El decreto fue presentado por el director del Ihnfa, Felipe Morales, quien argumentó que la medida se debe a los hechos ocurridos recientemente en el centro “Renaciendo”, localizado en Támara, Francisco Morazán, donde hace algunos días se presentó una revuelta que concluyó con la muerte de un interno y la destrucción de mobiliario y daños a la infraestructura del local.
La emergencia abarca los centros “Renaciendo” y “Sagrado Corazón de Jesús”, ubicados en Támara, en la periferia de Tegucigalpa y el centro El Carmen en San Pedro Sula.
Morales también arguyó que el centro “Renaciendo”, están internos al menos 45 jóvenes pertenecientes a la mara 18, lo que complica el manejo de los internos por parte del personal.
Asimismo, en el decreto se crea una comisión especial de atención y respuesta que está integrada por el Ihnfa que lo preside; la secretaría de Finanzas, Justicia y Derechos Humanos; Instituto Nacional de la Juventud; Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis), Comité Permanente de Contingencias (Copeco); el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred); Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa), organizaciones de sociedad civil que trabajan en beneficio de la niñez y comisiones municipales de las alcaldías de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Inicialmente, la comisión se encargará de evaluar los daños y deterioro a fin de diseñar un plan de remodelación de la infraestructura y mobiliario de los centros de internamiento juvenil declarados en emergencia.
Asimismo, se buscarán medias para descongestionar los centros de internamiento mediante un programa de prevención por parte del Ihadfa.
También se nombrará una comisión especial de transparencia para vigilar que las compras directas se hagan conforme a la Ley de Contratación del Estado y la supervisión del Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
Aunque en una reforma al decreto se decidió incluir en la comisión de atención y respuesta a la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), el presidente Porfirio Lobo, pidió que “no me enreden” a esa institución que ya tiene suficiente trabajo.
