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Fe y reflexión sobre crisis hondureña en celebraciones religiosas

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Tegucigalpa – La fe y el fervor de los fieles católicos se avivó esta Semana Santa donde de manera inusual con protocolos de bioseguridad el viernes se conmemoraron el Viacrucis y el Santo Entierro. Las reflexiones sobre las multicrisis que enfrenta Honduras tales como la pandemia, la corrupción, la pobreza, la migración y la débil institucionalidad formaron parte de los sermones, así como de las oraciones para transformar el país.

-El padre Ovidio Rodríguez manifestó que para la iglesia la pandemia no ha representado una crisis, sino que ha fomentado la creatividad y la disciplina entre los feligreses.

-Durante el Viacrucis se fustigó la pobreza, el desempleo, la corrupción, la falta de medicamentos, falta de oxígeno, la tragedia con los hospitales móviles.

-En varias de las 14 estaciones se oró por los enfermos de coronavirus y por el personal sanitario que atiende la pandemia en primera línea.

La feligresía católica rememora este día la Pasión y Muerte de Jesús de Nazareth, con el Viacrucis  y Santo Entierro en todas las parroquias a nivel nacional, siempre bajo estrictas medidas de bioseguridad.

Los feligreses recorrieron de manera espiritual el camino que realizó Jesús de Nazareth desde su prendimiento hasta su crucifixión en el monte Calvario e igualmente revivieron el Santo Entierro.

Capital religiosa

Erick Juárez personificó al demonio en la dramatización en la iglesia El Calvario de Comayagüela.

En ese sentido, Tegucigalpa se convirtió en la capital religiosa del país con la realización de la procesión del Santo Viacrucis Diocesano que recorrió de manera móvil el circuito de iglesias localizadas en el casco histórico del centro de la capital, así como otras de la ciudad gemela de Comayagüela, donde se instalaron los altares que representaron las 14 estaciones en el camino de Cristo hacia El Calvario.

La procesión en la que las imágenes de Jesús, cargando la cruz y la de la virgen María, fueron trasladadas en un recorrido por las iglesias emblemáticas de la ciudad, iniciando en la iglesia San Francisco donde se conmemoró la primera estación y luego se trasladó a la catedral metropolitana San Miguel Arcángel, posteriormente a los emblemáticos templos de Los Dolores, El Calvario, Inmaculada Concepción, Sagrada Familia, Sagrado Corazón de Jesús, San Martín de Porres, Medalla Milagrosa y La Guadalupe, entre otras.

Impresionante dramatización

Un momento emotivo ocurrió cuando la procesión llegó a la iglesia El Calvario de Comayagüela donde todos los años se hacen dramatizaciones con cuadros vivos.

Mario Juárez interpretó a Jesucristo en los cuadros vivos de la iglesia El Calvario de Comayagüela.

El joven Mario Juárez quien tiene 15 años de personificar a Jesús en el Viacrucis, manifestó que es un privilegio poder hacerlo y al mismo tiempo un gran compromiso que se adquiere por muchas situaciones que están pasando en el país y en el mundo. “Encarnar el papel de Jesús es darles una nueva evangelización a las personas, es darles ese sentimiento que necesitan para que puedan sentir el realce que se hace a través de los cuadros vivos”, explicó.

Para hacer la representación normalmente participan entre 70 y 80 personas, pero este año por la situación atípica provocada por la pandemia solamente lo han hecho 12 actores que se preparan desde tres meses antes.

Uno de esos actores es Erick Juárez, hermano de Mario, quien impresionó por su papel representando al demonio y quien destacó que al Señor siempre lo crucificamos con nuestras actitudes y nuestros pecados y el demonio viene a ofrecer riquezas, dulzuras y las delicias de este mundo, pero hay que reflexionar que Dios ha muerto por nuestros pecados.

La actividad litúrgica también se realizó en otras parroquias de la capital incluyendo la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa y la iglesia Maximiliano Kolbe de la colonia San Francisco.

Este año por la situación atípica provocada por la pandemia solamente participaron 12 actores que se preparan desde tres meses antes.

Crítica a la situación actual

Otro acto que destacó se vivió en la iglesia San Martín de Porres, donde se representó la cruz con una crítica por la pobreza, la corrupción, el desempleo, el narcotráfico, la falta de medicamentos, la falta de oxígeno y la corrupción.

En esa estación, se cuestionó que la falta de servicios básicos de salud es como despojar al mismo Jesús de su dignidad. Cuando se desprecia a los pobres, cuando se roba en perjuicio de los más necesitados, cuando se abusa del poder, cuando se cometen actos de corrupción y se cierran los ojos, afectamos los principios de la fe cristiana.

 “Ha desaparecido en el hombre el esplendor de Dios y ahora se encuentra en el mundo desnudo y al descubierto y se avergüenza, Jesús asume una vez más la situación del caído, del despreciado y eso significa que debemos ver en el rostro del indigente, del enfermo, del médico que está en primera línea, del marginado, del más necesitado la faz de Dios ”, señaló.

Viacrucis virtual en Tegucigalpa y procesión en SPS

La actividad litúrgica también se realizó en otras parroquias de la capital incluyendo la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa.

La alcaldía capitalina realizó un Viacrucis virtual mediante un código QR a lo largo de los dos carriles del bulevar Suyapa, desde la sede del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), hasta inmediaciones de la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa.

Asimismo, en la parroquia San José del barrio Medina de San Pedro Sula, donde también se conmemoró la crucifixión y muerte de Jesucristo, con cuadros vivos, donde las autoridades eclesiales manifestaron en la quinta estación que se necesitan más cireneos para que ayuden a los demás.

Lo anterior en referencia al momento Bíblico en que Simón de Cirene, el Cirineo que le ayudó a Jesús cuando cayó al suelo y en ese sentido, conminó a la sociedad hondureña para que esté dispuesta a ayudar y colaborar especialmente con los más pobres, con aquellos que no tienen empleo, sufriendo, y que viven injusticias.

“Todos los años nosotros celebramos el Viacrucis con una multitud de personas, sin embargo, ahora por la pandemia, solamente andamos el grupo que coordinamos el Viacrucis, por eso le hemos pedido a las personas que se queden en sus casas, pero no podemos olvidar este momento porque es parte de nuestra espiritualidad que tiene que ver mucho con la realidad que estamos viviendo en el país y en el mundo entero por causa de la pandemia y otras cosas”, señalaron.

Velación del Santo Entierro

Asimismo se conmemoró la crucifixión y muerte de Jesucristo, donde las autoridades eclesiales manifestaron que se necesitan más cireneos para que ayuden a los demás.

En horas de la tarde en la iglesia Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, se realizó el acto de descendimiento de la cruz del cuerpo de Jesús al que luego de limpiarlo se le colocó el manto para proceder al Santo Entierro.

En el acto participaron los miembros de los “Caballeros del Santo Entierro”.

Esta vez no hubo procesión del Santo Entierro y en el caso de los caballeros lo que realizaron fue un acto de velación en la capilla localizada contiguo a la iglesia El Calvario del barrio Abajo en el centro de la capital a partir de las 5:00 de la tarde, siempre siguiendo las medidas de bioseguridad y brindando el acceso a las personas que quisieron ir a visitarlos.

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