Tegucigalpa – La tercera jornada del juicio por narcotráfico contra Juan Antonio “Tony” Hernández comenzó este viernes en Nueva York y la Fiscalía de Estados Unidos volvió a presentar como testigo al narco hondureño Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, a fin que brinde testimonio de sus actividades criminales.
En el testimonio de Díaz Morales en su segunda aparición en la corte señaló que aportó dinero en las campañas electorales del 2009 al expresidente Porfirio Lobo Sosa y del candidato Juan Orlando Hernández.
Juan Antonio Hernández está siendo juzgado en Nueva York por tráfico de drogas, uso de armas de fuego para protección de los traslados de cocaína y mentir a agentes federales.
En la jornada del jueves, “El Rojo” admitió que tráfico más de 140 mil kilos de cocaína durante 12 años con el imputado Hernández, con el cual inició sus actividades el 2004 primero dándoles información de acciones policiales y militares para resguardar la droga.
También testificó el agente antidrogas hondureño Miguel Reinoso, que llevó consigo una narcolibreta, donde se detalla las actividades del tráfico de drogas y aparece el nombre de “Tony” Hernández.
El narcotraficante hondureño, que lleva preso más de un año y colabora con la Fiscalía del Distrito Sur para reducir su pena, dijo que el 2008 le pagó a “Tony” Hernández la cantidad de 10 mil dólares por kilo por tres cargamentos de cocaína que en conjunto fueron de 2 mil kilos. “El Rojo” dijo que las drogas estaban selladas con las iniciales TH.
Díaz Morales dijo a la corte que pagaba 50 mil dólares a “Tony” Hernández por la información de radares de las fuerzas de seguridad a fin de proteger el tráfico de cocaína que provenían de Sudamérica, indicando que así se protege los cargamentos si los cielos están despejados.
La cadena Univisión destacó que cuando el paquete de drogas se mostró con el sello TH, “Tony” Hernández sacudió la cabeza con incredulidad.
Cruel asesino infantil
Interrogado por Omar Malone, del equipo de defensa de “Tony” Díaz Morales sorprendió a la sala al admitir que en la guerra que mantenía con sus rivales asesinó a la hija de tres años de su rival Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”, de un disparo, provocando el asombro de los presentes.
También admitió que asesinó a su esposa de un disparo en su cara, aunque no dijo las razones.
“El Rojo” había admitido previamente que asesinó a 18 personas en su carrera criminal, además de decenas quedaron heridas en atentados y enfrentamientos.
Interrogado por Malone, no supo explicar que sí admitió haber traficado 140 mil kilos de cocaína, significarían ingresos superiores a los 190 millones de dólares, donde estaba ese dinero, el narco hondureño se quedó mudo y tras ser obligado a responder solo dijo tener documentación de cinco millones de dólares.
Igualmente aceptó llevar documentación en las narcolibretas, pero dijo que solo de los últimos años, ya que la de sus primeros años fueron quemadas.
“El Rojo” indicó que regaló al acusado “Tony” Hernández dos relojes Rolex de oro, uno para su esposa, así como un caballo de raza peruano y un poni, entre otras dádivas, con el deseo de quedar bien y continuar la relación entre ellos.
Acusaciones
Las revelaciones en el juicio de “Tony” han tenido impacto en el país, por los señalamientos que involucran a las altas autoridades políticas pasadas y actuales.
Desde el inicio del juicio, el fiscal Jason Richman sacudió la sala al señalar en su presentación la acusación que “Tony” Hernández recibió un millón de dólares del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera para que los destinará a la campaña electoral de Juan Orlando Hernández.
La acusación fue negada por el presidente Juan Orlando Hernández que la calificó como un cuento mayor al clásico Alicia en el país de las maravillas e el jueves indicó que a lo largo del juicio saldrán muchas historias novelescas.
El presidente Hernández no está acusado por la Fiscalía estadounidense de ningún cargo, aunque es mencionado en los documentos oficiales de la acusación.
Por su lado “Tony” Hernández se declaró no culpable de los cuatro cargos que enfrenta y el juicio que va por su tercer día se prolongará hasta por 12 jornadas.