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La pandemia redujo el consumo de noticias falsas

Gabriel E. Levy

Aunque el fenómeno de la Infodemia ha sido uno de los mayores dolores de cabeza que ha tenido que enfrentar la humanidad durante el transcurso de la actual pandemia, un reciente estudio de Reuters y la universidad de Oxford, pareciera evidenciar que los esfuerzos conjuntos de organizaciones, gobiernos y empresas tecnológicas estarían generando resultados positivos y esperanzadores, respecto de la confiabilidad de la información y noticias alrededor del mundo.

¿Está disminuyendo el consumo de Fake News?

Por: Gabriel E. Levy B.
www.galevy.com

De la combinación de los términos información y epidemia surgió el término infodemia, un concepto que sirve para describir la proliferación en Internet de noticias sobre salud totalmente falsas o parcialmente incorrectas[1].

Uno de los efectos más nocivos del COVID-19, fue la propagación virulenta de noticias falsas, las cuales aún hoy en día circulan en WeChat, WhatsApp, Facebook, Twitter o Messenger, entre muchas otros medios digitales, desencadenándose desinformación alarmante alrededor del mundo[2], especialmente durante los primeros meses del confinamiento, lo que a su vez produjo pánico y causó todo tipo de mitos y leyendas urbanas, que incluso hoy siguen vigentes y que amenazan la meta de inmunidad de rebaño indispensable para garantizar que la vida vuelva a la normalidad[3].

En el presente y por culpa de las noticias falsas, millones de personas alrededor del mundo se niegan a vacunarse, basados en mitos urbanos, especulaciones, temores infundados y apasionamientos ideológicos,  millones de personas se resisten a contribuir con la inmunización, causado a su vez una paradoja particularmente muy preocupante:

Si bien la humanidad desarrolló la tecnología suficiente para combatir uno de sus enemigos históricos más devastadores: Los Virus, en pleno siglo XXI y usando la misma la tecnología como vehículo, grupos radicales a través aprovechándose de la ignorancia, el miedo y el fanatismo, están bloqueando el avance de la ciencia, usando la desinformación como estrategia, poniendo en riesgo la existencia misma de la especie humana[4].

La Desinformación es uno de los frentes más importantes que ha debido atender la Organización Mundial de la Salud (OMS), al punto que decidió abrir nuevos esquemas de trabajo en medios sociales para combatir las FakeNews y brindar información relevante, verídica y útil para la población, que evite el pánico y el alarmismo innecesario[5].

De forma paralela, la OMS requirió de manera directa a las grandes tecnológicas del mundo, incluyendo a Facebook, Google y Twitter, y junto con gobiernos y organizaciones de la sociedad civil , han implementado mecanismos eficaces para combatir la desinformación tras la crisis que ha suscitado el COVID-19, una estrategia que, si bien al principio parecía colosal, finalmente pareciera estar dando buenos resultados, tal y como lo evidenció esta semana una investigación global realizada por Reuters y la Universidad de Oxford[6].

Los resultados del estudio de Reuters y Oxford

El informe realizado por la Universidad de Oxford en alianza con una de las más importantes agencias de noticias del mundo: Reuters, está basado en datos de seis continentes y 46 mercados, y se planteó como objetivo principal, presentar algunas claridades sobre los problemas clave que enfrenta el consumo informativo, en un momento de profunda incertidumbre y rápidos cambios[7].

La muestra incluyó países tan diversos como India, Indonesia, Tailandia, Nigeria, Colombia y Perú por primera vez, aportando una comprensión profunda de cuán diferente funciona el entorno de noticias fuera de Estados Unidos y Europa

Dentro de los principales hallazgos se destaca:

La confianza en las noticias ha crecido en promedio unos seis puntos porcentuales a raíz de la pandemia de Coronavirus, y el 44% de la población entrevistada en la muestra total global, dice que confía en la mayoría de las noticias producidas por los medios de comunicación estructurados formales, conocidos popularmente como medios tradicionales y que hacen trabajo de reportería, aumentando a su vez el consumo de este tipo de contenidos, revertiendo, hasta cierto punto, las recientes caídas en la confianza promedio, lo que devuelve los niveles a históricos que no se veían desde 2018.

Finlandia sigue siendo el país con los niveles más altos de confianza general (65%), y EE. UU. Tiene ahora los niveles más bajos (29%).

La brecha de confianza entre las noticias en general y las que se encuentran en entornos agregados como los medios sociales, ha crecido, y las audiencias aparentemente, otorgan más importancia a las fuentes de noticias precisas y confiables[8].

Televisión y Medios Públicos

En varios países, especialmente en aquellos con medios de servicio público sólidos e independientes, se evidencia un mayor consumo de marcas de noticias confiables. El patrón es menos claro fuera de Europa occidental, en países donde la crisis del coronavirus ha dominado menos la agenda de los medios, o donde otros problemas políticos y sociales han jugado un papel más importante.

Las noticias de televisión han seguido obteniendo buenos resultados en algunos países, pero los periódicos impresos han experimentado un fuerte descenso en casi todas partes debido a que los bloqueos afectaron la distribución física, acelerando el cambio hacia la digitalización forzada.

La mayoría de los encuestados (74%), dicen que todavía prefieren noticias que reflejen una variedad de puntos de vista y les permitan decidir qué pensar.

La imparcialidad de los medios

El interés por las noticias ha caído drásticamente en Estados Unidos tras la elección del presidente Biden, especialmente entre los grupos de derecha.

La mayoría de los consumidores de medios de comunicación alrededor del mundo piensa que estos medios deberían tratar de ser neutrales en todos los temas (66%), aunque algunos grupos más jóvenes piensan que la “imparcialidad” puede no ser apropiada o deseable en algunos casos, por ejemplo, en cuestiones de justicia social.

El uso de los medios sociales para las noticias sigue siendo fuerte, especialmente entre los más jóvenes y aquellos con niveles más bajos de educación.

Aplicaciones Digitales y Fake News

Las aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram se han vuelto especialmente populares, lo que genera mayor preocupación cuando se trata de difundir información errónea sobre el Coronavirus[9].

Las preocupaciones mundiales sobre la información falsa y engañosa aumento. Aquellos que usan los medios sociales tienen más probabilidades de decir que han estado expuestos a información errónea sobre el coronavirus que los no usuarios.

Los productos asociados al conglomerado de Facebook INC, son vistos como el canal principal para difundir información falsa en casi todo el mundo, siendo WhatsApp la aplicación que los usuarios identifican como la principal plataforma para la distribución de noticias falsas, especialmente en países del tercer mundo como Brasil o Indonesia.

TikTok llega a una cuarta parte (24%) de los menores de 35 años, con un 7% usando la plataforma para recibir noticias, y una mayor penetración en América Latina y Asia.

Pago por información confiable

El pago de noticias en línea aumentó en los países occidentales más ricos del mundo, pero el porcentaje general de personas que pagan por noticias en línea sigue siendo bajo.

En 20 países donde los medios de comunicación han estado presionando por más pagos en línea, el 17%  de los usuarios afirma haber pagado por noticias digitales en el último año, un aumento de dos puntos porcentuales respecto al informe anterior.

Noruega sigue liderando el camino de la monetización de contenidos informativos digitales con un 45% (+3), seguido por Suecia (30%), Estados Unidos (21%), Finlandia (20%), Países Bajos (17%) y Suiza (17%).

De los denominados países desarrollados, el mayor rezago se identificad en Francia (11%), Alemania (9%) y el Reino Unido (8%).

En términos más generales, el estudio evidencia que el valor de los medios noticiosos locales y regionales tradicionales se limita cada vez más a un pequeño número de temas, como la política local y el crimen[10].

Consumo de Medios y plataformas

El acceso a las noticias sigue estando distribuido. En todos los mercados, solo una cuarta parte (25%) prefiere consumir las noticias en un sitio o portal web.

Las personas entre 18 y 24 años (la denominada Generación Z) tienen una relación aún más débil con los sitios web o las aplicaciones y tienen casi el doble de probabilidades de preferir acceder a las noticias a través de los medios sociales, agregadores o alertas móviles.

Si bien los agregadores móviles desempeñan un papel relativamente pequeño en el ecosistema de medios de los países occidentales, tienen una posición poderosa en muchos mercados asiáticos. En India, Indonesia, Corea del Sur y Tailandia, una variedad de aplicaciones impulsadas por humanos y AI[11] como Daily Hunt, Smart News, Naver y Line Today están desempeñando un nuevo papel importante en el descubrimiento de noticias.

El uso de teléfonos inteligentes para consumo informativo promedia globalmente un (73%), manteniendo una constante tendencia de crecimiento, mientras el uso de computadoras portátiles y de escritorio o tabletas para el consumo de noticias es estable o está disminuyendo. La penetración de los parlantes inteligentes como Alexa, sigue siendo limitada en la mayoría de los países, especialmente para las noticias.

El caso de Colombia

Las fuentes de información donde los colombianos más consumen noticias son las plataformas digitales y los medios sociales (87%), superando a los medios tradicionales como la televisión (58 %) y seguido por los periódicos impresos (24 %).

Facebook (67%) y WhatsApp (45%) son las dos plataformas sociales preferidas de los colombianos para buscar, consumir y compartir noticias digitales.

Para el profesor de la Universidad de La Sabana, Victor Manuel Garcia Perdomo, más personas están consumiendo noticias a través de medios sociales, pero al mismo tiempo hay menos confianza en lo que se encuentra allí.

“Es a través de esas redes en donde se comparte más información falsa y al mismo tiempo son las redes que menos confianza generan en el público con respecto al tipo de información que van a encontrar en ellas” García, en la presentación del informe global del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford[12].

El Tiempo.com es el sitio web más utilizado de noticias (40%), seguido por las versiones en línea de El Espectador y Caracol TV (27%).

Las versiones digitales de los periódicos regionales como El Heraldo, El Colombiano y el País de Cali representan un 20% del consumo total online.

En cuanto a los medios tradicionales, las audiencias aún recurren a la televisión como el principal proveedor de noticias durante la pandemia: Caracol TV (59%) es la principal marca de fuentes noticiosas tradicionales semanalmente.

Los canales de noticias de TV regionales como Citytv, TeleAntioquia y TeleCaribe mostraron los niveles más altos de confianza (70%), seguidos por CM & y el canal de televisión público: Señal Colombia[13].

En cuanto a los modelos por suscripción solo el 15 % de los colombianos están dispuesto a pagar por las noticias.

Además, el estudio reveló que el uso de móviles es muy alto en Colombia, con más de ocho de cada diez encuestados utilizan teléfonos móviles para el consumo de noticias.

“En algunas regiones del país solo pueden conectarse a la red a través de los teléfonos celulares, eso quedó demostrado en la pandemia. Por ejemplo, las personas de los colegios solo pueden conectarse con sus celulares para recibir información respecto a su educación”, señaló Víctor García[14].

Finalmente, los nuevos formatos como el Podcast, mostraron un importante avance en la pandemia.

El 46 por ciento de los encuestados dicen que han escuchado un podcast en el último mes. Temas de ciencia, tecnología y salud son los más escuchados por los colombianos.

En conclusión, si bien el informe de Reuters y la Universidad de Oxfod han puesto en evidencia que existe una marcada tendencia global de consumo informativo a través de medios sociales como Facebook o Twitter, la data recopilada alrededor del mundo por el estudio, pareciera evidenciar que la pandemia desencadenó una mayor conciencia del público respecto de las noticias falsas y por consiguiente una mayor valoración de los medios de comunicación formales y estructurados, que con excepción de Estados Unidos aumentaron en los indicadores de consumo y credibilidad, al tiempo que las personas han desarrollado una actitud mucho más crítica respecto de la información que reciben a través de sistemas de mensajería como Whats App.

[1] Artículo de Julián Marquina sobre el concepto de Infodemia referido por la OMS
[2] Artículo especializado de ISGlobal sobre el efecto de la infodemia durante la pandemia
[3] Artículo de La Vanguardia sobre el fenómeno de los Antivacunas
[4] Artículo de BBC sobre los mitos alrededor del proceso de vacunación
[5] Artículo de la OMS sobre el fenómeno de la Infodemia
[6] Digital News Report de la Reuters y la Universidad de Oxford
[7] Resultados del Digital News Report de la Reuters y la Universidad de Oxford
[8] Resultados del Digital News Report de la Reuters y la Universidad de Oxford
[9] Resultados del Digital News Report de la Reuters y la Universidad de Oxford
[10] Resultados del Digital News Report de la Reuters y la Universidad de Oxford
[11] El término IA hace referencia a la Inteligencia Artificial
[12] Resultados del Digital News Report de la Reuters y la Universidad de Oxford
[13] Resultados del Digital News Report de la Reuters y la Universidad de Oxford
[14] Resultados del Digital News Report de la Reuters y la Universidad de Oxford
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