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Las memorias de infancia de un español exiliado en México ven la luz tras más de 70 años

Barcelona – Aún en México, meses antes de poner punto final a un exilio de quince años, el español Felip Salvador Rosés pensaba en su ciudad natal, una nostalgia de la que surgieron medio centenar de relatos que, 72 años después, quedan recogidos en un libro de memorias.

‘Quan jo era infant a la Badalona del 1900’ es el libro editado por Elisenda Puig y Eva Santana -nieta y bisnieta del autor-, en el que Salvador recuerda cómo era Badalona, la ciudad del noreste de España que le vio crecer.

Salvador permaneció exiliado en México hasta el 9 de enero de 1954. Ese día, subió al ´Andrea Gritti´, el barco que lo llevó de regreso de Veracruz hasta Barcelona, cargado con una carpeta con 47 relatos que conformaban «un álbum lleno de retratos, unas pinceladas de colores» y que ahora componen el libro publicado por la editorial Pont del Petroli.

Había llegado a Veracruz en julio de 1939 a bordo del Mexique, un buque que había partido de Burdeos ese mismo mes con exiliados españoles que habían cruzado la frontera hacia Francia tras el final de la guerra civil española.

Era el caso de Salvador, que se exilió a pie en febrero de 1939 junto con el Gobierno regional de Cataluña (la región española donde él residía) y llegó a Francia, donde estuvo retenido en el campo de concentración de Bram.

En México pasó casi quince años alejado de su esposa (Josepa) y sus tres hijos (Josefina, Roser y Joan), a quienes no pudo abrazar hasta regresar a España, apenas dos años antes de morir.

En sus memorias, que ven la luz después de tanto tiempo, Salvador habla sobre su ciudad natal, Badalona, y recuerda la impresión que se llevaron los niños al ver el primer automóvil recorrer las calles de la localidad, oficios hoy extintos o un paisaje ya desaparecido.

Otros pasajes, acompañados con ilustraciones de su íntimo amigo Jaume Passarell, relatan, por ejemplo, la oposición de los vecinos de la ciudad al llamamiento a filas de 1898 por la guerra de independencia de Cuba.

Lo que Felip Salvador prefirió no incluir en esta obra es su andadura política -vinculada al partido independentista catalán Esquerra Republicana-, que le llevó a ser detenido en octubre de 1934 y al exilio tras la derrota republicana en la Guerra Civil de España. EFE

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