Tegucigalpa – Con base a argumentos del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), este 2020 habrá un repunte importante de casos por violencia doméstica debido al confinamiento obligatorio por la crisis sanitaria ante la pandemia de COVID-19.
– El confinamiento vino a vulnerabilizar aún más a las mujeres hondureñas, dijo.
Así lo estimó Regina Fonseca, del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), quien señaló que sin duda el confinamiento hará que las cifras de violencia doméstica tengan un repunte importante en el presente año. “Las denuncias han aumentado y lo reflejan los datos divulgados por el 911”, apuntó.
Lamentó que en los primeros siete días de mayo ya se registraban cinco feminicidios. “El hogar ya no es un sitio seguro para muchísimas mujeres en Honduras. La dificultad que veo en estos momentos es que llamar al 911 no es garantía para recibir ayuda”, dijo.
Fonseca reflexionó que las féminas están en situación de indefensión, la gran mayoría en vulnerabilidad total.
Se preguntó: “Qué significa para las mujeres estar todo el día encerradas con el agresor porque la mayoría de los casos de violencia sexual se producen entre familiares y conocidos”.
Reconoció que bajo las actuales circunstancias por la pandemia de COVID-19, no se tiene información real sobre lo que viven las mujeres en el seno del hogar.
Recordó que son alrededor de 20 mil denuncias por violencia doméstica que se registran cada año en el país.
La representante del Centro de Derechos de la Mujer, aceptó que muchas mujeres aunque logran llevar a la justicia a sus agresores, terminan por perdonarlos y aceptarlos nuevamente en el hogar.
Reprochó que las leyes tampoco abonan para castigar y detener la violencia en contra de las mujeres. “El nuevo Código Penal no ayuda en nada a detener este flagelo”, finalizó.