San José.- El volcán Poás de Costa Rica efectuó este martes una erupción de ceniza cuya pluma se elevó a 1.500 metros sobre el cráter, lo que forma parte del incremento de la actividad que se ha venido registrando en el coloso desde inicios de marzo pasado.
«El volcán Poás sigue haciendo erupciones constantes. Tenemos emisión de ceniza permanente que alcanza cientos de metros de altura», dijo el vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), Geoffroy Avard.
El experto detalló que las erupciones de gases y ceniza también están lanzando rocas calientes, pero aclaró que es actividad que se ha observado también en periodos eruptivos anteriores de este volcán ubicado en el centro del país a unos 60 kilómetros de la capital San José.
Desde marzo pasado la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) mantiene alertas por la actividad constante que presenta el volcán Poás que se caracteriza por erupciones de gases y ceniza, que por el momento no han causado heridos ni daños materiales de consideración.
Rige una alerta naranja para el Parque Nacional Volcán Poás, que se mantiene cerrado al público, y la localidad de Toro Amarillo, Sarchí, provincia de Alajuela, que es el sitio más cercano al coloso.
La alerta verde (vigilancia) se mantiene para los cantones de Alajuela, Poás, Grecia, Naranjo, Río Cuarto, Zarcero y Sarchí (salvo la localidad de Toro Amarillo), todos de la provincia de Alajuela y situados al oeste del volcán, hacia donde el viento dirige la ceniza.
El volcán es uno de los más activos de Costa Rica pero durante el mes de marzo se ha registrado un incremento en su actividad eruptiva.
Entre los principales episodios de la actividad actual se encuentra el de este martes con una pluma de 1.500 metros sobre el cráter y otra erupción del 4 de abril pasado cuando la altura fue de 3.000 metros.
El volcán Poás, situado a unos 60 kilómetros al oeste de la capital San José y cuyo cráter se ubica a 2.708 metros de altura, es uno de los más activos del país centroamericano, con una emisión constante de gases, lo que atrae a miles de turistas cada año.
Ese volcán es uno de los cuatro que se mantienen activos en Costa Rica y los protocolos de seguridad establecen que de acuerdo a la actividad el parque nacional debe ser cerrado a los turistas.
Entre 2017 y 2018, el Parque Nacional Volcán Poás estuvo cerrado a lo largo de 16 meses debido a la constante emanación de gases y ceniza, lo que afectó la economía de las comunidades cercanas que dependen del turismo. En los años siguientes han habido cierres que se han extendido por algunos días. EFE/ir