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La zona de confort y riesgo en la politica

Por: Pedro Gómez Nieto

El poder político padece el síndrome del espejo. Los líderes extrapolan intereses personales en los de la sociedad creyendo que cuestionarles sería entorpecer el desarrollo de Honduras.

“En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven”.  –Maquiavelo-

A tenor de la crisis que arrastramos desde el 2009, pareciera que “Políticos” y “Empresarios” -artículo anterior-, necesitan expertos para elaborar informes de inteligencia que alumbren sus decisiones para fortalecer gobernabilidad y gobernanza. Popularmente se les llama “analistas” siendo el término correcto “elaboradores”; el análisis es una subfase de la fase de elaboración del “Ciclo de Inteligencia”.

Estos documentos de inteligencia, en ocasiones, presentan una estructura compleja, que no todos los clientes (el destinatario) interpretan correctamente. Dos anécdotas: Un exdirector de la CIA comentó que tuvieron que cambiar la forma de redactárselos al presidente Obama porque no los entendía; Trump, no pierde tiempo descifrando lo que dicen, se los pasa a un subordinado para que le cuente lo relevante. Prefiere mapas mentales, diagramas, que entiende mejor.

En inteligencia –normalmente- se alumbran tres escenarios: probable, ideal, y el peligroso o indeseable. La elaboración de inteligencia sobre el devenir de la presente legislatura se encuentra iluminada por el incendio que se declaró en el 2009, cuyos rescoldos fueron reactivados por las mismas personas y motivos, ahora ocupando distintas posiciones. En esta permanente fractura social, sorprende la actitud vengativa y lenguaje confrontativo que mantienen los tres próceres de la oposición hacia JOH. Nos recuerda aquel dicho popular: Quien te odia es porque un día intentó ser como tú y no pudo”. Entre animales el símil sería la fábula de la zorra y las uvas.

La “Alianza fallida” se muestra disonante entre lo que dice y hace. Está desubicada. Llama a la insurrección popular, a no reconocer la gobernabilidad nacionalista en las instituciones, pero sus diputados piden dinero del Fondo Departamental, presunto semillero de corrupción investigado por la MACCIH. La renuncia de Mayor les pilló sin discurso para responsabilizar a JOH. Enviaron una carta al “amigo Almagro” exigiéndole no aceptar la dimisión del vocero. Oportunismo pirujo. Los tres tenores comenzaron menospreciando a Mayor cuando se instaló la MACCIH, y terminan peregrinando a la sede de la OEA colocando cirios en el altar del “amigo que se va”. Seguidamente Almagro y Mayor en las redes exhiben e intercambian el contenido de sus bolsas de basura doméstica, un esperpento. 

Epílogo del sainete es que la carta llevaba la firma de LZ por encima de la de “Mel”, un “detallazo” del maestro hacia el alumno que de seguir así termina ofreciéndole liderar la “Alianza fallida” para las próximas elecciones; los nacionalistas sonríen. Abochorna la antefirma del locutor en la misiva, “presidente electo”. Preocupante cómo se agrava la patología disociativa, porque es posible que –según la frase de Maquiavelo- siga esperando en la puerta del Estadio Nacional a que “alguien” le imponga la banda presidencial.  “No le cayó el 20” tras la declaratoria del TSE, que la OEA, la ONU, la UE…, ya dijeron no prestarse a esa tontera. Hay un aforismo: “Hasta un reloj parado acierta la hora dos veces al día”, dentro  de cuatro años la “Alianza fallida” acertará con el “fueraJOH”, pero a tenor de la estrategia suicida que desarrollan machacando al “pobre pueblo pobre”, al que tendrán que pedirle nuevamente el voto, hay “Papi a la Orden” para otros cuatro años, incluso con distintas responsabilidades…

Otro harakiri político pergeñado por “Mel” es su llamado para conformar 10.000 comandos de lucha. “Ahora debemos poner todo nuestros mejores esfuerzos en organizar los comandos de lucha con el método de la no violencia, hasta la toma del poder. Hay que escalar la lucha electoral sin abandonarla”. Según la RAE, “Comando”: 1) Pequeño grupo de tropas de choque, destinado a hacer incursiones ofensivas en territorio enemigo. 2) Grupo armado terrorista. Por tanto, un comando es imposible que sea pacífico porque la violencia física es su herramienta de trabajo. El político Mahatma Gandhi es un paradigma de la “lucha pacífica”, pero si colocamos delante la palabra “comando” pervertimos el lenguaje (neolenguaje), porque una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo.

“Mel” apostilla, “los comandos estarán vigentes hasta la toma del poder”. Tomar, es “agarrar con la mano”. “Mel” se llena la boca de la palabra “pueblo”, olvidando que precisamente el poder pertenece al soberano, por ello “no se agarra”, se recibe porque es delegado, y ya fue otorgado a JOH, el presidente. “Comando pacifico de lucha” es una entelequia que no puede justificar ni ser paraguas de acciones delictivas, buscando evadir la justicia con las etiquetas de “persecución política” y “preso político”, es neolenguaje y no cuela, aunque dispongan de zopilotes de los DDHH domesticados.   

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