Río de Janeiro – El exfutbolista brasileño Lucimar da Silva Ferreira ‘Lúcio’, campeón mundial con Brasil en 2002 y durante muchos años capitán de la Canarinha, continúa ingresado en una unidad de cuidados intensivos tras las quemaduras que sufrió el jueves en un accidente doméstico, pero está estable y consciente.
Los familiares del exzaguero central de clubes como Palmeiras, Bayern de Múnich e Inter de Milán explicaron que la decisión de los médicos de mantenerlo en cuidados intensivos es tan solo preventiva y para mantenerlo bajo observación permanente y no por la gravedad de su situación.
Agregaron que el exfutbolista de 47 años ya inició fisioterapia y conversa normalmente con los pocos familiares que tienen autorización para visitarlo.
Lúcio fue ingresado el jueves en el Hospital de Brasilia tras sufrir quemaduras en 18 % del cuerpo por la explosión de una chimenea ecológica que manoseaba en su residencia en la capital brasileña.
Desde ese mismo día es cuidado por un equipo multiprofesional, que le ofrece seguimiento médico especializado para el tratamiento de quemaduras.
El excentral de la selección brasileña «sigue estable y consciente, bajo los cuidados del equipo especializado en quemaduras. El sábado se le realizaron curativos en las lesiones y mantiene una buena evolución clínica», según el último boletín médico divulgado por el Hospital de Brasilia.
El exfutbolista, último campeón mundial de 2002 en jubilarse, se retiró del fútbol profesional en 2019, cuando actuaba para el Brasiliense, club de segunda división en Brasilia.
Lúcio, que inició su carrera en el Guará en 1997, pasó en Brasil por clubes como Internacional, São Paulo, Palmeiras, Gama y Brasiliense, y en Europa por los alemanes Bayer Leverkusen y Bayern de Múnich y por los italianos Juventus e Inter de Milán.
Además del título Mundial en 2002, conquistó dos ediciones de la Copa Confederaciones con la selección brasileña y una de la Liga de Campeones de Europa con el Inter en 2010. JS