Tegucigalpa – El periodismo hondureño escribió otra página triste en su historia, luego que este jueves se confirmaron los decesos a causa del COVID-19, de los comunicadores Pablo Gerardo Matamoros y Francis Jacqueline Bojórquez, en Tegucigalpa y Choluteca, respectivamente.
– Las dos muertes de periodistas, víctimas de COVID-19 ocurren menos de 24 horas después de que dos comunicadores fueron asesinados en La Ceiba.
La partida repentina de ambos profesionales de la comunicación a causa del coronavirus se suma a los asesinatos del periodista Germán Vallecillo y su camarógrafo Jorge Posas, hecho ocurrido en La Ceiba el miércoles de esta semana.
Estas tragedias han estremecido las salas de redacción del país y a partir de este jueves, en algunas de ellas la pluma, el papel, la computadora y la cámara han perdido a protagonistas de su uso. Mientras dolidos e impotentes sus colegas reportan la partida inesperada de comunicadores que al inicio de esta semana todavía tenían en mente agendas mediáticas que desarrollar mientras expresaban su apremio por regresar a sus faenas informativas.
A tempranas horas se informó el deceso de la periodista Francis Jacqueline Bojórquez, quien perdió la batalla contra el COVID-19 luego de ser hospitalizada desde hace dos días en Choluteca.
La periodista era ampliamente reconocida en la zona sur, Francis Jacqueline Bojórquez. Ella fue hospitalizada de gravedad la noche del martes por COVID-19, pero al pasar las horas se fue restableciendo de su estado de salud, sin embargo, anoche volvió a agravarse y finalmente perdió la vida.
La comunicadora fue llevada de emergencia por sus familiares a una clínica privada de la ciudad, sin sospechar que se trataba del COVID-19, por lo que los galenos al atenderla observaron que su poca respiración era por sospecha del virus y no enfermedad de base ya que ella padecía de diabetes e hipertensión arterial.
Bojórquez se complicó aún más con el virus de COVID-19, y luego de permanecer en la clínica privada fue llevada al Hospital General del Sur (HGS), donde los médicos le recuperaron el nivel de oxígeno, porque llegó en 15 por ciento de mismo. Ella partió de este mundo casi de forma intempestiva.
Francis Bojórquez fue fundadora del capítulo de Choluteca de la Asociación de Prensa Hondureña (APH), y durante mucho tiempo la corresponsal de Radio América en la zona sur del país. Actualmente, laboraba en Radio Valle y era catedrática universitaria en Choluteca.
Asimismo, se informó que al menos 11 periodistas del departamento de Choluteca han resultado positivos al nuevo coronavirus, de los cuales algunos ya se están restableciendo de salud y otros han sido ingresados al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
El adiós de Pablito
Igualmente, el periodismo nacional se vio estremecido por la infausta noticia sobre el desaparecimiento físico de Pablo Gerardo Matamoros, quien estuvo una semana hospitalizado a causa del COVID-19 y no pudo con la enfermedad.
Matamoros, jefe de prensa del canal Hable Como Habla (HCH), libró su batalla en una clínica privada, pero la mañana de este jueves falleció.
Pablo era además de reconocido por su constancia en la pantalla, por su carácter amigable y solidario. El realizó una carrera de cerca de tres décadas, en sus inicios estuvo en la Radio América y siempre dedicó gran parte de su tiempo y esfuerzo a formarse académicamente.
Fue un compañero constante, al lado de su jefe y amigo Eduardo Maldonado, quien le confió tareas de primer nivel en el canal HCH, en donde más allá de ser jefe de prensa, era un ejecutivo de primer nivel en la conducción periodística.
Desde el momento de su fallecimiento hasta caída la noche, el canal HCH dedicó su tiempo y espacio a rendir homenaje y recordar a Pablo Gerardo Matamoros e incluso bautizaron sus nuevas y modernas instalaciones con el nombre de él para hacerle honores.
La tarde de este jueves se realizó el sepelio del abogado y periodista Pablo Matamoros, luego de perder la batalla contra el COVID-19.
El cortejo salió del sanatorio donde estuvo interno, en la capital hondureña, en una caravana de vehículos que acompañó los restos mortales del comunicador.
El entierro del jefe de prensa del canal televisivo Hable Como Habla (HCH) tuvo lugar en el cementerio Jardines de Paz Suyapa, hasta donde llegaron decenas de amigos, compañeros, familiares y gente desconocida que le tenía simpatía.
Muchos tuvieron que apreciar las honras fúnebres desde afuera del perímetro del camposanto. Apenas un pequeño grupo de familiares cercanos rodearon su ataúd siguiendo los protocolos de bioseguridad. Esposa, hijos, madre y personas muy cercanas a Pablo Matamoros estuvieron en primera línea dándole el último adiós.
Bajo un cielo gris y un ambiente compungido, el ataúd con los restos de Matamoros fue colocado en un nicho ante los desgarradores lamentos de sus deudos, al tiempo que el medio televisivo HCH transmitía las imágenes de dolor.
La transmisión quedó en silencio en varios momentos, luego que sus compañeros de canal se quebrantaban al ver que el cuerpo de Pablito, como le llamaban, era depositado en el nicho.
Otros casos graves de COVID
En el contexto de la pandemia el pasado 31 de mayo murió por enfermedad renal el periodista deportivo Jacobo Carías en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula. En su momento se informó que la dificultad para que recibiera el tratamiento de diálisis que recibía tres veces por semana.
Asimismo, el jefe de redacción de diario El País, Orlando Escoto, – primer periodista que adquirió el virus -, logró vencer la enfermedad tras un mes hospitalizado en el norte de Honduras.
Otras figuras ligadas a los medios de comunicación, como el caso de Mario “Chano” Rivera, del canal Q‘Hubo TV, atravesó momentos apremiantes, pero pudo salir bien librado de la enfermedad. Se conoció que otros miembros de ese medio también sufren los efectos de la pandemia.
Igualmente, el periodista Jorge Zelaya del canal VTV dijo en sus redes sociales estar padeciendo del coronavirus.
En HCH son varios los miembros del equipo que sufren los estragos del COVID-19, como ellos mismos lo han hecho público en sus espacios informativos. Igualmente ocurre con periodistas y miembros de los equipos de campo de otros canales televisivos, emisoras, periódicos de papel y digitales. Son decenas de contagios en los cuales la identidad de sus protagonistas se mantiene en reserva.
Decenas de periodistas hondureños son actualmente portadores del virus, la mayoría con afectaciones leves permanecen aislados en sus hogares bajo tratamiento médico. Otros lograron ya vencer la enfermedad y se mantienen informados a la ciudadanía.
Comunicadores asesinados en La Ceiba
Pero a la tragedia del COVID, se suma otra pandemia que ataca a la prensa hondureña: la violencia.
Recién el miércoles el periodismo también fue golpeado con el asesinato del comunicador Germán Vallecillo y su camarógrafo Jorge Posas.
Ambos fueron acribillados a balazos por supuestos miembros de estructuras criminales.
Jorge Posas fue enterrado este jueves, mientras Vallecillo recibirá sus exequias el viernes.
Ante este suceso criminal, el jefe de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Rommel Martínez reveló que tienen mucha información que ronda el doble asesinato de los comunicadores.
Dijo que luego del asesinato del periodista Germán Vallecillo y su camarógrafo Jorge Posas, se iniciaron operaciones de seguimiento que derivaron en la captura de varias personas presuntamente involucradas en el hecho delictivo.
El oficial de la DPI adelantó que este viernes se presentarán acciones en los tribunales contra uno de los detenidos.
Al menos 86 periodistas, entre comunicadores, propietarios, camarógrafos, fotógrafos y locutores han sido asesinados en Honduras de 2001 a 2020. Apenas hay siete condenas en los tribunales de justicia por estos crímenes.