«Nadie está hablando de tambores de guerra, nadie está hablando de iniciar un nuevo conflicto, no es ni el espíritu del gobierno de Honduras ni mucho menos el espíritu del gobierno de El Salvador», para solucionar el problema de la soberanía de la Isla, destacó Funes, ante la consulta de una periodista.
«Las pláticas no han avanzado a juzgar por lo que me ha informado el ministro (de Relaciones Exteriores, Jaime) Miranda, porque ellos insisten en que tienen la posesión soberana de la isla», indicó el gobernante a periodistas, tras participar en un evento oficial.
Sin embargo, reconoció que hasta el momento no ha sido un diálogo formal, sino que sólo había instruido a Miranda «para que se reuniera con su homóloga en Honduras en diferentes eventos donde han coincidido».
Por lo que, a raíz de esos encuentros infructuosos, ha pedido a Miranda que convoque «a la Comisión de Límites, que es una comisión asesora, que dependen del Ministerio de Relaciones Exteriores,» para que definan «una estrategia diplomática a seguir» para solucionar el conflicto de la soberanía de la isla.
El conflicto por la isla se reavivó desde septiembre pasado cuando militares hondureños realizaron dos ceremonias en el lugar.
El Gobierno salvadoreño cree que «sobre la base de una negociación directa, sobre la base del camino diplomático» pueden «recuperar la isla sin ningún problema», agregó.
Explicó que durante la Cumbre Iberoamericana, celebrada la semana pasada en Panamá, no pudo hablar sobre el tema con su homologo hondureño, Porfirio Lobo, y que posiblemente una reunión bilateral entre ambos podría llevarse a cabo «como último recurso» en el marco de la negociación diplomática.
La isla Conejo, de apenas un kilómetro cuadrado, está ubicada en el Golfo de Fonseca, en el Pacífico, región que El Salvador y Honduras comparten con Nicaragua.
Funes ha asegurado en reiteradas ocasiones que la isla es posesión de este país centroamericano y que «nunca» ha estado en disputa.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya dirimió en 1992 un centenario contencioso limítrofe terrestre y marítimo entre ambos países, en el que la isla Conejo nunca estuvo como territorio reclamado.
