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La ambición de poder tiene confrontada y divida a Honduras: Cardenal Rodríguez

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Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, manifestó en su homilía dominical que la ambición es un tema visible en muchos lugares de Honduras y que acciones como esas son las que tienen dividido y confrontado al país, ante ello hizo un llamado para que “se elija a los mejores” en las próximas elecciones del 28 de noviembre de 2021.

Los hijos de Zebedeo se acercan a Jesús y le dicen: maestro queremos que hagas lo que te vamos a pedir –ellos se presentan con una demanda pretensiosa y exponen su petición en términos de exigencia-, quieren que Jesús se ponga a su disposición y que les conceda lo que desean antes de exponérselo, pensando en un reino de poder, riqueza y político, inició diciendo el cardenal en su reflexión eucarística.

Ellos creyeron que eso era lo que Jesús instalaría en Jerusalén tan pronto como lleguen – dice Rodríguez y agrega- eso demuestra la ambición, el deseo de poder que les sobrepasa y que aviva en el corazón humano, desean ser los primeros, el poder, los celos, la enviada y la competitividad, la ambición y el dinero solo sigue dividiendo al mundo en pueblo ricos y pobres.

“Eso deja millones de cadáveres en cunetas y arrasando el planeta, sin importar las tragedias debidas al cambio climático, la ambición genera un mundo injusto y competitivo, se nos ha mal educado, diciendo que hay que ser el primero de la clase y la profesión, no es malo pero conduce a la avaricia de poder, a buscar prestigio social mintiendo y el dinero aunque ese sea mal  habido”, dijo el líder religioso.

Al respecto explicó que: Jesús les pregunta ¿pueden beber el cálix que yo bebo? Pues representa el amor de Jesús llevado hasta el final, entonces la interrogante quiere decir: ¿son capaces de amar hasta entregar la vida? Interesante la reacción de los otros 10, que se indignan contra Santiago y Juan, porque esas ambiciones chocan con sus propias ambiciones y surge el conflicto.

Y prosiguió “así surge la división, como aquí en nuestra Honduras, en esta campaña electoral, donde estamos divididos, confrontados, insultándose mutuamente, porque no se ha entendido el evangelio, Jesús ante esta reacción los reúne y les dice: que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan y los grandes lo oprimen”.

Sin embargo, lamentó que así es como funcionan las sociedades hoy en día, manejada por gente ambiciosa que busca sobreponerse sobre los otros, ocupando los puestos más importantes, aprovechándose del éxito profesional para ejercer el poder, ahí es donde aparece Jesús para darle vuelta a esa perspectiva diciendo categóricamente “ustedes nada de eso”.

Rodríguez recordó que de nada sirve tener, éxito, dinero y poder, si se pierde lo esencial (…) de nada sirve lograr prestigios sociales, cuando Jesús les dice que quien quiera ser el primero debe ser el servidor de todos, hacer las cosas por amor traducido en servicio, esa debe ser la actitud de los que verdaderamente quieren seguir a Jesús porque esa radicalidad en el servicio es lo que crea igualdad entre todos.

“Hoy en tantos lugares de Honduras, pueden verse retratados en la ambición de los hijos de Zebedeo -Santiago y Juan- que querían poder pero los demás se indignaron porque también lo querían; es triste que la ambición esté en las instituciones, los grupos y en la iglesia, cuando Jesús dice que él hijo no vino para ser servido sino a servir”, externó  

Asimismo espera que “ojalá que quienes aspiren a llegar al poder en nuestro país, no busquen el consejo de los impíos, de los que no tienen fe y que son capaces de aconsejar hasta cosas equivocadas, todo por dinero y poder, exhorto a todos los candidatos a que se sitúen ante el señor y su propia conciencia y vean si será así como lo hijos de Zebedeo, cargos para lucrarse o servir, amar y sacar adelante a esta pobre Honduras”.  

 El cardenal Rodríguez recordó a la fundadora de la Sociedad Amigos de los Niños, Sor María Rosa Leggol, por cumplirse un año de su partida sin retorno “en el funeral le pedí testimonios para empezar con la causa de beatificación y después de un año no he recibido ni uno tan solo, por ese caminos no llegaremos a ninguna parte, aunque lo deseemos de corazón, todos aquellos que tienen un testimonio por favor que lo hagan llegar”. JP

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