Tegucigalpa – La Dirección General de Medicina Forense (DGMF) a través del Departamento de Patología Forense, procedió a enterrar una treintena de cuerpos de ciudadanos hondureños que ingresaron entre agosto y octubre del presente año y que no fueron reclamados por sus familiares.
De los 29 cuerpos, cinco fueron plenamente identificados, éstos corresponden a los nombres de Wilson Argueta, Carlos Orlando Oseguera Reyes, Josué Elson Durón Saravia, Carlos Adolfo Cruz y Salvador Silva Avilés, así como 16 desconocidos, cuatro recién nacidos y cuatro fetos.
Los restos mortales de los compatriotas fueron depositados en una fosa común en el Cementerio Divino Paraíso de Comayagüela, donde estuvieron presentes autoridades de Patología Forense.
Es importante manifestar que de conformidad con las normas sanitarias, de forma particular el artículo 206 del Código de Salud y el Reglamento General de Salud Ambiental, hay un término de tiempo específico para la inhumación de cuerpos en caso que no hayan sido reclamados por los dolientes.
Asimismo, la Ley del Ministerio Público en su artículo 54 manifiesta que le corresponde a la DGMF practicar las autopsias de conformidad con la Ley.
Datos oficiales establecen que en Honduras se producen 15 homicidios diarios. Muchas personas son ingresadas a la morgue judicial en carácter de desconocidos y algunos de éstos nunca llegan a ser reclamados por sus familiares.
