Tegucigalpa- “Tenemos que ser realistas y reconocer que hay una gran decepción en el pueblo, hay una sensación de frustración respecto a las instituciones democráticas”, señaló el presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras y obispo de la diócesis de San Pedro Sula, monseñor Ángel Garachana.
El obispo recordó que en las elecciones anteriores el abstencionismo fue del 40 por ciento, datos estadísticos de barómetro latinoamericano arrojó unos datos preocupantes y es que la juventud se iba alejando de esta participación política a la hora de dar su voto y elegir sus representantes por decepción.
En ese sentido, recomendó a los políticos que la población necesita una verdadera motivación para participar en el proceso electoral.
A criterio de Garachana, la sociedad hondureña comienza a levantar la cabeza del cadalso en la que la ha tenido la clase política, por lo que exigen respuestas ante las acusaciones de corrupción hechas por algunas organizaciones de la sociedad civil.
“Vamos creciendo en el conjunto de la sociedad, en una mayor sensibilidad a la participación, en un conocimiento de los problemas, en una implicación y exigencia mayor, quizá ha habido tiempos donde se ha dado una pasividad, una resignación”, arguyó.
El presbítero aseveró que en los últimos meses es evidente el despertar de la sociedad ante las instancias legislativas, ejecutivas, judiciales. “Percibo un crecimiento en la conciencia ciudadana, en manifestar lo que siente, en la crítica hacia las autoridades”, sostuvo.
Garachana considera que se necesita dar voces a todos estos grupos que obliguen a los políticos a estar más conectados con la sociedad, con el pueblo sufriente, que obligue a los políticos a no estar por encima y riéndose del pueblo, que obligue a proponer e informar.
“Esta corriente debe de ir creciendo, organizándose para exigir una verdadera democracia”, concluyó. IR
