Una declaración conjunta firmada por los gobernantes de la ALBA que asistieron al acto establece la «prospección y producción petrolera en el Caribe hondureño» entre otras formas de «cooperar de manera inmediata» y en «demostración solidaria» con Honduras.
«La empresa gran-nacional de Energía, Gas y Petróleo de la ALBA efectuará los estudios correspondientes y, bajo la coordinación del Estado hondureño, podrá desarrollar el plan de producción y comercialización», establece el documento, publicado por el diario local Tiempo.
Hasta ahora, el Gobierno del presidente Manuel Zelaya no ha divulgado oficialmente dos documentos firmados el lunes, que tampoco fueron leídos durante el acto, celebrado en un predio junto a la Casa Presidencial.
Fuentes de la Presidencia hondureña dijeron a Acan-Efe que «por el momento no» se distribuirán los documentos, pues «no hay instrucciones para eso».
Empresarios y diputados del Parlamento hondureño opositores a la ALBA reiteraron hoy a la prensa que el Gobierno debe dar a conocer oficialmente los acuerdos.
Un documento, según el rotativo, es la adhesión oficial de Honduras a la ALBA y el otro la declaración conjunta de los gobernantes miembros de esa iniciativa.
La declaración conjunta indica que lo que se celebró oficialmente el lunes en Tegucigalpa fue «la II Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno» de la ALBA, lo que la Administración Zelaya no anunció, sólo que los mandatarios llegaban como invitados.
Zelaya y su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, reseñaron en sus discursos algunas ventajas que Honduras obtendrá con su incorporación a la ALBA, sin mencionar la búsqueda de petróleo.
Según Chávez, la ALBA tiene empresas «gran-nacionales», propiedad de sus países miembros, en vez de trasnacionales capitalistas.
El documento establece que Honduras recibirá una línea de crédito de 30 millones de dólares para su banco agrícola estatal y Venezuela le comprará 100 millones de dólares en bonos para vivienda y el sector informal de la economía.
Además, establece que aumentará la cooperación que Honduras recibe de Cuba y Venezuela en campos como educación, salud, agricultura y energía.
El otro documento indica que «Honduras ha decidido adherirse y hacer suyos los principios enunciados en la Declaración Conjunta, suscrita el 14 de diciembre de 2004», por Chávez y el entonces presidente de Cuba, Fidel Castro, «constitutiva» de la ALBA, a la que después se sumaron Bolivia, Nicaragua y Dominica.
La ALBA, añade, «se fundamenta en la solidaridad, la cooperación, la complementación y la ayuda mutua, específicamente en los ámbitos de la salud, la educación, la vivienda, la infraestructura y el desarrollo social, a fin de preservar la independencia, promover el desarrollo con equidad, la preeminencia del respeto irrestricto a la soberanía, la identidad, y el interés nacional».
El documento de adhesión, firmado por Zelaya, señala que la ALBA «es una iniciativa de integración que se suma a las ya existentes con otros países o regiones, (y) no desconoce los compromisos adquiridos por la República de Honduras».
La declaración conjunta fue suscrita por Zelaya, Chávez y sus homólogos de Bolivia, Evo Morales, y Nicaragua, Daniel Ortega; el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, y el ministro de Vivienda, Tierras y Telecomunicaciones de Dominica, Reginaldo Austria.
Los dignatarios visitantes regresaron el mismo lunes a sus países, pues no había más actividades programadas.