tanto se desperdicia mucho talento que podría ser aprovechado.
Reveló que posiblemente se mantenga su candidatura presidencial el Libre, pero está retomando la idea que tuvo con varios amigos para poder integrar una plataforma nacional multipartidaria que presente una respuesta multisectorial y con un enfoque que logre una reforma profunda en Honduras.
Sobre lo que fue el 2023 en cuanto a derechos humanos en el país, describió que “a Honduras hay que verlo en el tema migratorio, hay que revisarlo en el tema de seguridad, de salud y de trabajo. Cuando veo los indicadores y reviso los resultados del examen periódico universal, obviamente los avances en materia de Derechos Humanos son muy pocos para esta administración. Los avances más importantes fueron a nivel ambiental al prohibir la minería a cielo abierto”.
Pidió al gobierno reflexionar muchísimo para hacer los cambios necesarios, “que a este momento con los cambios que se hicieron, es muy superficial y cosmético, y me parece que lo que nos espera en los próximos dos años es lo mismo que tuvimos en los dos años anteriores, incluyendo el caos en el Congreso, una Corte Suprema y una Fiscalía manipulada. No tiene sentido estar pidiendo la CICIH si los mismos patrones de acciones incorrectas se hicieron para nombrar la Corte y la Fiscalía General”.
Sobre el funcionamiento de la Secretaría de Derechos Humanos, dijo es “fantasmagórica” porque no velan para lo que fue creada, igualmente las denuncias de periodistas que aseguran que el Mecanismo de Protección está siendo manipulado.
Criticó el nivel de intolerancia en el país, que convierte en enemigos públicos a los que opinan en forma contraria al desempeño del gobierno.
Confesó que estuvo alejado de los focos públicos y fue un tiempo que le sirvió para reflexionar por toda exposición política a la que estuvo sometido. “Después de la participación política y ver los procesos de manipulación, con las triquiñuelas y ver cómo se puede manipular una campaña y ver de qué forma puede caer uno, todo esto me dejó impactado”, refirió.
Agregó que ya está de regreso en el ruedo público, “esperando que mis reflexiones me sirvan mucho para poder orientar mi vida personal, mi participación política y aporte a los derechos humanos”.
Puntualizó que cada uno de estos acontecimientos los plasmará en un libro que próximamente lanzará al público. JS