San Salvador – El Salvador cumple este martes tres meses desde la implementación del bitcóin como moneda de pago junto al dólar estadounidense, en medio de las expectativas generadas por el anuncio de la construcción de lo que se prevé sea la primera «cuidad bitcóin» del mundo.
A pesar de las advertencias, el país centroamericano se convirtió el pasado 7 de septiembre en la única nación en el mundo en adoptar la más popular de los criptodivisas.
Este periodo ha estado marcado por la baja aceptación entre los salvadoreños, las «ganancias» dejadas al Gobierno, la falta de transparencia en el manejo de fondos estatales y las denuncias de supuestas suplantaciones de identidades para cobrar un bono.
A lo anterior se agrega el anuncio del presidente Nayib Bukele, el pasado 21 de noviembre, de un proyecto denominado «Bitcóin City», un proyecto financiado inicialmente con bonos de dicha criptomoneda.
UN PROYECTO «ARRIESGADO»
Según lo anunciado, la ciudad será construida cerca del Pacífico en el Golfo de Fonseca -que comparte El Salvador con Honduras y Nicaragua-, no se pagarán impuestos -a excepción del impuesto del 10 % al valor agregado (IVA)-, y el Gobierno emitirá bonos bitcóin por 1.000 millones de dólares.
Un total de 500 millones de dólares serían utilizados por el Gobierno para comprar bitcóin y la otra mitad será destinada a la infraestructura.
Para el economista Ricardo Castaneda, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), el proyecto es «arriesgado» y el anuncio de que El Salvador coloque bonos respaldados con bitcóin «en realidad es una medida desesperada».
Castaneda señaló que, de acuerdo con la poca información que se tiene, en El Salvador «se crearía un especie de bolsa de valores donde se colocarían estos bonos».
«Si esto le sale bien, el presidente Bukele será un ejemplo y podrá decir a los organismos multilaterales y a la comunidad internacional que no los necesitamos, pero si esto sale mal quien va a perder es toda la población», advirtió.
El economista, coordinador de país del Icefi para El Salvador y Honduras, apuntó que el proyecto, lo que él también considera como un «experimento», «requiere toda una arquitectura institucional para echarlo andar y uno de los puntos que no se debe perder de vista es como va a reaccionar el sistema financiero tradicional ante esto».
Además, subrayó que sería necesario crear una «legislación especial» porque el país «no tiene la institucionalidad ni el marco legal para ello».
«Aún cuando lo cree (el marco legal), si es así, habrá que esperar cómo ven el resto de países a El Salvador»
Añadió que le «parece sumamente grave» que en lo que sería una zona económica especial, «una empresa o inversionistas nunca van a pagar impuestos y cuando una persona no paga impuestos significa que tendrá que asumirlo alguien más, y ese alguien más es toda la población en general».
«UNA ILUSIÓN»
El economista consideró que el anuncio de la ciudad bitcóin «es como vender una ilusión para los bitcoiners y que con eso tengan un incentivo».
Explicó que se ha dicho que el Gobierno colocaría 1.000 millones de dólares a una tasa de interés de 6,5 % y «cualquier inversionista con un poco de conocimiento en tema de finanzas nunca le compraría al Gobierno, en estos momentos, bonos a una tasa tan baja».
«Esto significa que la apuesta que está haciendo el presidente es que quienes compren este tipo de instrumento sean personas que estén tan enamoradas con el bitóin y que no les va a importar tomar en cuenta que en El Salvador existe mucho riesgo y que la situación financiera es muy complicada», dijo.
Y agregó: «Vamos a ver si realmente el anuncio del Bitcóin City es tan potente como para enamorar a los bitcoiners y prácticamente cerrar los ojos a la realidad y prestar el dinero al Gobierno. El desafío es muy grande».
LOS SALVADOREÑOS PREFIEREN EL DÓLAR
De acuerdo con una encuesta publicada recientemente, más del 91 % de los salvadoreños prefieren el dólar.
El estudio del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC) de la privada Universidad Francisco Gavidia señala que, al presentar la opción de ambas monedas, el 91,4 % de los salvadoreños se inclina por el dólar, el 4,9 % por el bitcóin y el 3,7 % no respondió.
Sin embargo, al ser preguntados sobre la decisión de adoptar el bitcóin como moneda, el 35 % dijo estar a favor y en contra el 40 %.
En julio pasado, el CEC preguntó a los salvadoreños sobre esta decisión y el 53,5 % la consideró nada acertada, el 24 % poco acertada, el 12,9 % acertada y el 6,5 % muy acertada.
En ese época, el 95 % de los salvadoreños opinó que el dólar le daba «estabilidad financiera a su economía familiar», mientras que el 1 % se inclinó por el bitcóin.
Los salvadoreños no pueden conocer el uso que el Gobierno hace de más de 200 millones de dólares aprobados por la Asamblea Legislativa y cerca de 1.000 personas han denunciado la suplantación de su identidad para el cobro de un bono de 30 dólares por el uso de la billetera digital gubernamental.
Por otra parte, el Gobierno anunció la construcción de un hospital veterinario con las «ganancias» de la revalorización de los bitcoines comprados y también la edificación de la primera «ciudad bitcóin».
JS