Tegucigalpa- Hay días en los que es preciso detenerse y reflexionar, este sábado un país entero camina y se da un respiro para recordar que, a pesar de todo, todavía hay esperanza para un mejor porvenir.
-¡Llego el día! Honduras camina en oración
-La fe y la esperanza toman las calles: hondureños a caminar por un futuro de oportunidades.
En medio de una realidad marcada por el desempleo, la inseguridad, las carencias en salud y educación, y una creciente polarización política y social, este 16 de agosto Honduras vivirá una jornada histórica de fe y esperanza.
Tras 30 días de convocatoria, la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) y la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH) concretarán, la Gran Caminata por la Paz y la Democracia, un acto que busca unir al país bajo un mismo clamor: vivir en paz, con justicia y oportunidades para todos.

Desde su anuncio el pasado 18 de julio, la actividad ha generado una ola de reacciones. Aunque recibió el rechazo de algunos sectores oficialistas —e incluso amenazas y campañas de desprestigio contra líderes religiosos—, la respuesta de la población ha sido masiva.
Organizaciones sociales, comunidades enteras y ciudadanos de diferentes credos y posturas políticas han manifestado su respaldo. La convocatoria ha trascendido fronteras y hondureños en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, también realizarán actos simbólicos en sintonía con la caminata.
“El mejor camino para que haya una sociedad justa y plural es la democracia”, expresó el vocero de la Conferencia Episcopal y párroco de la comunidad Sagrado Corazón de Jesús padre Juan Ángel López.
Ante las críticas por la supuesta mezcla entre religión y política, recalcó que la Iglesia no impone un modelo de gobierno, pero señala que la democracia es la que más se adapta a los principios del Evangelio y la Doctrina Social: dignidad, bien común, solidaridad y subsidiariedad. “Sin justicia, sin verdad, sin participación real del pueblo y sin defensa de los más vulnerables, no puede hablarse de verdadera democracia”, subrayó, en un escrito en los medios católicos.

El presidente de la Asociación de Pastores Evangélicos de Tegucigalpa, Mario Banegas, remarcó que, sí hay alguien que puede traer una solución al país es Cristo, hoy dos religiones, la católica y la evangélica, se unen en esta caminata quebrantados ante la presencia de Dios, porque queremos una Honduras sana y restaurada, dijo en entrevista con Proceso Digital.

La hora de caminar en oración
La caminata dará inicio simultáneamente a las 2:00 p. m. en las 18 cabeceras departamentales y en más de 50 municipios.

En Tegucigalpa, la marcha comenzará en la Plaza Las Banderas, frente a la UNAH, y recorrerá el bulevar Suyapa hasta el Estadio Nacional “Chelato Uclés”.
En San Pedro Sula se partirá desde el Monumento a la Madre hasta el Parque Central. En Danlí, El Paraíso, el punto de encuentro será el Parque del Amor. Otras ciudades como La Ceiba, Juticalpa, Siguatepeque y Choluteca también tendrán sus propias rutas.
En todas las localidades, los organizadores han sido claros: no se permitirá la participación de políticos, ni candidatos para evitar tintes partidarios. La única bandera que ondeará será la Bandera Nacional de Honduras, junto con la Biblia como símbolo de fe.
La jornada no solo busca clamar por paz y tranquilidad, sino también por procesos electorales transparentes y en armonía, de cara a las elecciones del próximo 30 de noviembre.
Para un país golpeado por la corrupción, la violencia y el desencanto con sus gobernantes, este acto se perfila como una de las movilizaciones más grandes de la historia reciente.
Hoy, la fe, la esperanza y el deseo de vivir en paz se unen en un solo paso, repetido miles de veces, en cada calle, en cada ciudad. Porque, aunque Honduras haya sido golpeada una y otra vez, su pueblo sigue creyendo que un futuro mejor es posible.LB
