El grupo insurgente respondió hoy a declaraciones de Uribe realizadas esta semana en Madrid en las que dijo estar dispuesto a aceptar una «reducción» de las sentencias a los miembros de la guerrilla, «pero no la impunidad», y se mostró contrario a que los autores de «delitos atroces» puedan integrarse en la vida política.
 «La impunidad no permite que haya perdón porque humilla a la sociedad  y constituye un mal ejemplo que genera nuevas violencias», dijo Uribe.
 Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) consideran que  el exgobernante Uribe (2002-2010) «debió mirar primero la viga de sus  ojos y luego la paja en el ojo ajeno».
 «Un personaje como él,  inmerso como está en crímenes internacionales, en lugar de estar  simulando ser un hombre de Dios, debiera estar preparando su defensa  ante los entramados jurídicos que siguen sus rastros ensangrentados»,  señalaron en el comunicado.
 Los rebeldes reclamaron que «no  haya impunidad» para Uribe, de quien aseguran «arrolló con sus cascos de  bestia, los derechos humanos de millones de colombianos» durante ocho  años desde la primera magistratura.
 Además lo acusan de llegar  al gobierno «con la ayuda de los fusiles humeantes de los capos  militares», financiar sus campañas presidenciales «con maletas repletas  de dólares del narcotráfico», y de autorizar al capo de la droga Pablo  Escobar «docenas de pistas de aterrizaje para el trasiego de cocaína».
 Entre una larga lista de incriminaciones, las FARC también afirmaron  que Uribe otorgó a sus hijos, zonas francas y negocios de Estado, «para  que se enriquecieran de la noche a la mañana».
 Asimismo  señalaron que «le debe esclarecer al país, cómo siendo el comandante  supremo de la parapolítica, no se le sigue, por ahora, ningún proceso  judicial».
 La declaración fue divulgada en el Palacio de  Convenciones de La Habana previa al inicio de otra jornada de  conversaciones con los delegados del Gobierno de Juan Manuel Santos en  el actual ciclo de negociaciones que siguen centradas en el tema de las  drogas ilíticas y el narcotráfico.










