Tegucigalpa – Los actores políticos que acuden a elecciones generales dentro de 15 días enarbolan la bandera de acuerdos de paz que garanticen tranquilidad antes, durante y después de la justa electoral, pero en la práctica la ciudadanía mantiene reserva sobre sus promesas y disposición de cumplirlos.
– Honduras vivió más de 70 conflictos electorales en los últimos 10 meses, de acuerdo al informe “El conflicto electoral y la violencia política en el ciclo electoral 2021 de Honduras”, presentado por la ASJ.
Al menos eso se colige de las actuaciones de los principales líderes de las fuerzas políticas que tienen opciones de ganar la contienda electoral el próximo 28 de noviembre.
Honduras acude a las urnas para elegir a un presidente y tres designados, 128 diputados propietarios y suplente, 298 alcaldes y sus corporaciones municipales para el periodo 2022-2026, sin embargo la esfera política ha estado teñida de violencia, ataques y una campaña de odio, de acuerdo a analistas.
Es común ver en los foros televisivos, radiales y digitales la ausencia de propuestas. Sus actores se enfocan más en las debilidades de los opositores para granjear simpatías y en generar miedo con señalamientos y aunque todos hablan de querer un proceso de paz, sus discursos parecen ser del diente al labio, señalan observadores consultados por Proceso Digital.
Los propios protagonistas políticos reconocen la urgente necesidad de firmar acuerdos que permitan unas elecciones pacíficas y transparentes, pero sus ejecutorias distan mucho de lograr ese anhelo popular.
El ambiente enrarecido presagia una contienda electoral descarnada que podría llevar a miles de hondureños a manifestarse en las calles. Todo este escenario se nutre de la falta de acuerdos que garanticen paz a la nación luego de conocer los resultados.
Entes nacionales e internacionales han puesto el dedo en la llaga, pero la respuesta sigue siendo exigua.
70 conflictos electorales
Honduras vivió más de 70 conflictos electorales en los últimos 10 meses, de acuerdo al informe “El conflicto electoral y la violencia política en el ciclo electoral 2021 de Honduras”, presentado esta semana por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ)
El documento revela que el país centroamericano presentó desde enero a octubre de 2021 un total de 305 conflictos, la cuarta parte han sido conflictos electorales.
El capítulo hondureño de Transparencia Internacional analizó, desde una perspectiva sistémica, dinámicas electorales cuando se convierten en un tipo de conflicto social, teniendo como período de estudio los primeros diez meses del año, como antesala a las elecciones generales del 28 de noviembre.
Mediante un sistema de monitoreo y registro de conflictos ingresado de manera segmentada, la ASJ categorizó los diferentes conflictos sociales ocurridos en el país a partir de sus particularidades como: actores o grupos involucrados, manifestaciones observables, lugar, fecha, medio de verificación y efectos que produce.
“Más allá de la hipocresía”
La funcionaria del Consejo Nacional Electoral (CNE), Rixi Moncada dijo que plantea un acuerdo de paz que va más allá de la hipocresía.
Detalló que al firmar el documento, pretende que se cumpla lo acordado por todas las partes.
Planteó una estructura, además de tener presente en el debate el contexto bajo el cual el Consejo Nacional Electoral va a realizar, conducir y va a administrar el proceso de elecciones.
Moncada subrayó que los «violentos creen que la paz se logra firmando un papel. La paz se hace con cada actuación, una vez más ratifico ante el pueblo hondureño mi compromiso para llevar adelante un proceso electoral como demócrata que soy”.
Sobre la reunión que el pleno del CNE sostuvo con la Policía Nacional, refirió que “yo encontré en la estructura policial el conocimiento pleno de la jornada electoral, luego una organización muy hecha para efectos de dar seguridad a la población y de combatir el delito electoral. Asimismo, encontré en ellos la buena disposición del conocimiento preciso de la coordinación con el Ministerio Público para en forma conjunta ejecutar patrullajes y tener presencia en las Juntas Receptoras de Votos”.
(LEER) Honduras vivió más de 70 conflictos electorales en últimos 10 meses
Asfura sí aceptará resultados
El presidenciable del Partido Nacional, Nasry Asfura, adelantó que él se compromete a aceptar los resultados que emita el pueblo hondureño por medio de su voto el próximo 28 de noviembre.
“Me comprometo a hacer lo sensato y correcto al momento de conocer la totalidad de resultados electorales, yo soy un hombre de paz y pregonó la unidad del pueblo hondureño”, dijo Asfura.
La promesa de reconocer los resultados electorales la realizó el presidenciable nacionalista en una intervención ante la dirigencia del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
Acuerdo debe de ser real
Para el analista político, Efraín Díaz Arrivillaga el contenido de la propaganda política que se está planteando en los diferentes medios de comunicación es contraproducente para crear un ambiente de tranquilidad y paz.
Agregó que esta propaganda tiene un contenido de odio, división de la sociedad hondureña, polarización, de generar temor en los votantes y hasta el desánimo de salir a votar.
En ese sentido, manifestó que es importante que haya un acuerdo, pero el mismo debe de ser real, que pase por cambiar el contenido de toda la propaganda política y haya un pacto que permita que las elecciones se realicen en tranquilidad, pero todo esto está unido a que se realicen elecciones transparentes, creíbles y confiables.
Sostuvo que el día después de las elecciones cualquiera que sea el resultado, el país va requerir de un nuevo pacto social que debe de tener como propósito forjar la unidad nacional y las reformas políticas necesarias para sentar las bases de un nuevo país con un proceso de reconstrucción.
“La intolerancia y el insulto no pueden seguir, lo que hemos visto es un enorme nivel de mediocridad en la mayor parte de los liderazgos políticos y de los que buscan un cargo de elección popular”, puntualizó el entrevistado.
La violencia es inevitable
De su lado, el analista político Raúl Pineda Alvarado, consideró que la violencia en el proceso electoral es inevitable, debido al comportamiento de los actores políticos.
Anheló que la violencia que se registre sea en su mínima expresión.
“Si usted ve un foro de televisión, es triste, particularmente en mujeres que representan partidos políticos, van a ver enfrentamientos, situaciones que llegan a los insultos, a veces a las amenazas”, declaró a Proceso Digital.
Respecto a un pacto de paz, el analista apoyó la iniciativa, no obstante, considera que los actores políticos se comprometerán a aceptarlo, pero no a implementarlo.
El acuerdo es positivo, pero siempre existe la reserva porque los políticos son muy dados a firmar compromisos de toda índole y después no cumplirlos, opinó.
Pidió a los líderes políticos que demuestren el control que ejercen en los partidos al momento de mantener una actitud prudente y pacífica, sin la necesidad de atacar al rival.
Pineda Alvarado puntualizó que los intereses de por medio que existen en el proceso electoral general provocan que los mensajes de confrontación y forcejeo lleguen a las bases de los partidos políticos.
Hay políticos frustrados en Honduras y la frustración genera agresividad, aquí hay cosas que trascienden a una simple derrota electoral, aseveró.
El analista político clamó a los actores y líderes políticos que el pueblo hondureño no quiere violencia, no quiere quema de llantas y quema de negocios.
Sostuvo que si las Fuerzas Armadas mantienen el control y los ciudadanos reflejan una actitud prudente, la expresión de violencia será mínima.
Se pretende un acuerdo a destiempo
A criterio del analista Augusto Aguilar, el acuerdo de paz que pretenden lograr los actores políticos, no es de gran relevancia porque lo que se pide ya está establecido en las prohibiciones de la Ley Electoral, como un no a los insultos, ofensas o denigrar en esos temas, lo que deben hacer es aplicar la ley.
El único punto que se puede rescatar es el que solicita que los candidatos se comprometan a aceptar los resultados, pero eso debió socializarse con anterioridad, porque a estas alturas la campaña prácticamente está terminando, dijo Aguilar a Proceso Digital.
“En mi opinión esto es muy perdido si ya solo faltan 10 días para que se cierren las campañas porque el lunes 22 a las 12 de la noche entra en vigencia el silencio electoral”, concluyó el analista.
Responsabilidad de los políticos
El director del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD), Luis León, manifestó que buscar firmar un acuerdo de paz que vaya orientado a evitar una conflictividad en lo que queda del proceso de campaña, el día de las elecciones y postelectoralmente es una muy buena idea de parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
No obstante, opinó que está “fuera de lugar tener que convencer a los partidos políticos de firmar un acuerdo y de darnos elecciones pacíficas cuando los procesos electorales lo que deberían de ser es una fiesta democrática”.
Si el acuerdo se firma es bienvenido, pero no debería ser la norma porque los procesos deben ser pacíficos y sobre todo que no sea la vida del pueblo hondureño la que pague, adicionó.
Refirió que el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), a través del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), ya reporta 27 fallecidos por tintes políticos en el presente año, lo que denota que la crispación política está vigente.
En ese sentido concluyó que los partidos políticos tienen la responsabilidad de evitar que el pueblo hondureño sea el que sufra por este proceso electoral. (PD)