Aguilar ingresó ilegalmente a México por la frontera con Guatemala y fue interceptado y trasladado por las autoridades migratorias al albergue para menores en Tapachula en febrero pasado, explicó a Efe la vicecónsul de la nación centroamericana, Sandra Reyes.
El joven, que es huérfano de padre, dijo haber sido objeto de maltratos por parte de su madre y su padrastro, y a partir de entonces se inició la búsqueda de la familia para poder repatriarlo pero sin éxito.
«Estamos trabajando desde febrero junto con nuestra cancillería y la fiscalía especial para la familia en Honduras», pero «hasta la fecha no hemos encontrado a ningún familiar», dijo Reyes.
Por eso, «aprovechando la buena voluntad del señor Sabines y su esposa, pues aprovechamos y ya lo dejamos bajo la tutela del estado», indicó.
El trámite se concretó la víspera, cuando el menor, originario de San Manuel Cohete, en el departamento de Lempira, recibió la visa Forma Migratoria 3 (FM3), que acredita su estancia legal en México de manos del delegado zonal del Instituto Nacional de Migración (INM), Rafael Pretelin Pouchelen.
Este funcionario dijo que el permiso fue tramitado por el consulado de Honduras y el gobierno de Chiapas y explicó que no es un asilo o refugio, sino «un tipo de visa humanitaria» a una persona en situación «vulnerable», que se ha otorgado en otras ocasiones, generalmente a petición de organismos no gubernamentales.
«Son muchos los menores que llegan a México, pero siempre localizamos a algún familiar que se haga cargo. El caso de Serafín Aguilar es el primero que entregamos al estado de Chiapas, que le brindará educación, techo y alimentación», aunque «los responsables del menor seguimos siendo nosotros como consulado», dijo Reyes.
Afirmó, asimismo, que las autoridades hondureñas han visitado la localidad de origen del niño sin encontrar rastros de su familia, ni de su madre, de la cual la cónsul no quiso revelar la identidad porque la investigación está a cargo de la fiscalía especial para estos casos en Honduras.
«Él salió de nuestro país por maltrato de su familia; su historia conmovió a las autoridades que lo visitaban al albergue y debido a la buena relación que tenemos con el gobernador nos hizo un ofrecimiento para que autorizáramos y tenerlo en su custodia en tanto aparece la familia o cumple la mayoría de edad», dijo Reyes.
También explicó que Aguilar no pretende viajar a Estados Unidos: «Salió también con la idea de superarse, uno de sus sueños es ser un cantante famoso, tiene muchas cualidades».
«El gobernador de Chiapas nos manifestó que quería ver cómo le ayudaba para seguir desarrollando el canto y otras habilidades que tiene», agregó.
El menor, que cursa el segundo grado de secundaria, estará en un albergue para niños mexicanos abandonados, huérfanos o extraviados a cargo de religiosos salesianos, bajo la tutela directa de la procuradora de la Familia y Adopciones del Gobierno de Chiapas, Getrudis Hernández.