Tegucigalpa – Una mañana gris, triste, llena de dolor y lágrimas es la que viven los familiares y amigos de los hondureños fallecidos en un incendio en un centro migratorio en Ciudad Juárez, México.
Los seis hondureños fallecidos fueron identificados como Dixon Córdova, Josué Umaña, José Ángel Ceballos, Alis Dagoberto Santos, Jesús Adony Alvarado y Óscar Danilo Serrano.
La noche del martes, los cuerpos de los seis hondureños llegaron procedentes de México al aeropuerto de Palmerola, donde fueron entregados a sus familiares por las autoridades de la Cancillería.
El primer hondureño víctima del incendio en ser enterrado por sus familiares fue José Ángel Ceballos (21), quien murió por asfixia.
El barrió Los mangos de la ciudad de Choluteca, departamento de Choluteca, es testigo del dolor que atraviesa la familia de Ángel Ceballos.
José Ángel Ceballos era el menor de seis hermanos y decidió buscar mejores derroteros buscando el “sueño americano”, pero la tragedia lo sorprendió, y hoy sus restos mortales ya descansan en el cementerio Memorial de la ciudad de Choluteca.
Llora Protección
El municipio de Protección, Santa Bárbara, llora este mediodía a tres de sus hijos, tres jóvenes que emprendieron la ruta migratoria con el objetivo de buscar una vida mejor.
Los jóvenes Dixon Córdova, Josué Umaña y Jesús Adony Alvarado fueron trasladados a la Iglesia de la zona en un oficio religioso que se realizó en honor de las tres almas que perecieron en México.
Los familiares de las tres víctimas se mostraron dolidos porque los sueños de los tres jóvenes se vieron truncados cuando fueron retenidos en ese centro de migrantes.
Tras terminar la misa, los cuerpos de los tres migrantes fueron trasladados hasta el cementerio de la comunidad donde les dieron cristiana sepultura.
Se estima que en horas de la tarde serán enterrados Alis Dagoberto Santos en Catacamas, Olancho y Óscar Danilo Serrano en La Virtud, Lempira.
40 fallecidos
La noche del lunes 27 de marzo, después de una jornada de detenciones de migrantes en Ciudad Juárez, cerca de 70 personas permanecían retenidas en la estación migratoria, donde fallecieron decenas tras desatarse un incendio de causas todavía por determinar en el interior de la instalación gubernamental.
Según el relato oficial, el fuego lo iniciaron los propios migrantes al quemar unos colchones como protesta al enterarse de que iban a deportarlos.
El conteo oficial de fallecidos empezó en 37 y fue variando en diversas ocasiones entre la incertidumbre de familiares y amigos de quienes estaban bajo custodia. También hubo 28 heridos graves, de los que cuatro han sido dados de alta y 24 continúan hospitalizados, algunos con pronósticos delicados.
Entre los muertos seis hondureños, siete salvadoreños, 18 guatemaltecos, un colombiano y siete venezolanos. Aún se desconoce la identidad de la última persona fallecida. IR