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Expresidente Lobo justifica despido de magistrados en 2012, “eran radicales y no querían colaborar con Honduras”, dice

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Tegucigalpa – El expresidente hondureño (2010-2014), Porfirio Lobo Sosa defendió este miércoles la destitución de cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en 2012 y dijo que los altos jueces eran radicales y no querían colaborar con Honduras.

– Hay que analizar el momento histórico, ellos querían abortar las elecciones internas de 2012.

– Dijo que en ese año -2012- estaba de acuerdo con cualquier decisión que se tomara para que la CSJ estuviera del lado de Honduras. “Estaban empecinados en el golpe del estado, en defender el golpe y que se persiguieran judicialmente a los colaborares de Mel Zelaya”, mencionó.

El Estado de Honduras reconoció el martes de esta semana ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) su responsabilidad por la destitución arbitraria e ilegal de cuatro magistrados de la Sala Constitucional en el 2012, luego que se emitieran resoluciones contrarias a los planes del entonces presidente del país, Porfirio Lobo.

El caso se relaciona con la responsabilidad internacional del Estado hondureño por la destitución de José Antonio Gutiérrez Navas, José Francisco Ruiz Gaekel, Gustavo Enrique Bustillo Palma y Rosalinda Cruz Sequeira de sus cargos como magistrados de la Sala de lo Constitucional.

Ante esa situación, el expresidente Lobo dijo que el nombramiento de los magistrados es potestad del Congreso Nacional y es este mismo poder del Estado que los puede destituir siguiendo los procesos establecidos en la Constitución.

Subrayó que “no entiendo cómo pueden demandar, si el Congreso los eligió y si el mismo Congreso los destituyó por mayoría calificada ¿cuál es el problema?”.

Justificó la decisión -del Legislativo en aquel momento- por la situación política y muchos temas en debate en ese entonces. “El presidente de la Corte, Jorge Rivera Avilés, colaboró mucho con lo que sucedía en ese momento, había otros magistrados que insistían en avalar lo del golpe de estado (2009), en declarar que fue una sucesión constitucional y yo les decía pónganle como quieran, resbaladita o empujadita fue golpe de estado, era un momento que estábamos aislados del mundo, yo no los destituí aunque quisiere, es más el presidente Rivera Avilés se quejaba que sus compañeros no querían colaborar en la reconciliación”, esbozó.

Acentuó que su gobierno no podía correr el riesgo de que los magistrados destituidos declararan ilegales las elecciones internas de 2012, “ellos estaban en esa honda, querían abortar el proceso, lo cual era imposible para Honduras”.

Mientras -citó- “en el caso de las ZEDEs discútanlo como quieran, aparentemente hubo reformas con este caso y es lo que ha generado el debate nacional. Aquí se habla mucho de las ZEDES, pero se están perdiendo trabajos, también se genera desconfianza en el país”.

Lobo Sosa calificó a los jueces destituidos como “radicales” y fue el Congreso Nacional que así como los nombró igualmente los quitó. “De qué se asustan y en los tiempos del expresidente Rafael Callejas no se quitó la Corte pues y su presidente se destituyó, o sea hay tantas cosas sobre eso”.

“Lo que no cuentan los magistrados (destituidos) es que estaban atravesados y no querían colaborar con Honduras, con que el expresidente (Manuel) Zelaya regresara a Honduras y no le fueran a presentar ningún proceso… ellos estaban empecinados en que no, que eso era así que por allá”, externó en entrevista con la radio HRN. JS

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