Quito.– Verónica Abad, candidata a vicepresidenta con el empresario Daniel Noboa, se mostró este domingo segura del triunfo en las elecciones presidenciales y señaló que hay que cuidar «la sagrada voluntad del pueblo ecuatoriano».
«Nosotros ya sabemos que hay una tendencia desde la mañana y, pues con el corte de la mañana, sabemos que Daniel Noboa y Verónica Abad están ya como triunfadores de esta jornada», dijo tras sufragar en su natal Cuenca, situada en la sureña provincia andina de Azuay.
Abad añadió que «así ha sido la voluntad del pueblo ecuatoriano, así que estamos muy felices, estamos en realidad muy contentos de saber que la respuesta del pueblo ecuatoriano es querer vivir en la libertad y en el desarrollo», indicó.
La candidata a vicepresidenta dijo que «si hay algo que cuidar es la sagrada voluntad del pueblo ecuatoriano y es necesario estar en el control electoral» y por ello se trasladará a Quito, donde se encuentra la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), para recibir los resultados oficiales, antes de ir al Centro de Exposiciones Quito con la militancia.
El candidato presidencial Noboa se encuentra en la zona costera, donde recibirá los resultados de los comicios, en los que tienen 30.000 personas para el control electoral.
«Nuestros corazones tienen que estar unidos, así estemos a la distancia», dijo ante rumores de un supuesto distanciamiento con Noboa.
Abad aseveró que el próximo gobierno tiene que avanzar en acciones urgentes, principalmente en temas de empleo y seguridad.
Y por eso insistió en la propuesta de Noboa de llamar a una consulta popular en los primeros cien días «para poner a consideración del pueblo ecuatoriano que necesitamos las reformas tanto de justicia, económica y en los sectores estratégicos», subrayó.
Más de 13,4 millones de ecuatorianos están convocados este domingo a las urnas para elegir entre Noboa, de la Alianza Democrática Nacional (ADN), y Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017), a quien completará el período de hasta mayo de 2025.
Los ecuatorianos llegaron a los comicios extraordinarios después de que en mayo pasado Lasso disolviese la Asamblea Nacional en momentos en que ésta se disponía a votar en un juicio político de censura en el que se acusaba a Lasso de presunto peculado (malversación), que él rechaza.
Al disolver el Parlamento, Lasso invocó el mecanismo constitucional conocido como «muerte cruzada» y forzó la convocatoria de este proceso electoral excepcional, reduciendo así su propio período de gobierno. EFE/ir