Araque indicó que 2009 será un año «muy difícil» para Honduras debido a la crisis financiera internacional.
Agregó que hay algunos empresarios que al parecer no han medido los efectos que tendrá en el país la crisis, aunque fuentes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) informaron la semana pasada de que el primer sector que ha comenzado a sentir los efectos es el de la maquila (industria ensambladora).
La crisis en la maquila hondureña se ha sentido con el cierre de algunos parques industriales, lo que al cerrar 2008 implicará la pérdida de unos 10.000 empleos, según los empresarios del sector.
El presidente del Banco Central de Honduras también hizo un llamamiento a quienes utilizan las tarjetas de crédito, para que hagan el mejor uso de ellas.
Lo mejor que pueden hacer los hondureños, según Araque, es ahorrar lo que puedan y utilizar las tarjetas de crédito solamente en casos de necesidades muy urgentes.
Agregó que en otras regiones del mundo como Estados Unidos, Europa y Asia, conscientes de que la crisis financiera puede provocar desempleo, los consumidores están reduciendo sus gastos y apuestan por el ahorro.
Araque señaló que la actual crisis financiera ya supera la depresión de los años 30 del siglo pasado y puede durar al menos un año, por lo que recomendó a empresarios y consumidores adoptar las medidas necesarias para enfrentarla.