Empero, la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) pidió a la comunidad internacional asistencia para reponer sus inventarios de ayuda humanitaria, dijo la representante en Honduras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Rebeca Arias.
Las reservas de víveres y otros suministros se han reducido en 50 por ciento ante la situación generada por «Félix» y la COPECO no puede quedarse sin existencias porque aún no ha finalizado la temporada de huracanes, explicó la funcionaria a la prensa.
Adelantó que el PNUD ha ofrecido 100.000 dólares e igual cantidad otro organismo cooperante, al que no identificó, en ayuda adicional para Honduras si es necesaria.
El presidente hondureño, Manuel Zelaya, ha dicho a la prensa que el Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Vivienda y el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) rehabilitarán la infraestructura destruida o dañada parcialmente por «Félix».
Sin embargo, el gobernante analizará esta semana con el G-16 (grupo de países y organismos cooperantes) si Honduras requiere alguna ayuda específica, informó a periodistas la ministra hondureña de Cooperación Internacional, Karen Zelaya.
«Félix» causó cinco muertos en Honduras y obligó a la evacuación de al menos 32.216 personas, de las cuales 11.591 se refugiaron en albergues, según la COPECO.
La institución también registra 118 viviendas destruidas y 97 dañadas, cinco puentes dañados, siete escuelas dañadas, y seis vías destruidas y 67 dañadas.
Además, las pérdidas en cultivos de maíz, fríjol, caña de azúcar, plátano y hortalizas suman unos 68,2 millones de lempiras (3,6 millones de dólares).
«Félix» entró el martes a Nicaragua como huracán de categoría cinco, la máxima en la escala Saffir-Simpson, se degradó a tormenta tropical, se convirtió en depresión el miércoles cerca de Tegucigalpa y siguió al oeste rumbo a Guatemala, donde se disipó.
Las últimas lluvias de «Félix» provocaron inundaciones en el noroeste de Honduras, con mayor gravedad en la zona de El Progreso, departamento de Yoro, donde el río Ulúa, el más caudaloso del país, anegó cultivos agrícolas, viviendas e infraestructura.
Mientras las inundaciones siguen bajando de nivel, muchos pobladores afectados reclaman ayuda, según medios de prensa.
La COPECO afirmó en un comunicado que continúa con la entrega de ayuda humanitaria para miles de albergados y personas que han quedado aisladas en sus hogares, consistente en alimentos, equipos de cocina, de higiene personal, frazadas y colchonetas.
También se ayuda a pobladores que perdieron sus viviendas en el departamento caribeño de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, la zona de Honduras más azotada directamente por los primeros vientos y lluvias de «Félix».
La estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) suspendió el racionamiento del servicio que mantenía desde el jueves en una veintena de sectores residenciales de Tegucigalpa por los daños que una tormenta causó en un transformador de una subestación.
Los técnicos lograron conexiones con otras subestaciones para cubrir el suministro por mientras la empresa fabricante desmantela el transformador para su reparación, dijo un portavoz de la ENEE.
