El acto, que se celebra por tercer año consecutivo, es una forma de destacar la estrecha relación bilateral entre Honduras y los EEUU, al enfocar las prioridades de la comuna orientadas a las áreas de apoyo a microempresas, techos habitacionales y agua potable, entre otros programas sociales de la comuna, y la colaboración del gobierno del país del norte.
La cita comenzó con un desayuno en el negocio conocido como “Panecillos Juanita”, ubicado en el barrio La Bolsa, de Comayagüela, donde ambos funcionarios y los regidores Luís Ortez y Enrique Ortez Sequeira, disfrutaron de un desayuno con pan y frijoles, para después iniciar su recorrido.
El edil y el representante diplomático aprovecharon la oportunidad para visitar en la colonia Covespul, de Tegucigalpa, una microempresa familiar denominada Industria Sagrado Corazón (INSACOR), dedicada a fabricar y comercializar productos tradicionales como rosquillas, rompopo, jaleas y otros productos que son elaborados en forma artesanal.
INSACOR es una de las trescientas microempresas beneficiadas por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a través del programa de Diversificación Económica Rural (RED).
El beneficio recibido por esta pequeña empresa está dirigido a las técnicas de empaque, producción, manejo de inventarios y control de calidad, entre otra asistencia que ofrece la USAID, y que interesa a las autoridades municipales por el impacto positivo que esto representa para el desarrollo de la ciudad.
Enseguida se trasladaron al sector tres de la colonia Villa Nueva, siempre en Tegucigalpa, para supervisar los programas “Agua para Vivir” y “Techos Dignos” que promueve la alcaldía capitalina, donde ofrecieron una conferencia de prensa.
Corazón del país
El embajador estadounidense se mostró entusiasmado por haber conocido de cerca los programas sociales de la comuna, así como de acompañar al alcalde Álvarez, a quien consideró un viejo amigo ya que desde hace muchos años se conocen.
Subrayó la necesidad de seguir apoyando microempresas para desarrollar los barrios y colonias pobres de la capital, pues “yo admiro al alcalde, su gobierno municipal por este proyecto que tienen aquí para traer agua, porque el agua limpia es esencial para la vida”.
“Vamos a ver este proyecto de los techos, que de verdad está enfocado a ayudar a la gente más pobre; yo creo que una de las cosas buenas de poder ser embajador en un país hermano como es Honduras, es poder ayudar a la gente que la está pasando mal, que está en una situación de pobreza”, reflexionó.
Consideró fabuloso salir de la rutina burocrática de la embajada para ver en el campo las obras que la Corporación Municipal realiza en la ciudad, en lo que calificó como un excelente día.
“Nosotros creemos mucho en EEUU que parte de la calve del desarrollo y crear bienestar en Honduras se hace a nivel de las municipalidades, porque las municipalidades es la parte del gobierno que está más de cerca al pueblo, entonces es muy importante que ellos tengan los recursos, ellos conocen su comunidad mejor que nadie y están más de cerca”, argumentó.
Reiteró que “don Ricardo es un viejo amigo, está haciendo un trabajo excepcional, igual con todos los miembros de la municipalidad”, pues sin importar que los corporativos pertenecen a tres partidos políticos distintos trabajan por el bienestar común de la ciudad.
Durante el recorrido pudo hablar con el munícipe sobre los planes y proyectos que tiene para la capital y “siempre me da la oportunidad de pensar un poco dentro de los programas de asistencia, ver de qué forma EEUU puede prestar todavía más ayuda a Tegucigalpa, Tegucigalpa es la capital de Honduras, en ese sentido es el corazón del país, y entonces yo creo que es importante que esta ciudad sea líder en el desarrollo y en el bienestar de Honduras”.
Prioridades
Álvarez resaltó lo mucho que se puede hacer cuando existe la asistencia necesaria, como es el caso de las 300 microempresas que apoya la USAID, por lo que en abril próximo tratará de reunirse con estos pequeños empresarios a fin de conocer sus experiencias y continuar apoyándolos.
Dijo haber planteado al diplomático tres temas prioritarios para su administración, como son la vulnerabilidad que amenaza a más de trescientas mil personas que viven en zonas de riesgo, el abastecimiento de agua potable en forma permanente para todos los capitalinos, y el sistema vial de la ciudad, para poder lograr el apoyo del gobierno estadounidense.
“No puedo dejar de mencionar mi agradecimiento especial, no solamente por el recorrido, sino a nuestro socio comercial principal en el mundo, que es EEUU para nuestro país y lo que significa en el tema de las exportaciones”, y donde vive más de un millón de compatriotas que envían más de dos mil ochocientos millones de lempiras en remesas al año, refirió.
Añadió que del país norteamericano “lo único que podemos esperar es buenas cosas, de su gente igualmente, y hoy pues la capital se siente honrada de contar con el embajador Llorens, conocer un poco de lo de ellos, un poco de lo nuestro y empezar a hablar un poco del futuro de nuestro país”.
Los funcionarios participaron, además, en un almuerzo patrocinado por la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), en el cual estuvieron representantes de los sectores político, social y económico del país, con quienes discutieron las prioridades de la alcaldía y el apoyo de los EEUU al Distrito Central.
El “Día de la Capital” concluyó a las 5:00 de la tarde en el Parque Central capitalino, con la presentación del enviado cultural estadounidense y trombonista, Luís Bonilla, quien junto a la Banda de los Supremos Poderes, ofreció un concierto denominado Big Band, que incluyó música jazz, clásicos estadounidenses y latinoamericanos.
La actividad forma parte del programa “Jueves Culturales”, que auspicia la alcaldía municipal para promover el arte y la cultura de la capital.