Tegucigalpa (Por Lilian Bonilla) – Con frecuencia se escucha hablar del empoderamiento femenino o de la igualdad de género, son temas que se han hecho populares, pero más allá la pregunta es si estos conceptos están implicando un desarrollo integral para la mujer o se están quedando en mera teoría.
– Se necesita una Corte Suprema de Justicia con paridad de género.
– Ante altos grados de violencia e impunidad se demandan más Juzgados Especializados en Violencia Doméstica.
– La pandemia por COVID, y los huracanes Eta e Iota, agravaron las brechas de desigualdad y de género.
– Pese a todas las adversidades la mujer es muy resiliente.
Las mujeres son luchadoras por naturaleza, y nadie desconoce que a través de la historia han emprendido grandes luchas para lograr escalar puestos en la sociedad.
Esa lucha por el empoderamiento está vigente hoy más que nunca, no obstante, el esfuerzo se desgasta o se encasilla muchas veces en temas, como la violencia doméstica, femicidios o discriminación como es el caso actual en Honduras, donde la violencia contra la mujer es noticia diaria e incrementa otros problemas como la migración y el desplazamiento forzado.
La mujer sigue sufriendo problemas que están enraizados en sociedades patriarcales, y estos aspectos dejan poco espacio para que las luchas se encaminen hacia otros temas de prosperidad para el género femenino, pero aun así con mucho esfuerzo, las féminas han logrado colarse en sectores de la sociedad que años atrás serian impensables.
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Acceso a la justicia un sueño
Lastimosamente, en el país se vive un ambiente de violencia continuo para la mujer “donde somos acosadas en la calle, somos violadas y asesinadas, eso dificulta que las mujeres participen en muchos campos, vemos por ejemplo que la violencia política al interior de los partidos es fuerte, se denigra a las mujeres, vivimos un ambiente que todavía no es amable un ambiente inhóspito para las mujeres”, dijo a Proceso Digital directora del Centro de Estudios de la Mujer en Honduras (CEMH), Suyapa Martínez.
En ese sentido la activista dijo que ante este panorama las mujeres piden mayor legislación y mayores acciones afirmativas para que realmente las mujeres se desarrollen en un ambiente armonioso.
Por ello es clave que se elija una Corte Suprema la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en la que se respete la paridad de género como lo hizo la Junta Nominadora.
“Necesitamos una Corte definitivamente feminizada”, que se elija el 50 % de magistradas como mínimo, dijo al tiempo que refirió que el Poder Judicial es una de las barreras más grandes en cuanto al acceso de la justicia de las mujeres ya que cerca entre 18 y 20 mil casos de violencia doméstica se presentan anualmente y solo hay dos Juzgados Especializados en Violencia Doméstica.
Pese a que se han hecho peticiones para que los juzgados se amplíen, no se ha tenido respuesta. Y eso pasa “cuando una Corte está llena de hombres por eso es importante que los diputados y las diputadas respeten esa paridad (…), porque eso facilitaría el acceso a la justicia para las mujeres”.
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Martínez, exteriorizó que tiene esperanza que si llega la mitad de mujeres al Poder Judicial, puede haber más acceso para la mujer y que reciban propuestas y accionen para que cese la impunidad y la justicia deje de ser un sueño.
Mujeres empoderadas beneficio para todos
Aunque a las mujeres les queda mucho trecho por recorrer en distintos campos sociales y económicos, el hecho de llegar a algunos puestos y acostumbrar a la sociedad a ir viendo más mujeres en espacios de toma de decisiones ya es algo importante.
De acuerdo con analistas consultados la evidencia es clara y cuando las mujeres se empoderan hay muchos beneficios en todos los sectores se establecen sociedades más justas y estables y si las mujeres se encaminan en el emprendedurismo se construyen economías más fuertes.
De igual forma cuando la sociedad logra empoderar a las mujeres es menos complicado que los países alcancen objetivos acordados internacionalmente sobre desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos.
Algunos estudios económicos también apuntan que mejorar la calidad de vida de las mujeres, impulsando sus metas empresariales mejora las familias, no obstante, en Honduras las brechas de desigualdad siguen muy marcadas.
En el Informe WED Honduras, de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT) y apoyado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), se destaca que -aprovechar el talento y el potencial de las mujeres es una oportunidad para alcanzar el progreso social y el crecimiento sustentable de Honduras.
Asimismo, se indica que ese potencial debe ser impulsado fomentando su educación, la formación y el desarrollo profesional; e implementando prácticas de desarrollo empresarial integrales, que incorporen como eje transversal el empoderamiento y la igualdad de las mujeres.
En el análisis de las condiciones WED, se enfatiza que debe ser interpretado en un contexto de desigualdad, pobreza y altos índices de informalidad laboral, así como elevadas tasas de violencia.
En la investigación se evidencian las brechas económicas de género, mismas que se expresan en una menor participación económica, y mayor precariedad e informalidad laboral entre las mujeres, así como en una desigual distribución de las tareas de cuidados.
“A esto se une la violencia ejercida contra las mujeres, en gran medida en forma de femicidios”. También se agregó en el documento que la crisis desencadenada por la pandemia COVID, a la que se unió las devastadoras consecuencias de los huracanes Eta e Iota, agravaron las brechas de desigualdad y de género.
Pese al panorama nada halagador, a parte del programa Ciudad Mujer, no existe un sistema de coordinación entre los diferentes actores y tomadores de decisiones del sector público para dar una respuesta coordinada a la promoción de las condiciones WED.
El fortalecimiento de las condiciones WED, en el país se encuentra en un estadío incipiente, pero hay alguna esperanza de que con voluntad política y alianzas estratégicas entre actores estas puedan desarrollarse.
Aprovechar, aprender y capacitarse
La presidenta de la Asociación de Bananeros de Honduras, Sandra Deras, en plática con Proceso Digital, hizo énfasis en que las mujeres han demostrado su capacidad en puestos directivos en cualquier campo si se capacitan y adquieren los conocimientos adecuados.
Puso como experiencia sus vivencias de que para las mujeres no es fácil acceder a puestos de dirección, pero si se demuestra la capacidad se puede lograr, como ella en el campo de la industria bananera que ha estado liderada por hombres.
“Yo personalmente creo que lo que me ha servido lo que me ha funcionado mucho es poder capacitarme y nunca dejar de aprender, nunca dejar de educarme porque muchas veces creemos que por el hecho de ser mujeres y que hay una lucha constante de que se nos incluya ya nos van a incluir, pero también hay que hacer nuestra parte”, resaltó la joven empresaria.
Añadió que las mujeres deben comprender que es necesario involucrarse y sobre todo saber aprovechar las oportunidades y las herramientas que estén al alcance.
Si bien es cierto que faltan oportunidades, también hoy día hay muchas ventajas como la tecnología, casi toda la gente dispone de un celular o Tablet y si se saben aprovechar son fuente de conocimiento en cualquier área que se necesite, adicionó
Entonces “mi mensaje es aprovechar al máximo las herramientas que se tienen que esos celulares, que esas computadoras o esas Tablet sirvan para lo que realmente nos va hacer crecer como mujeres poder y además se deben crear redes de apoyo entre mujeres que es algo muy importante porque así nos vamos empoderando y apoyando unas a otras”, puntualizó.
Más adversidades más resiliencia
Algunos profesionales de la psicología social, coinciden en que la resiliencia tiene rostro femenino, pues han demostrado que pueden hacer frente a las adversidades, superarlas y aprender de ellas.
Las mujeres cotidianamente enfrentan mayor adversidad iniciando por la carga laboral, que se ha comprobado que con el trabajo no remunerado o domestico sus jornadas son más agotadoras, asimismo enfrentan desafíos relacionados con la desigualdad, violencia contra las mujeres en todas sus expresiones y formas, pero aun así el género femenino no cesa en sus luchas, algunas lo hacen de frente y otras tan solo con su esfuerzo que casi siempre es minimizado.
Suyapa Martínez, afirmó que una de las principales barreras que siguen enfrentando las mujeres para formar parte de la actividad social, económica y política continúa siendo las responsabilidades domésticas y del cuidado. En ese contexto se indica que las mujeres en Honduras dedican casi cuatro veces más de tiempo al trabajo no remunerado que los hombres y no es un tema exclusivo de las hondureñas sino de las mujeres del mundo en general y ha sido así históricamente.
Las mujeres han vivido la desigualdad de género milenariamente, y lastimosamente hoy día persisten, no obstante, la capacidad de resiliencia de la mujer, mantiene viva la esperanza y es por eso que cada día más mujeres rompen barreras y siguen abriendo espacios en la sociedad, en el día dedicado a la mujer hondureña, se destaca esa perseverancia y se espera que las políticas públicas se encaminen a brindar mayores oportunidades con equidad de género. LB