Quito- La misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) desplegada en Ecuador para las elecciones generales extraordinarias observó este domingo plena normalidad durante las primeras horas de la votación, si bien exhortó a solucionar de manera expedita los problemas suscitados en el voto telemático.
Durante una visita a un recinto de votación en Quito, la jefa de la misión electoral de la OEA en Ecuador, la panameña Isabel de Saint Malo, indicó que se encuentran «satisfechos» con los reportes de normalidad que tienen de los observadores del organismo internacional desplegados en 20 provincias del país.
La exvicepresidenta y excanciller de Panamá destacó que incluso en las zonas más violentas y conflictivas del país se han instalado las mesas de votación con normalidad y la población ha acudido a votar desde temprano de manera ordenada y fluida.
De Saint Malo exhortó a los ecuatorianos a acudir a votar porque «ese deber es una oportunidad que no tienen todos los países desafortunadamente». «Es una oportunidad que hay que aprovechar», apostilló.
Asimismo, reiteró el llamamiento realizado en la víspera de la votación a evitar las amenazas y la violencia verbal, «que no corresponde con la democracia ni con un proceso electoral» y a respetar los resultados por parte de los candidatos y de las organizaciones políticas.
También felicitó al Estado ecuatoriano por el redoblamiento que ha hecho de la seguridad para esta jornada de votación, después del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, ocurrido el pasado 9 de agosto, cuando fue acribillado por sicarios colombianos a la salida de un mitin electoral.
De Saint Malo, que también lideró la misión de observación electoral de la OEA para las elecciones generales de Ecuador de 2021, reconoció que la principal diferencia respecto a aquel proceso es el aumento a la violencia y los crímenes a candidatos y políticos, entre otras autoridades.
En estas elecciones de carácter extraordinario están convocados a las urnas más de 13,4 millones de ecuatorianos para elegir a un nuevo presidente o presidenta y a los 137 nuevos integrantes de la Asamblea Nacional (Parlamento).
Los ganadores completarán el periodo 2021-2025, interrumpido después de que el actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, invocase en mayo pasado el mecanismo constitucional de la «muerte cruzada», con el que disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, cuando esta se disponía a votar su destitución como último paso de un juicio político en su contra.
También se votan dos consultas ambientales, una de carácter nacional para detener la explotación de petróleo en un importante yacimiento situado en el Parque Nacional Yasuní, considerado el corazón de la Amazonía ecuatoriana, y otro solo para Quito para prohibir todo tipo de minería legal en el Chocó Andino, un espacio natural declarado en 2018 por la Unesco como reserva de la biósfera.
Estas elecciones extraordinarias se dan en medio de la peor crisis de seguridad de Ecuador, inmerso en una ola de violencia que las autoridades atribuyen al crimen organizado y al narcotráfico, que ha hecho que el país pase en cinco años de 5,8 a 25,32 homicidios por cada 100.000 habitante en 2022, la cifra más alta de su historia. EFE
(ir)