
Después de los 40…¿puedo trabajar? es la pregunta que todos los días nos hacemos.
Dirigí (y construí) una empresa con más de 200 usuarios, con 6 oficinas en 3 estados durante más de 20 años. Me tomé un par de años sabáticos, y ahora estoy intentando volver como IT/Director o incluso como gerente de infraestructura. Me estoy encontrando con un serio problema de edadismo. Consigo entrevistas, pero luego llega la videollamada y parece que están mirando a Matusalén. Las empresas no quieren a mayores de 45, y, si me apuras, ni de 40. ¿Es mayor una persona con 40/45 años? ¿Tiene mermadas sus facultades? ¿Es menos ágil? ¿Tiene menos capacidad para aprender? ¿Es menos responsable? ¿Tiene menos conocimientos?.
¿Por qué las empresas consideran a una persona en los cuarenta «no apta para trabajar»?. ¿Te imaginas la posibilidad de que los promotores musicales no quisieran contratar a U2 por ser mayores? Y así un largo etcétera.
Uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos las personas mayores de 40 años es la búsqueda de trabajo. Existe un estigma por ser mayor de 40 y quedarte en paro.
Se proyectan muchas creencias limitantes en el colectivo mayor de 40 años, como que ya no quieren aprender cosas nuevas, que no son flexibles, que tienen cargas familiares y que por tanto no quieren movilidad, que no quieren ser mandados por jóvenes, que no quieren asumir riesgos… Todas estas creencias corren como la pólvora entre la cultura de las organizaciones y los profesionales de RRHH, y ni se plantean las ventajas de contratar a un maduro mayor de 40. Gran ironía que a los 20 te piden 5 años de experiencia, a los 40 estamos viejos para un empleo y peor aún si tienes 3 o 5 profesiones, y a los 65 se está muy joven para la pensión.
Si algo tiene la madurez, es que podemos ver la vida y sus acontecimientos con más perspectiva, ejerciendo más sentido común y mostrando más tranquilidad. Con la edad, las personas ganamos templanza, capacidad para gestionar con perspectiva, capacidad para priorizar, alta capacidad de organización y planificación, compromiso, responsabilidad, esfuerzo y dedicación, asertividad, análisis lógico, seguridad personal, visión a largo plazo, autogestión emocional, resiliencia, capacidad para relativizar los problemas, capacidad para evaluar consecuencias, todas ellas, habilidades altamente necesitadas y requeridas por las empresas.
Las empresas necesitan revisar sus políticas de RRHH, sus creencias sobre las personas mayores de 40 años, y, sobre todo, hacerse más humanas. La inteligencia emocional no ha llegado a las empresas, por mucho que vendan que sí.
Te comparto 5 consejos para buscar trabajo después de los 40 años:
- Evalúa cuál es el mejor trabajo para ti.
- Destaca tu experiencia
- Demuestra tus habilidades, pero no las presumas
- Demuestra tu conocimiento planteando preguntas
- Aborda directamente el tema de la edad (Muestra tu disposición para enfrentar todo tipo de retos.)