Conocido también como Miocardiopatía de Takotsubo, es una afección cardíaca que a menudo se debe a situaciones estresantes y emociones extremas como un duelo amoroso o la muerte de un ser querido.
La afección también se puede desencadenar por una enfermedad física grave o una cirugía. El síndrome del corazón roto suele ser una afección temporal. Las personas pueden tener dolor de pecho o pensar que están teniendo un ataque cardíaco. Este síndrome afecta solo a una parte del corazón.
Además, interrumpe temporalmente la manera en que el corazón bombea sangre. El resto del corazón sigue funcionando de manera normal. El estrés emocional severo es el desencadenante más común.
Es una entidad poco frecuente cercana al 1% de todos los pacientes con sospecha de síndrome coronario agudo. Generalmente afecta a mujeres posmenopáusicas con pocos factores de riesgo cardiovascular.
La etiopatogenia de este síndrome se considera entidad clínica desde el año 2001, cuando se publicó una serie de 88 casos. Tiene un mecanismo parcialmente conocido, caracterizado por la morfología que adopta el ventrículo izquierdo secundaria.
Los factores de riesgo del síndrome del corazón roto incluyen los siguientes:
Sexo: El síndrome del corazón roto es más común en mujeres que en hombres.
Edad: La mayoría de las personas que tienen el síndrome del corazón roto son mayores de 50 años.
Enfermedades de salud mental: Las personas que tienen o tuvieron ansiedad o depresión pueden correr un riesgo más alto de tener el síndrome del corazón roto.
La mayoría de las personas que presenta el síndrome del corazón roto se recupera rápidamente y no muestran efectos duraderos. Pero, a veces, la afección se vuelve a presentar. Esto se llama miocardiopatía de takotsubo recurrente.
Entre las complicaciones del síndrome del corazón roto se incluyen las siguientes:
Acumulación de líquido en los pulmones, lo que se llama edema pulmonar, Presión arterial baja, Latidos cardíacos irregulares llamados arritmias, Insuficiencia cardíaca, Coágulos sanguíneos en el corazón.
Para prevenir otro episodio del síndrome del corazón roto, muchos proveedores de atención médica recomiendan un tratamiento a largo plazo con betabloqueadores o medicamentos similares. Estos medicamentos bloquean los efectos potencialmente dañinos de las hormonas del estrés en el corazón.
Tomar medidas para controlar el estrés emocional puede mejorar la salud del corazón y ayudar a prevenir el síndrome del corazón roto. Algunas maneras de reducir el estrés:
Haz más ejercicio, Practica la atención plena, Conéctate con otras personas en grupos de apoyo.
Resumiendo; un duelo amoroso sí puede “romper” nuestro corazón, por lo tanto, es importante conocer cómo funciona nuestro cuerpo y así dar el primer paso para empezar a cuidar nuestra salud mental.