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La gran manifestación LGTBI+ de Madrid planta cara a la «amenaza reaccionaria» global

Madrid.– La gran manifestación del Orgullo 2025 de Madrid transcurrió este sábado con vocación internacional y espíritu de igualdad y libertad para festejar los 20 años del matrimonio homosexual en España y oponerse a la «ofensiva reaccionaria» global con el lema «¡Ni un paso atrás en nuestros derechos!».

Decenas de miles de personas y 40 carrozas participaron en la marcha LGTBI+, considerada la más grande de Europa por los convocantes, con numerosos asistentes procedentes de países como Estados Unidos, Colombia, México y Brasil.

Música, baile, vestimentas, banderas, globos y pancartas contribuyeron al ambiente festivo, colorido y reivindicativo de la celebración, que terminó con un manifiesto de las entidades organizadoras: la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y Más (FELGTBI+) y COGAM, Colectivo LGTB+ de Madrid.

El documento leído no solo se centró en la comunidad LGTBI+, sino que fue también de apoyo a minorías y grupos vulnerables social y económicamente, mujeres maltratadas, personas con discapacidad e inmigrantes y «pueblos oprimidos como el palestino, el gitano y los racializados».

Los convocantes recordaron la ley de 2005 que permite el matrimonio homosexual en España para honrar «a quienes lo hicieron posible —a quienes ya no están, a quienes siguen resistiendo, a quienes todavía esperan justicia— y para advertir que los derechos conquistados (…) se disfrutan y se defienden… o se pierden».

«Vivimos un retroceso global en derechos -según el manifiesto-. Vemos cómo el odio se disfraza de libertad de expresión, cómo se atacan nuestras infancias, nuestras familias, nuestras identidades (…) Desde tribunas políticas, platós de televisión, cuentas anónimas en redes sociales. Se cuestiona nuestra existencia con una impunidad que duele. Pero no nos vamos a esconder. No vamos a volver atrás».

Así, los participantes pidieron un pacto de Estado contra los ataques dirigidos a las minorías y personas vulnerables y para que España siga siendo referente de derechos humanos, de libertad y de dignidad: «Si hay democracia, no hay lugar para el odio».

En la cabecera de la manifestación caminaba la vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Trabajo, la izquierdista Yolanda Díaz.

«Queremos un país donde los derechos no compitan entre sí», ya que «cuando una mujer o una persona LGTBI gana derechos, la sociedad gana derechos», dijo a la prensa.

«Hoy vamos a demostrar que el afecto y la esperanza desde Budapest hasta Madrid va a ganar a la ola reaccionaria», añadió en alusión a Hungría, donde están prohibidas este tipo de manifestaciones.

El presidente de COGAM, Ronny de la Cruz, alertó también de la «ola reaccionaria que está creciendo año a año» contra la diversidad sexual.

Solidaridad internacional y derecho al asilo

Según los convocantes, en más de 60 países ser LGTBI+ sigue siendo un delito. En algunos, se castiga con cadena perpetua y en seis, con la muerte.

«El Orgullo es internacional -enfatizaron- y nuestra solidaridad también. Porque no descansaremos hasta que ninguna persona tenga que esconderse para existir. Hasta que el matrimonio igualitario no sea una excepción, sino la norma. Hasta que el derecho a ser se respete en cada rincón del mundo».

Así que el silencio no es una opción: «Nuestro Orgullo no termina en nuestras fronteras. Queremos una España que mire de frente, que defienda los derechos LGTBI+ en cada acuerdo internacional y que solo estreche la mano de quienes respetan a nuestra comunidad».

Por eso, exigieron que se reconozca y garantice el derecho de asilo para personas perseguidas por su orientación sexual, identidad o expresión de género, o por sus características sexuales.

Numerosas personas LGTBI+ de países latinoamericanos huyeron a España los últimos años para ponerse a salvo de la persecución que sufrían. EFE/ir

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