Tegucigalpa- La pena de muerte no es una solución, advirtió este lunes el obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula, monseñor Rómulo Emiliani, por lo que pidió invertir para fortalecer el Ministerio Público.
El clérigo sugirió combatir la “espantosa” impunidad que florece sobre la debilidad del aparato de investigación.
A criterio de Emiliani hoy en día, la pena de muerte es una realidad en muchos países. Según la clasificación de Amnistía Internacional, 98 naciones abolieron completamente esa condena, y siete la mantienen como un castigo para crímenes excepcionales.
Agregó que en 35 países está en vigor la pena capital en sus normas, pero no la aplican en la práctica; y 58 más, todavía la hacen efectiva para crímenes comunes.
“No es una solución la pena de muerte, el sistema investigativo del país, no se resuelve ningún crimen, toda persona asesinada merece el repudio de la sociedad, estamos en una situación muy difícil”, comentó.
Recordó que hace un par de semanas ocurrió el asesinato del abogado Eduardo Gauggel y su hijo el diputado José Eduardo Gauggel, y pasaron cinco horas para que se realizará el levantamiento de cadáveres y se iniciará una investigación porque sólo una unidad de la morgue labora en San Pedro Sula y ese día habían cuatro levantamiento más, detalló.
“Aquí lamentablemente no hay métodos de investigación es por ello que todo queda en la impunidad, y resulta ahora que de las cinco pruebas que tenían los investigadores para esclarecer el hecho, sólo una es válida, entonces la solución está en invertir en el Ministerio Público”, argumentó.
Las cárceles deben pasar de ser centros del crimen a escuelas de la humanidad, agregó el religioso, tras repetir que los criminales se ríen de la incapacidad del sistema de seguridad para perseguir el delito y castigar a los culpables de todas las muertes que ocurren en el país.
