Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla) – Cuatro décadas después de haber sido concebido, el proyecto de la represa multipropósito El Tablón continúa sin materializarse, pese a que ya ha sido declarado como una prioridad nacional en múltiples gobiernos. Esta aspiración, una de las principales banderas del actual gobierno, ahora se enfrenta al rechazo de la población que denuncia no se les tomó en cuenta.
– El Tablón sigue en discursos y estudios técnicos ¿Se verá, aunque sea la primera piedra en 2025?
– Productores y autoridades de Santa Bárbara se oponen a la represa El Tablón: «No vamos a permitir que se inunde un valle fértil».
– Por qué no se avanzó en el proyecto si había presupuesto con los $1,000 millones de reservas del BCH, y ahora un nuevo financiamiento, cuestionan expertos.
Aunque en esta ocasión el actual gobierno prometió ejecutar la obra de infraestructura ya han pasado tres años y el retraso en lo prometido es notable porque a la fecha aún se está en la etapa de licitación y el megaproyecto permanece como un sueño que seguirá aguardando al menos otros cuatro años contando que en realidad se ponga la primera piedra en octubre del presente año.
Con el paso del tiempo y con la falta de infraestructura adecuada, lejos de solucionarse la situación se agrava porque la vulnerabilidad en cuanto a las inundaciones se ha extendido y ahora no sólo el Valle de Sula sufre inundaciones, en los últimos tiempos se ha visto afectación de la población de los departamentos de occidente, principalmente varios municipios de Santa Bárbara, que sufren además de inundaciones deslizamientos y derrumbes, cada vez que hay un temporal lluvioso y ni hablar si es una tormenta tropical o un huracán.

Desidia gubernamental
Para el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, lanzó una enérgica crítica contra la falta de acción del Gobierno respecto al proyecto hidroeléctrico El Tablón, en Quimistán, Santa Bárbara, al advertir que “se está cayendo” pese a contar con los recursos necesarios.
“La única alerta que hicimos desde el Codeh fue hacia el Valle de Sula, sobre la desidia de algunos funcionarios del Gobierno. Condenamos la desidia que hay, que, teniendo el dinero y el proyecto, El Tablón se está cayendo”, criticó Maldonado.
El representante de derechos humanos también participó en un cabildo abierto en Quimistán, donde señaló la falta de presencia del titular de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada, como una omisión preocupante. “Hace falta la presencia del ingeniero Erick Tejada en estos espacios. Hay puntos encontrados entre las comunidades afectadas por la poca socialización del proyecto”, afirmó.
Por su parte, Tejada había anunciado que la construcción de la represa El Tablón comenzará en octubre de este año, respaldada por un presupuesto de 300 millones de dólares. No obstante, Maldonado y líderes comunitarios han cuestionado la falta de transparencia y participación ciudadana en el proceso.
“El riesgo no solo es técnico, sino social: si no hay consenso, el proyecto puede paralizarse nuevamente, como ha ocurrido tantas veces en el pasado”, advirtió Maldonado.

Construcción va en octubre, reafirma gobierno
El titular de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada, reafirmó que en octubre comenzará la construcción de la represa El Talón, proyecto para el que se cuenta con un presupuesto de 300 millones de dólares.
“Nosotros ya lanzamos el proceso de licitación, es evidente que es importante escuchar a las comunidades, ahora estamos con un proyecto que protege vidas, son 500 mil personas las afectadas por inundaciones”, recordó.
Agregó que el proyecto es de nación y hay sectores que politizan los temas para dejar en mal al gobierno.
“Tenemos que poner en una balanza un tema de nación, porque no puede ser boicoteado por cinco o seis personas que están en contra politizando el proyecto para perjudicar al gobierno”, sostuvo.
Afirmó que según la planificación del programa es que en octubre se inicie el proyecto, ya ha habido un proceso de socialización con los moradores locales.
Indicó que el costo es de 300 millones de dólares, y hay preocupación por las indemnizaciones que rondan los 100 millones de dólares.

Gobierno defiende represa El Tablón
Pese a los retrasos y la controversia, las autoridades del gobierno hondureño han salido en defensa del proyecto de la represa multipropósito El Tablón, destacándolo como una obra emblemática que transformará el desarrollo del Valle de Sula. El megaproyecto será financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con una inversión inicial de 300 millones de dólares aprobada para su primera etapa.
La represa será construida en el departamento de Santa Bárbara y tiene como principales objetivos prevenir inundaciones, abastecer de agua potable y para riego agrícola, generar energía eléctrica, y contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades afectadas por las crecidas del río Chamelecón.
El gerente interino de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada, informó desde el pasado 28 de marzo, que el proceso de licitación inició oficialmente y culminará el próximo 26 de junio con la recepción de ofertas. Posteriormente, se llevará a cabo la evaluación técnica y económica de las propuestas, con miras a adjudicar y firmar el contrato en septiembre. “La primera piedra se colocará en octubre de este mismo año”, anunció.
Según las proyecciones oficiales, El Tablón tendrá capacidad para almacenar 255 millones de metros cúbicos de agua y reducirá significativamente el riesgo de inundaciones en zonas altamente vulnerables como San Pedro Sula, La Lima, Villanueva y Choloma. Además, generará 13.4 megavatios de energía eléctrica que se sumarán al Sistema Interconectado Nacional.
“El proyecto del Tablón es desarrollo para las comunidades de Quimistán, San Marcos, Petoa y todo el Valle de Sula. Es energía, acuicultura, turismo y protección contra inundaciones. Es una apuesta de país para transformar una de las regiones más productivas de Honduras”, expresó Tejada.
Por otra parte, fuentes técnicas de la ENEE, detallaron que el gobierno también ha destinado 50 millones de lempiras como contraparte nacional, enfocados en la compra de terrenos, reubicación de familias y gestión ambiental del proyecto. Además, se confirmó que se destinarán 8 millones de dólares adicionales para obras complementarias que fortalecerán la economía local.
Pese a las críticas por los retrasos y los cambios en el diseño original, el gobierno asegura que El Tablón está en marcha y representa una solución integral a las históricas problemáticas del Valle de Sula. La represa no solo es vista como una infraestructura hidráulica, sino como una palanca para impulsar la economía regional y mejorar la calidad de vida de millones de ciudadanos.

Cambios que no favorecen, más onerosos y menos eficientes
Algunos expertos consultados, recordaron que, en 2022, el sector privado propuso una alternativa para mitigar el riesgo de inundaciones en el Valle de Sula con el proyecto de la represa de El Tablón, está era más rápida, económica y eficiente, a lo que llaman: una cortina rompe picos sobre el río Chamelecón, esta con el objetivo de mitigar las inundaciones sin necesidad de inundar tierras productivas ni reasentar comunidades. Según los estudios presentados, esta obra hidráulica podía construirse en 36 meses a un costo de 120 millones de dólares.
Un costo-beneficio evidente
En ese sentido, los conocedores en infraestructura ligados a la construcción de la represa El Tornillito, apuntaron a Proceso Digital, que las ventajas de la cortina rompe picos eran claras. En primer lugar, por el costo de 120 millones de dólares y un tiempo de construcción de tres años es decir ahorro en tiempo y dinero.
Asimismo, una drástica reducción de inundaciones por ejemplo según los técnicos el flujo de agua que entró al Valle de Sula durante las tormentas ETA y Iota fue de 3,800 metros cúbicos por segundo; con la represa rompe picos esto se reduciría a 1, 700 metros cúbicos.
Otro punto es que, a diferencia del actual proyecto de El Tablón, la cortina rompe picos no requería inundar comunidades ni tierras productivas y reubicar a cientos de personas, por ello se calificó como una opción técnica y socialmente viable.
El nuevo diseño prevendría entre el 60% y el 80% de las crecidas del río Chamelecón, lo que significa que el riesgo de inundaciones en Choloma, La Lima y San Pedro Sula persistiría en un buen porcentaje. En contraste, la propuesta original prevenía el 100% de las crecidas.
Otro punto a considerar es que el componente de generación de energía de El Tablón también ha perdido atractivo, por ello en esta obra ya no se contemplaba como prioridad, esto debido a que en 2010 se hablaba de un potencial de 20 MW, los estudios actuales lo reducen a 13.4 MW. Y esto refieren los peritos que, frente al déficit de generación estimado para el verano de 2025, que asciende a 353 MW, la contribución de El Tablón sería apenas del 3.8%.

El Tablón no será una realidad en gobierno de Castro
A pesar de las promesas hechas en 2022, el proyecto de la represa El Tablón no será una realidad durante el actual gobierno de Xiomara Castro, así lo señaló el experto en energía, Kevin Rodríguez, quien advierte que el Valle de Sula seguirá desprotegido frente a las inundaciones mientras el proyecto apenas avanza en su etapa de licitación.
Rodríguez recordó que fue la propia presidenta Castro quien en junio de 2022 anunció que El Tablón estaría listo en 36 meses, lo que implicaba su funcionamiento para la temporada de huracanes de este 2025. “Pero no hay represa, no hay cortina, ni siquiera hay maquinaria trabajando en el terreno”, señaló. “Lo único que hay es incertidumbre y más estudios”, añadió al ser consultado por Proceso Digital.
Según el experto, el proyecto se encuentra envuelto en múltiples incongruencias. “En 2022, el Congreso aprobó utilizar 1,000 millones de dólares provenientes del Banco Central para iniciar el proyecto. Estos recursos eran de las reservas internacionales, no del Gobierno.
Pese a ese financiamiento que debió hacerse con los 1,000 millones de dólares del BCH, en 2024, se anunció un nuevo préstamo de 300 millones de dólares con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), por eso Rodríguez cuestiona la necesidad de un nuevo financiamiento si ya se habían autorizado fondos previamente. “¿Entonces para qué se autorizó sacar dinero de las reservas si dos años después vuelven a pedir más? ¿Qué se hizo con esos recursos?”, preguntó.
Además, coincidió con otros expertos sobre un cambio radical en el diseño del proyecto y también hizo alusión a que, en 2022, el sector privado propuso una solución de 120 millones de dólares que podía construirse en tres años, no implicaba desplazamientos de población y ofrecía una contención efectiva contra las inundaciones. “Ahora el nuevo diseño costará más del doble, tomará más tiempo, y sólo contendrá entre el 60 y 70% de las crecidas del río Chamelecón. Además, requerirá el reasentamiento de al menos 700 personas”, apuntó Rodríguez.
Otro punto crítico es la generación energética y planteó que mientras los estudios realizados durante el gobierno de Manuel Zelaya proyectaban una capacidad de 30 megavatios, el nuevo diseño solo contempla 13 megas. “Es un retroceso. Se está apostando a una solución más cara, más lenta y menos eficiente”, sentenció.
Rodríguez también comparó la gestión del sector privado frente a la estatal, destacando que los últimos 45 proyectos hidroeléctricos del país han sido construidos por privados a un costo promedio de 2 millones de dólares por megavatio. En contraste, Patuca III, ejecutado por la estatal ENEE, costó más de 500 millones de dólares, tardó una eternidad en concluirse y ni siquiera produce energía en verano.
“La represa de El Tablón no es solo un proyecto de infraestructura, es una necesidad urgente, porque se pierden vidas humanas y las pérdidas económicas son cuantiosas.
Los huracanes Eta e Iota causaron pérdidas económicas por más de 45 mil millones de lempiras en Honduras en 2020, según la CEPAL. También en 2022, con las lluvias de Julia y el invierno, las pérdidas fueron de 8,000 millones de lempiras y seguiremos acumulando pérdidas mientras el proyecto no se concrete, advirtió.
Finalmente, Kevin Rodríguez hizo un llamado al próximo gobierno: “El siguiente presidente debe dar continuidad al proyecto. No se trata de un capricho, sino de una solución vital para el Valle de Sula. Hoy, la plusvalía está estancada, nadie quiere invertir en terrenos que se inundan cada año, el aeropuerto está en riesgo y la población vive con temor cada temporada de huracanes”.

En oposición
La controversia del proyecto de la represa El Tablón va más allá de aspectos técnicos y costos, pues representantes del sector productivo, propietarios de tierras y autoridades locales del municipio de Quimistán, en el departamento de Santa Bárbara, expresaron su rotundo rechazo a la construcción de la represa El Tablón, advirtiendo que el proyecto afectará más de 3,500 manzanas de tierras altamente productivas y generará un impacto económico devastador en el Valle de Quimistán.
José María Milla, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de San Marcos, manifestó que los propietarios de los terrenos que serán inundados están organizados y decididos a defender sus tierras. «La posición de nosotros como propietarios es clara. No estamos en contra del desarrollo, pero sí de que se construya en condiciones inadecuadas.
Según explicó, en esa área se desarrollan actividades de ganadería, cultivos de caña de azúcar, sandía, producción avícola, granos básicos y otros proyectos de subsistencia, muchos de ellos financiados con préstamos a largo plazo. «¿Vale la pena deshacerse de un área tan fértil por un proyecto que no ha sido bien evaluado? Nosotros creemos que no», agregó.
En la misma línea, Denis Cardona, vocero del grupo de propietarios afectados, fue categórico al rechazar cualquier tipo de negociación: «No estamos abiertos a ninguna negociación. Nos oponemos tajantemente a que este proyecto se lleve a cabo. Aquí no ha habido evaluación seria de las tierras, ni de los proyectos que ya están en ejecución. El impacto económico sería catastrófico para el Valle de Quimistán».
Cardona denunció que a pesar de que el proyecto de El Tablón data de hace más de cuatro décadas, hasta ahora no se ha presentado una evaluación técnica actualizada que justifique su viabilidad económica, social y ambiental. «Se habla de proteger el Valle de Sula, pero ¿a costa de destruir Quimistán? No lo vamos a permitir», sentenció.
Por su parte, el alcalde de Quimistán, Rubén Darío Pacheco, hizo un llamado a las autoridades gubernamentales a buscar alternativas que no impliquen la inundación de tierras fértiles. «Estamos a favor del desarrollo, pero no a cualquier costo. Existen otras opciones técnicas que no ponen en riesgo la producción agrícola y ganadera de nuestro municipio», afirmó.
Finalmente, denunciaron que varios proyectos de infraestructura o agrícolas han sido frenados o no han obtenido financiamiento debido a la incertidumbre que genera la posible construcción de la represa, lo que agrava aún más el rezago en la zona.
Los productores aseguraron que continuarán movilizándose y presentando información técnica y social al pueblo hondureño para frenar lo que consideran un «error histórico» que podría condenar al abandono una de las zonas agrícolas más productivas del occidente del país.
Está claro que a pocos meses que termine el gobierno de Xiomara Castro, pasarán otros cuatro años, y El Tablón sigue sin pasar de los papeles a la obra concreta y quizá el próximo gobierno convierta un sueño de décadas en realidad. LB