Insuficiencia en energía, desafío crítico de la competitividad

Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla)– Resulta común escuchar en el sector económico que Honduras cada día pierde competitividad y que definitivamente no es un país atractivo a la inversión, mientras sus vecinos, como popularmente se dice, le están ganando el mandado. Entonces surge la gran interrogante ¿Que se está haciendo mal, porque Honduras no es competitivo para atraer inversión?

De acuerdo a los técnicos consultados por Proceso Digital, la pérdida de competitividad en Honduras puede ser analizada desde múltiples perspectivas que incluyen factores claves que contribuyen a esta problemática entre estos: económicos, políticos, sociales y ambientales.

Justo este sentir encuentra justificación en el más reciente informe The Global Risks Report- 2024 (Informe de Riesgos Globales 2024)

En el apartado para Honduras los cinco principales riesgos identificados por la Encuesta de Opinión Ejecutiva (EOS), de este informe son en el siguiente orden: Escasez de suministro energético, recesión económica, eventos climáticos extremos, fragilidad estatal y desempleo.

Energía un traspié del que Honduras no se levanta

Tal como se ha analizado en diferentes ocasiones en este medio el tema energético se identifica, tanto a nivel nacional como internacional, como el principal reto para un mejor ambiente de inversión y mejorar la competitividad.

Según la citada investigación algunos de estos factores se repiten entre los países de la región centroamericana, pero no hay coincidencia en el riesgo por energía, lo que indica que la condición energética de los vecinos es mejor, y tienen un punto a su favor en competitividad en este tema que resulta básico para la inversión.

Otro informe que plantea el tema de la energía como factor clave en la pérdida de competitividad es el reciente informe Clima de Inversión del Departamento de Estado de Estados Unidos. Este destaca que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), de propiedad estatal, es el mayor contribuyente individual al déficit fiscal del país. Remarca que la ENEE pierde más de 30 millones de dólares cada mes y su deuda asciende a más del 10 por ciento del PIB hondureño.

Según se informa, el subsector eléctrico enfrenta graves problemas estructurales, incluidas altas pérdidas del sistema eléctrico, un sistema de transmisión que necesita mejoras, vulnerabilidad de los costos de generación a los volátiles precios internacionales del petróleo, una tarifa eléctrica que no refleja los costos reales y los altos costos de los acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPA), que a menudo se han otorgado directamente a empresas en lugar de a través de un proceso de licitación y adquisición justo y transparente.

Además, cita que muchas empresas han instalado sistemas de generación de energía in situ para complementar o sustituir la energía de la ENEE debido a los frecuentes apagones y las altas tarifas.

Kevin Rodríguez, experto en energía.

Proceso Digital, consultó al experto en economía y temas de energía de ASJ, Kevin Rodríguez, si las deficiencias en el sector eléctrico se pueden ver como la principal causa de pérdida de competitividad, respondió “totalmente, ese es el principal reto”, al tiempo que citó que en el informe de Clima de Inversión del Departamento de Estado se menciona el tema 18 veces.

Por su parte, la especialista en promoción de inversiones y analista de entorno y riesgo empresarial Jacqueline Foglia Sandoval, opinó que la competitividad de un país a menudo se mide por el costo y la calidad de los recursos necesarios para producir bienes y servicios.

En el caso de Honduras, donde la economía depende en gran medida de la manufactura y la industria ligera, la disponibilidad y el costo de la energía se han convertido en factores críticos, dijo a Proceso Digital.

A renglón seguido anotó que cuando la energía se vuelve muy cara o simplemente no está disponible, los empresarios y los inversionistas se ven obligados a adquirir plantas propias para suplir sus necesidades energéticas. Este proceso encarece los insumos, ya que la energía es uno de los principales recursos necesarios para la producción.

Este problema es uno de los principales obstáculos para la competitividad en varias industrias y localizaciones geográficas en Honduras. El alto costo de la energía no solo incrementa los gastos operativos, sino que también desalienta la inversión y el crecimiento económico, remarcó Foglia.

Variados retos para la competitividad

 Los factores que encaminan a Honduras a la pérdida de competitividad son variados pero los especialistas remarcan entre algunos los económicos y señalan una infraestructura deficiente e insuficiente y muchas carreteras están en mal estado, lo que aumenta los costos de transporte y tiempo de entrega.

Además, hay un nivel de Inversión Extranjera Directa (IED), baja debido a la inestabilidad política y la inseguridad. Honduras captó 1.076,4 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) en 2023, un 17 % más que los 920,3 millones de dólares recibidos en 2022; pero en la mayoría de los rubros la reinversión supera el 70 %.

Además, falta mucho desarrollo tecnológico, ya que la inversión en tecnología e innovación es limitada, lo que afecta la capacidad de las empresas para competir en mercados internacionales.

También hay muchas limitaciones en el tema de productividad laboral, la calidad de la educación es baja, y muchos trabajadores carecen de las habilidades necesarias para empleos de alta productividad. Por otro lado, los salarios bajos y las condiciones laborales deficientes también afectan la motivación y la eficiencia de la fuerza laboral.

Igualmente se suman factores políticos y sociales, en este punto los analistas apuntan que la alta tasa de criminalidad y violencia, especialmente de maras y pandillas, afecta negativamente el clima de inversión y la calidad de vida.

Otro punto relevante es el tema de la transparencia y gobernanza pues la corrupción es un problema persistente que afecta todas las áreas del gobierno y la economía, erosionando la confianza de los inversores y aumentando los costos de hacer negocios.

De igual forma se señala la inestabilidad política y los cambios frecuentes de políticas económicas, e inseguridad jurídica que dificultan la planificación a largo plazo para las empresas.

Asimismo, Honduras es uno de los países más vulnerables a huracanes, inundaciones y sequías, que pueden devastar la infraestructura y la agricultura.

El economista Julio Raudales.

Honduras rezagada

LEER: Honduras es el país menos competitivo de la región, según sector privado

Honduras pierde competitividad frente a sus vecinos, según el economista Julio Raudales, internamente, la pérdida de competitividad se debe a la sobrevaloración del lempira frente al dólar, lo que hace que sea más barato para los hondureños comprar bienes internacionales en lugar de nacionales. Esto ha incrementado la demanda de importaciones. Además, la apreciación del lempira hace que los productos hondureños sean menos competitivos en el mercado internacional, ya que los compradores extranjeros prefieren adquirir bienes de competidores que ofrecen precios más bajos.

A esto se suma la baja inversión extranjera directa en el país y los inversionistas prefieren destinar su capital a países vecinos como Guatemala, El Salvador y Nicaragua, donde las condiciones son más favorables. La situación se ve agravada por factores internacionales, como el aumento del precio del petróleo, los problemas logísticos y las altas tasas de interés internacionales, que encarecen el crédito y el financiamiento.

El oficial de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Alejandro Kafati, destacó en entrevista a Proceso Digital que, aunque faltan algunos  indicadores específicos desde 2019  que son clave para evaluar el nivel de competitividad si hay elementos que permiten dicho análisis y estos indican niveles bajos en el país.

«Honduras es uno de los países de la región centroamericana con el menor nivel de crecimiento económico proyectado para 2024, sólo superado por El Salvador. Además, Honduras contribuye con solo el 12.12% del producto interno bruto (PIB) regional, en comparación con economías como las de Costa Rica y Guatemala, que aportan alrededor del 30% y 35% respectivamente.

Alejandro Kafatti.

A criterio del economista Honduras se encuentra rezagada en comparación con sus vecinos, por ejemplo, El Salvador ha reducido las tasas de interés para los capitales repatriados y ha implementado incentivos para la instalación de empresas tecnológicas, además de reducir efectivamente la inseguridad, lo cual favorece el emprendimiento, especialmente de las mipymes, que son proveedoras de grandes empresas internacionales,» explicó Kafati.

Guatemala ha mantenido históricamente la mayor industria de la región y Costa Rica ha incrementado sus exportaciones en equipos médicos, tecnología, agroindustria y agricultura, generando valor agregado tanto a sus economías como a sus exportaciones. «Lamentablemente, Honduras no ha podido lograr esto en los últimos 10 años y nos hemos quedado estancados. Nicaragua ya nos está igualando en exportaciones de productos transformados, un sector en el que habíamos sido líderes en la región durante mucho tiempo,» concluyó Kafati.

Otros puntos negativos en competitividad

Hay otros puntos que también le restan atractivo al país. El boletín competitivo regional del mes de abril 2024 del Cohep, refiere que la salida del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) sitúa a Honduras como el único país en la región fuera del Convenio; lo que, aunado a la percepción de una infraestructura institucional débil y problemas persistentes de corrupción, puede aumentar el riesgo percibido por los inversores internacionales.

Mientras en el Índice de Viajes y Turismo 2024, Honduras se ubica en las posiciones finales, presentando una baja calificación en indicadores como recursos naturales y servicios e Infraestructura turística con un índice de 111, más bajo que todos los países del área centroamericana.

En el ranking mundial del 2024, Honduras se posicionó en el puesto 89 de 176 países evaluados. Según el análisis del Cohep, las principales razones de este declive han sido la calificación en temas como la efectividad judicial, los derechos de propiedad y la integridad gubernamental.

De igual forma, la revista especializada Forbes, destacó que Honduras obtuvo una evaluación de 58.6 puntos en el Índice de Libertad Económica elaborado por la reconocida organización internacional The Heritage Foundation, esta puntuación coloca al país por debajo de sus vecinos Costa Rica, con 67.7 puntos, y Guatemala, con 62.4 puntos.

Por su parte, el Índice de Adopción de Tecnología de UNCTAD sitúa a Honduras en el puesto 122 de 158 países obteniendo uno de los resultados más bajos de la región con una adopción de la tecnología que no cumple con los estándares actuales, debido al bajo acceso a los servicios tecnológicos por parte de la población.

Otro índice que se considera importante también en competitividad es el de la Brecha de Género (2022), que es calculado por el Foro Económico Mundial, que tiene una lista de 156 países, en la cual, Honduras, se encuentra en el puesto 67. En este se destacan algunos avances de la mujer en puestos de trabajo, pero se hace la salvedad que, se debe continuar trabajando en disminuir dicha brecha para lograr el desarrollo, la igualdad e inclusión.

Otro indicador relevante es el índice de Estado de Derecho. Aunque este índice no ha disminuido significativamente en Honduras en los últimos años, tampoco ha habido avances notables. «La debilidad institucional es un factor que disuade a los inversionistas, ya que nadie quiere invertir en un país donde existe el riesgo de perder sus capitales”, refirió Alejandro Kafati.

Esperanza

En resumen, los especialistas remarcan que la pérdida de competitividad en Honduras es un problema multifacético que requiere un enfoque integral y coordinado para abordar los diversos factores que la afectan.

Asimismo, adoptar medidas puntuales para mejorar la competitividad en primer lugar en el tema energético, y luego inversión en infraestructura, fortalecer la educación y la capacitación, educación técnica y profesional que se alineen con las necesidades del mercado laboral.

Otro punto fundamental es combatir la corrupción y mejorar la gobernanza, así como fomentar la inversión y crear un clima de inversión más atractivo mediante incentivos fiscales y políticas estables. Promover la adopción de nuevas tecnologías y apoyar la investigación y el desarrollo.

Pese a que son múltiples los desafíos, hay esperanza porque Honduras es un país que tiene potencial y algunas ventajas que están ahí para ser aprovechadas, si hay visión de estadistas conjuntamente con todos los sectores productivos y sociales. LB

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