Tegucigalpa – Año a año la ciudad de Comayagua, Honduras, a menos de una hora en auto al noroeste de la capital hondureña de Tegucigalpa, se convierte en uno de los principales atractivos turísticos del país cuando cientos de miles de turistas nacionales y extranjeros llegan a ver cómo sus calles se visten de coloridas alfombras con mensajes alusivos a la Semana Santa, una muestra del poder artístico y fervor religioso de la feligresa católica hondureña.
Docenas de familias trabajan meses antes de las vacaciones en el diseño de sus alfombras, compitiendo entre sí para ver quién hace el ejemplo más colorido y más artístico. Sobre papel, los artistas elaboran figuras religiosas a base de flores, semillas y aserrín teñido de vivos colores para darle forma a estas alfombras, que se apresuran a terminar entre el jueves y el Viernes Santo, antes de que las procesiones religiosas del Vía Crucis pasen por las calles recorriendo estas magníficas obras de arte.
Los mejores ejemplos de alfombras decoran el camino que recorre la Iglesia de San Francisco, la Casa de la Cultura, la Caxa Real y la Iglesia de la Caridad hasta terminar en la Catedral de la Inmaculada Concepción, donde la primera alfombra fue realizada en 1963 para celebrar el nombramiento del Obispo Bernandino Mazarella en la diócesis de Comayagua.
En los últimos años la colorida tradición de Comayagua se ha extendido también a otras ciudades del país, entre éstas Danlí, Copán Ruinas, Santa Bárbara, Gracias y Tegucigalpa.
Las alfombras representan solamente una de la diversidad de actividades celebradas por los hondureños y visitantes al país durante la Semana Santa. Iniciando el Domingo de Ramos, se realizan a lo largo y ancho del país concurridas procesiones en los cuales los participantes sacan de sus templos y llevan sobre sus hombros antiguas estatuas de Jesús, la Virgen María y otros santos. Las tradiciones de esta época incluyen también las Carreritas de San Juan, que simbolizan el momento en que Juan anuncia al resto de los discípulos la resurrección de Jesucristo; y los ya clásicos conciertos que se realizan en las principales catedrales del país.
Las alfombras y las otras actividades realizadas en Honduras durante Semana Santa pueden seguirse a través de las redes sociales de Semana Santa, una organización creada para preservar y promover las tradiciones celebradas durante esta época. Facebook , Twitter, Instagram.
Arquitectura religiosa
Pero no hay que estar presente en Honduras durante la Semana Santa para apreciar la importancia de la religión católica para muchos hondureños. La religión católica ha tenido una larga presencia–la segunda misa católica en el continente americano tuvo lugar en 1502 en Punta Caxinas, dos semanas después de la llegada al territorio por parte de Cristóbal Colón—por lo que no es de sorprender que Honduras alberga el segundo patrimonio colonial tangible más importante de las Américas. A lo largo y a lo ancho del país se han erigido bellos templos que van desde impresionantes catedrales hasta pequeñas iglesias coloniales. Además de las de Comayagua, la ciudad colonial más importante de Honduras, otros ejemplos de arquitectura religiosa incluyen:
◦la Basílica Nuestra Señora de Suyapa, la Catedral de San Miguel y la Iglesia Los Dolores en Tegucigalpa;
◦la Iglesia San Miguel de Colohete, en Lempira;
◦la Iglesia de la Merced, en Gracias;
◦la Catedral San Francisco de Asís, en Catacamas, Olancho;
◦la Iglesia de Guajiquiro, en la Paz; y
◦la Catedral San Pedro Apóstol en San Pedro Sula.
Virgen de Suyapa, patrona de Honduras
Existen muchas versiones acerca del descubrimiento de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, pero la versión más ampliamente aceptada es la de su descubrimiento milagroso por parte del trabajador agrícola Alejandro Colindres en 1747. Según la tradición hondureña, Colindres y su hijo regresaron a casa cuando los atrapó la noche y decidieron dormir afuera. Colindres estaba despierto por un dolor agudo en su costado y se dio cuenta que estaba acostado sobre la estatuilla de en cedro de tan sólo 6.5 cm de una virgen, que luego llevó al altar de su familia en casa de su madre. En 1768 se le acreditó a la estatua su primer milagro reconocido y comenzó a atraer la atención.
Luego de su primer milagro, la familia de Colindres comenzó a recaudar fondos para construir una capilla, la cual fue completada en 1777. En 1925, el Papa Pío XI la declaró Patrona de Honduras bajo el título de Nuestra Señora de Suyapa y declaró el 3 de febrero como su día festivo. En la década de 1950 se construyó una gran basílica próxima a la capilla, nombrada Basílica de Suyapa. Actualmente, la estatuilla de la virgen pasa la mayor parte del tiempo en la capilla, pero cada año se mueve a la Basílica de Suyapa en el día de su celebración para acomodar a la multitud de personas que asisten a verla, tanto de Honduras como de Centroamérica.
La religión maya
El legado religioso de Honduras no se limita a las ceremonias y templos católicos. Antes de comenzar el proceso de conquista, los mayas fueron un grupo que se concentró en el territorio donde actualmente se encuentra el departamento de Copán, lugar del complejo de templos ceremoniales que lleva el mismo nombre y el cual fue designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La religión maya era politeísta y buscaba encontrar la razón de todo lo que pasaba, la escritura del Popol Vuh y los animales considerados como dioses creadores.
Algunos de los mayas pudieron mantener secretos sus conocimientos de su religión a pesar de la imposición de la religión católica con la llegada de los españoles. Hasta el día de hoy los descendientes de los mayas mantienen vivas partes de sus creencias, rituales y prácticas, en combinación con la religión católica. Buen ejemplo de esto es la Iglesia de Quezailica que tiene como patrón al “Cristo Negro”, en Quezailica, Copán.