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Entrega de Alejandro Sinibaldi amenaza con una sacudida política en Guatemala

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Guatemala – Entre 2009 y 2015, el empresario Alejandro Sinibaldi fue uno de los hombres fuertes de la política guatemalteca y, según testigos judiciales, llegó a manejar más de 25 millones de dólares en sobornos. El lunes, tras entregarse a las autoridades, aseguró que está dispuesto a «contar todo» lo que sabe.

El poder que llegó a acumular Sinibaldi como diputado (2008-2012) y ministro de Comunicaciones (2012-2014) era superlativo, según el testimonio judicial de su exasistente Anelisse Herrera Monterroso: sobornos en sobres a docenas de diputados, canjes de propiedades por contratos a empresarios y dinero (alguna vez hasta 5 millones de dólares) en efectivo escondido por varios lugares del país.  

Su dominio era tanto dentro de la política guatemalteca que Sinibaldi está vinculado a ocho investigaciones distintas de corrupción, todas descubiertas entre 2015 y 2019 por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP).

La presunta capacidad criminal de Sinibaldi tampoco pasó desapercibida para Estados Unidos, que en diciembre pasado lo designó a él y a su familia para evitar su entrada al país norteamericano. «Mantenemos nuestro compromiso de combatir la corrupción en Guatemala y todo el mundo», dijo entonces el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.

Es por ello que la entrega de Sinibaldi amenaza con una sacudida política en el país, principalmente por su interés en colaborar con la Justicia.

«Si su actitud es honesta, Guatemala estará ante un escenario similar a 2015», aseguró el lunes tras su captura el abogado colombiano Iván Velásquez, quien dirigió la mayoría de las investigaciones en contra de Sinibaldi al mando de la Cicig, hasta su abrupta salida de Guatemala en 2017 cuando el Gobierno del presidente Jimmy Morales (2016-2020) le prohibió la entrada al país.

Velásquez fue el precursor en 2015 de una histórica lucha anticorrupción que culminó con la caída del Gobierno de Otto Pérez Molina (2012-2015) y que incluyó la captura e imputación docenas de empresarios, políticos y funcionarios por desfalcar al Estado.

ACUSACIONES AL POR MAYOR

La lista de acusaciones por escándalos de corrupción en contra de Sinibaldi es extensa.

Al exdiputado se le vincula con una red de financiamiento ilícito que le permitió apropiarse de más de 6 millones de dólares en 2011 cuando se presentó como candidato a alcalde de Ciudad de Guatemala.

Las autoridades lo acusaron también en 2015 en el caso «La Cooperacha», por supuestamente cooperar con dinero ilícito en efectivo para hacerle regalos al presidente del país, Otto Pérez Molina (2012-2015), junto a otros ministros.

En el caso «Construcción y Corrupción», Sinibaldi supuestamente exigió sobornos millonarios a docenas de contratistas.

«Cuando era temporada de pagos, como lo llamaba Sinibaldi, los empresarios llegaban a la oficina de la zona 10 (Ciudad de Guatemala) para dejar el pago. Siempre se manejaba en efectivo», indicó Herrera Monterroso en una declaración judicial por dicha investigación.

A la lista se suma el caso «Odebrecht», en el que presuntamente recibió 3 millones de dólares por adjudicar contratos públicos a la empresa brasileña.

Le siguen los casos «Cooptación del Estado», involucrado con el expresidente Otto Pérez Molina, actualmente en prisión por corrupción; el caso «Transurbano», por lavado de dinero en una trama que implica al expresidente Álvaro Colom (2008-2012), y por último un caso vinculado con lavado de dinero con el partido político Movimiento Cívico Nacional (MCN).

Solo en los últimos tres años a Sinibaldi le han decomisado 40 propiedades, 9 vehículos y 7 cuentas bancarias, de acuerdo al MP.

¿COLABORADOR DE LA JUSTICIA?

Sinibaldi desapareció físicamente de la escena pública en 2015 cuando se destapó el escándalo de corrupción que acabó con el Gobierno de Otto Pérez Molina y se perfilaba como candidato presidencial para las elecciones de dicho año, aunque posteriormente tuvo algunas intervenciones en redes sociales sin hacer público su paradero.

El lunes, tras entregarse a las autoridades y abandonar su fuga en Florencia, Italia, Sinibaldi divulgó un comunicado de prensa en el que señaló que está dispuesto a «contar todo» y también repitió lo mismo ante periodistas.

«Los creadores del sistema de corrupción en el Ministerio de Comunicaciones son los constructores. Los políticos y los ministros son aves de paso. Ellos han creado un sistema de corrupción para lograr adjudicarse prácticamente a dedo las obras que a ellos les interesan», aseguró Sinibaldi a periodistas en la Torre de Tribunales.

«Esa será una de las muchas verdades que aquí, si tengo la oportunidad, vamos a aclarar ante la Justicia guatemalteca», añadió el exfuncionario.

Según expertos, Sinibaldi podría convertirse en colaborador de la Justicia guatemalteca, pero por el momento no existe ningún acuerdo al respecto en palabras del fiscal del MP, Juan Francisco Sandoval, pues el exdiputado ni siquiera ha sido ligado a proceso judicial.

Mientras tanto, Sinibaldi espera su primera declaración ante la Justicia, programada para el próximo jueves, sin que las autoridades divulgaran a qué centro preventivo fue remitido, para no comprometer su seguridad.

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