Por: Marlon Escoto Valerio
El 2016 se registrará como el inicio de una nueva forma de asignar los salarios docentes en Honduras. Desde siempre las mejoras salariales docentes estuvieron respaldadas por el cierre de los centros educativos mediante huelgas y protestas prolongadas.
La mejora salarial docente 2016 es un ejercicio que puede cambiar la cultura de la relación entre El Estado y los empleados docentes y dar paso a la gestión por resultados. La reivindicación de un derecho en función del cumplimiento de un deber se pone a prueba. Por primera vez la mejora salarial docente se realiza con las aulas abiertas.
El derecho a la mejora salarial docente es algo irrenunciable, y puede ser más efectivo en la medida que se genera el equilibrio entre los resultados obtenidos y las compensaciones recibidas. Con tres años consecutivos cumpliendo los 200 días de clases, los docentes se han ganado a pulso la mejora salarial, la confianza y el respeto de la población hondureña.
Atrás quedaron los intermediarios y negociadores de los cuales se puede escribir una trilogía. En 2016 la referencia para la mejora salarial docente es el deber cumplido. En el primer semestre de este año los docentes de Honduras dieron muestras de su entrega al trabajo cumpliendo 109 días de clases.
La Secretaría de Educación reconoce el enorme trabajo y la coincidencia de responsabilidades que asume la Secretaría de Finanzas para mantener el pago de los salarios docentes a tiempo. De igual manera evidencia el esfuerzo del equipo del Gabinete Económico del Presidente de la República al generar el espacio y hacer efectiva la mejora salarial docente más sus complementos.
El incremento de 800 lempiras a partir de septiembre de 2016 tendrá un impacto de 313 millones de lempiras. El incremento de 1000 lempiras a partir de septiembre de 2017 tendrá un impacto de 1,282 millones de lempira. El valor total de inversión en la mejora salarial 2016-2017 será de 1,595 millones de lempiras.
Adicional a la mejora salarial docente el Presidente de la República anunció la entrega de un subsidio por el orden de 60,000 lempiras como reconocimiento para los docentes que cumplieron con los 200 días de clases y que no tienen vivienda propia.
Al incremento y al subsidio se suma el Auxilio Financiero para los docentes endeudados, mediante la aprobación por parte del Inprema, de préstamos que permitan consolidar las deudas a más largo plazo y a bajas tasas de interés.
Junio de 2016 ha sido un mes de buenas noticias para los docentes; recibieron el pago del décimo cuarto salario y el pago mensual a tiempo; se realizó la evaluación docente y de sus estudiantes; recibieron la noticia de la mejora salarial y están gozando de la semana de receso escolar.
Por el bien de Honduras y el futuro de las nuevas generaciones, aboguemos porque la actual relación del Estado con los Docentes se mantenga. Un sistema educativo de aulas abiertas será garantía del cumplimiento del deber y el reconocimiento de los derechos. Que se quede por siempre la cultura de la gestión por resultados.
