Los Ángeles (EEUU) – Las redadas migratorias en el estado de Luisiana (Estados Unidos) han enfrentado a altos funcionarios republicanos este jueves cuando la oficina del gobernador Jeff Landry reprendió al vicegobernador Billy Nungesser por criticar el operativo de la Patrulla Fronteriza en el estado al asegurar que están perjudicando a la economía, según reportaron medios locales.
La polémica surgió después que Nungesser dijera este miércoles en una entrevista que las redadas a gran escala, que comenzaron la semana pasada en Nueva Orleans, han golpeado la economía del país, según información citada por The New Orleans Advocate.
El vicegobernador aseguró que los agentes migratorios se han centrado en personas con permiso de residencia legal y que ha recibido numerosas llamadas de empresarios que tienen dificultades para convencer a los empleados de que regresen a sus trabajos.
Este jueves, la portavoz de Landry, Kate Kelly, calificó los comentarios de «decepcionantes», según el rotativo.
Sin embargo, la portavoz del gobernador no abordó la preocupación de Nungesser sobre el impacto que las redadas están teniendo en los inmigrantes con estatus legal y en la economía.
Tampoco se refirió a las detenciones de ciudadanos estadounidenses.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) lanzó el pasado 3 de diciembre la operación migratoria ‘Catahoula Crunch’ en Nueva Orleans, con el objetivo en detener a unos 5.000 migrantes.
El DHS sostuvo en un comunicado que la operación en la mayor ciudad del estado sureño de Luisiana se enfocaría en detener migrantes con historial criminal, al mostrar imágenes de nacionales de México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Jordania y Vietnam, que presuntamente quedaron libres por las «políticas santuario».
El operativo busca replicar lo ocurrido en junio en Los Ángeles y en septiembre en Chicago, lo que desató manifestaciones ciudadanas. No obstante, por el momento solo se contabilizarían unas pocas docenas detenciones, según una combinación de informes citados por The New Orleans Advocate.
Incluso, Greg Bovino, comandante general de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), que supervisa el operativo no ha revelado cifras sobre las detenciones como si lo hizo en los operativos de Los Ángeles y Chicago, solo se ha limitado a agradecer a Landry por su apoyo.
Este no sería el primer desencuentro entre líderes republicanos por las redadas migratorias, este lunes la congresista María Elvira Salazar, quien ha sido una aliada del presidente Donald Trump, criticó la decisión de la Casa Blanca de suspender todas las solicitudes de inmigración provenientes de 19 países considerados de «alto riesgo», entre ellos Cuba, Haití y Venezuela, en lo que supone un distanciamiento con el mandatario republicano. JS







